3.

1180 Palabras
13 de enero 1986 Hola Camila. ¿Todo está bien en tu vida? Espero que sí porque no sabré hasta dentro de unos días que me lleguen tus cartas y que tu recibas las mías. Es decir, aún no sabes nada de lo que te he contado, pero pronto lo sabrás. Al día siguiente desde que entré me disponía a ir a clases por primera vez en este lugar, no tenía muchas expectativas y efectivamente estas no fueron superadas como lo pensé. - Debe ponerse el suéter Lucas, o lo sacarán de clases. – Me dijo Jonas por cuarta vez mientras caminábamos por el pasillo hacia el salón de clases, esta era la primera que asistiría. Dominic está en el mismo año, pero en otro salón, solo me tocó con Jonas. - Es demasiada ropa. – Me puse el suéter de mala gana. Este uniforme era ridículo. Era un pantalón clásico n***o, una camisa blanca con una corbata negra, encima debe ir un suéter de color verde oscuro de mangas largas, que solo deja ver el cuello de la camisa y el comienzo de la corbata, acompañado por zapatos clásicos café. - ¿Trajo los libros que le dije? - Sí. – Este chico me sacaba de quicio a veces, pero en estos dos días de convivir con ellos, me agradaron. Eran personas transparentes y muy diferentes en sí. Dominic por un lado es más fácil de tratar porque no se complica mucho, canta todo el día completo canciones de Michael Jackson y de Pet shop Boys, y sí, tiene miles de revistas pornográficas, todas de lesbianas, están por todo el cuarto. Jonas por el otro lado, es estudioso, dedicado y meticuloso en cada detalle, organiza las cosas por color, tamaño y año de fabricación. Ha estado más pendiente de lo que debo hacer que yo mismo. Es un poco malgeniado. Lo que sí noté de inmediato es que ellos dos son muy unidos y Dominic, es algo sobreprotector con Jonas. Entramos al salón y una chica nos detuvo, nos estaba entregando un material de estudio y Jonas me hizo señas mostrándome a una chica que estaba al fondo del salón. Era un poco menor, como de unos trece años, blanca, de cabello n***o, era gruesa, tal vez mucho, pero era bonita. A su modo. Vaya que estos dos les gusta drogar chicas. - Ella es Daniela, hace dos semanas estoy saliendo con ella. – Me dijo Jonas sonriendo y en ese momento un golpe me hizo tambalear, de no ser por Jonas que me sostuvo, habría caído en el suelo. Me habían aventado un morral lleno de libros en la cabeza. - ¡Sesenta puntos por atinarle en la cabeza! – Dijo un grandulón partiéndose de risas, estaba con varios chicos como él y entre esos estaba de nuevo el pelirrojo, ¿él fue el que me aventó el morral? Por sus risas y burlas mirándolo a él, era más que evidente que sí. - ¿Cómo se llama el pelirrojo? – Le pregunté a Jonas. - Es Isaac Koler, es bastante conocido aquí. - ¿Qué clase de apellido de imbéciles es ese? - No me digas. ¿Ese zángano es capitán del equipo o algo? Porque sería muy cliché, el atractivo popular en una manada de ejercitados vacíos que se acuestan con las chicas que quieren. - No exactamente. Ellos no están en el equipo, solo Isaac. Son sus amigos, tengo entendido que se conocen desde afuera y se dice que están aquí por vandalismo. - ¿Robaban o qué? – Pregunté. - Si, robaban, son una pandilla, vendían drogas porque vienen de familias de bajos recursos y ese tipo de cosas, pero no Isaac. No sabemos qué hace su familia, pero él tiene un alto status aquí, tiene dinero y por eso tiene privilegios. - Eso me decepcionó, no podré decirle plebeyo. Eso no evitará la paliza que le voy a dar, pensé. Esto no se va a quedar así, no dejaré que un estúpido niño rico me coja como su modo de entretenimiento personal, no sabe con quién se metió. Seguro pensará que soy un debilucho muerto de hambre, pero no. Si le permito que siga con sus bromitas, eso nunca va a parar. - Ya verá. - Todos siéntense, ya va a empezar la clase. En posición para rezar. – Nos dijo la hermana y todos obedecieron. Transcurrieron dos horas, la clase no fue tan aburrida como lo esperaba, la hermana tenía un buen método para enseñar, sabía captar la atención de todos. Puso a hacer unos carteles en grupo y vi que Isaac se acercó a ella, le pidió permiso para ir al baño. Ya verás. Me puse de pie y me acerqué a la hermana. - Necesito ir al baño. - Debe esperar a que venga su compañero y luego podrá ir. – Me respondió. - Hermana, es una urgencia, no aguanto, ocurrirá una desgracia si no voy ahora. - ¿Qué desgracia señor Gallego? - De una forma decente le diré que mis intestinos están a punto de expulsar materia fecal por mi ano en este momento. Chasqueó la lengua y me fulminó con la mirada. - Bien, no tarde y dígale a Isaac que no se ponga a merodear por ahí o lo suspenderé indefinidamente esta vez. Salí del salón y caminé por el pasillo hasta el fondo donde se encontraban los baños. Entré y vi a Isaac de espaldas en los urinales. Me acerqué a los lavamanos y me recosté sobre la pared. Lo vi lavarse las manos y me miró de reojo. Lo agarré fuertemente por su suéter, lo hice girar y apreté su cuello con mis manos, dejándolo inmóvil. - No eres igual sin tu manada, ¿no? – Le dije sarcásticamente y el no respondió, me miraba alterado, parecía tener miedo. - ¿Por qué me golpeaste? ¿quién demonios te crees hijo de puta? No respondió, permanecía inmóvil. Sus ojos azules eran penetrantes, reflejaban que se encontraba muy incómodo. - Te lo voy a decir solo una vez, no quiero que tú ni tus amiguitos se acerquen a mí y menos me avienten cosas, ¿está claro? - No. – Me empujó fuertemente alejándome de él. – Ni tú ni nadie me dirá que hacer. - Qué lástima… y yo que no iba a golpearte hoy. – Empuñé mi mano y en un abrir y cerrar de ojos, el me sujetó, impidiéndome moverme, eso era muy frustrante. Me arrinconó a las puertas del baño. - Para ser nuevo tienes una actitud muy arrogante, ¿no crees? – Sentí su respiración muy cerca de mí. - ¡Ya suéltame! - A mí nadie me golpea y menos alguien como tú. Que te quede claro, no te metas conmigo, no te conviene. – Me miró fijamente y sonrió. Su sonrisa era tan… ¿diferente? Mostraba malicia, pero a la vez era hipnotizante, no puedo negar que Isaac es muy bello, tal vez mucho y eso me frustró aún más. Estoy asustado. Te quiere Lucas
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