Mi amor de verano: 2do libro

LEONEL POV Los minutos empezaron a transcurrir de manera lenta, pronto sentí un nerviosismo muy dentro de mí ser, tenía miedo a su rechazo, pero sabía muy bien que está vez, no me daría por vencido tan fácilmente. El silencio en el que nos encontrábamos no era para nada incomodo, ya que cada uno de nosotros parecía estar inmerso en sus pensamientos. Y de pronto, se anunció un doctor que a juzgar por su apariencia evalúe que tenía la edad de mi hermano Adam, también comprobé que su semblante se veía afectado, se notaba muy cansado, con algo de melancolía en sus ojos. “Debe ser alguien importante en toda esta situación” pensé, puesto que Camila y Daniel le prestaron toda su atención. —Kim ya despertó — anunció con una voz tranquila pero agotada. Camila y Daniel sonrieron felices con la reciente noticia y yo conmovido intenté tomar el control de mis emociones, ya que había llegado el momento de hablar con ella. —¿Podemos pasar a verla? — preguntó Daniel muy entusiasmado, por cierto lado sentí celos, pero también estaba emocionado porqué al fin vería a mi querida chica verano, después de tanto tiempo la tendría frente a frente, no sabía exactamente qué diría, lo único que sabía era que no me volvería alejar de ella. —Sí, pueden ingresar. Pero deben saber que me encomendó que no quiere ver caras tristes — respondió con un tono de advertencia. Yo asentí con la cabeza tratando de serenar mi mente, mientras que Camila y Daniel relajaban su expresión preocupada. —Bueno, está bien ¿ahora podemos pasar? — pregunté impaciente con unas ganas tremendas de poder verla. El doctor me miró con extrañeza, posiblemente porque ignoraba quien era yo. No lo juzgo, en todo este tiempo las únicas personas que han estado aquí son los padres de Kim, Daniel y Camila. Yo era un total desconocido, que apareció de la nada por cosas del destino y la casualidad. —Claro — me respondió el doctor mirándome de forma despectiva, no sé por qué razón presentí que él y yo no nos llevaríamos bien. Iba a cuestionarle cuál era su problema pero Daniel habló primero. —Muchas gracias doctor — espetó con seriedad captando la atención de este, quién se olvidó de mi presencia al prestar toda su atención a Daniel. —Si doctor gracias — dijo Camila tomándome de la mano e indicándome el lugar a donde iríamos — Vamos Leonel, ya es hora de que veas a Kim. —Está bien — concreté siguiendo sus pasos, sin ninguna duda a dónde me llevaba. KIM POV Una vez más, desperté en la misma habitación de siempre. A decir verdad, este punto ya se me hacía tan familiar que llegué a decorarlo un poco para no sentirme extraña mientras estaba aquí. Ahora esperaba tranquila la llegada de mis padres y amigos, que por cierto han sido mi fortaleza en todo este tiempo de agonía y sufrimiento. Pero bueno, ya ni caso tiene recordar los malos momentos, respiro profundamente para botar toda energía negativa de mí y es en ese preciso momento, cuando veo como Andrés ingresa a mi habitación acompañado por Camila y Daniel. —Hola nena — dijo Dani mirándome con ternura provocando en mi una sonrisa tonta de manera instantáneo. Mi querido Daniel no me había dejado nunca, siempre ha estado conmigo en todo momento haciéndome sentir protegida, pero también, es cierto que me he sentido triste de no poder corresponder sus sentimientos — ¿Cómo te sientes? — pregunta con preocupación sacándome de mis pensamientos. —Mucho mejor con solo tenerlos cerca — respondí con entusiasmo mirando a mis dos amigos que están frente a mí, sin embargo, no puedo evitar notar el rostro serio en Andrés, ¿Qué le habrán​ pasado?, si cuando salió de aquí estaba muy bien. —Me alegro amiga — dijo Camila con una voz dulce, mirándome con alivio y esperanza. —Cami te quería agradecer por haberme traído aquí, gracias de todo corazón — dije recordando lo que Andrés me comentó, ella fue la responsable de contactarse con la clínica para que me trasladaran aquí cuando me desmayé. —No hay de que Kim, eres mi más grande amiga no podía dejarte en ese estado — explicó tranquila mientras me miraba feliz. Que puedo decir Camila y yo habíamos tenido nuestros problemas en el pasado, pero hoy en día, nuestra amistad se había reforzado, haciendo que volvamos a tener la misma complicidad y confianza. —Te quiero mucho — respondí con afecto a sus palabras mostrando un rostro amable y cálido, estaba muy agradecida con ella. —¿Y a mí no me quieres? — preguntó Daniel con aparente indignación, algo que lo hacía ver tan adorable como siempre. —A ti también te quiero mucho Dani — respondí abiertamente y todos nos echamos a reír. Si, a pesar de todo era feliz, tenía a personas que me querían y sabía que nunca me dejarían sola — Vengan denme un abrazo que lo necesito — declaré una vez que las risas se calmaron. Ni bien escucharon mis palabras no dudaron en acercarse con los brazos abiertos, hundiéndose en un cálido y fraternal abrazo. Algunos minutos después, nos terminamos separando lentamente, mirándonos con ternura y felicidad. — Te queremos mucho Kim — dijo Daniel en voz baja, mostrando una gran sensibilidad en sus palabras — Es por eso que quiero que tengas en cuenta que todo lo que hacemos es por tú bien y que nunca te haríamos algo malo en contra tuyo. Su tono de voz había cambiado un poco, lo sentí algo frío, pero sincero. No entendí que trataba de decirme con todo esto, es que acaso había pasado algo y yo no lo sabía. —Si Kim, por favor no te molestes con nosotros, solo queremos verte feliz — dijo Camila haciéndome asustar un poco ¿Qué rayos habían hecho estos desgraciados para que se estén excusando ahora?. — ¿Qué cosa hicieron? — inquirí con la pregunta con una ceja en alto con el ceño fruncido, esperando una respuesta que sabía que no me la darían tan fácilmente. — Qué cosa haremos es la gran pregunta Kim — murmuró Camila desviando la mirada para que mis ojos no la encuentren, sabía muy bien que ella hacía eso únicamente cuando estaba nerviosa ante algo que puede que me moleste. —Sé que es lo correcto, porque Camila y yo estuvimos de acuerdo. Y tú sabes muy bien que eso es algo muy difícil de lograr… — dijo Daniel aún sin responder mi pregunta, haciendo que me ponga un poco más nerviosa, ya me estaban asustando con tanto misterio. —¿A qué se refieren? — volví a cuestionar, ellos dos se miraron sin decirme nada, únicamente dieron suspiros pesados — Daniel tú no me puedes mentir, así que dime ¿Qué es lo que pasa? — pregunté nuevamente esperanzada en que él sería sincero conmigo. —Te hemos traído una sorpresa y espero que te guste — respondió temeroso. — ¿Qué sorpresa? — pregunté sin sobresaltar mi actitud, mirando atenta a Daniel quien empezó a caminar en dirección a la puerta de esta habitación, tomó la manija y desplegó la misma para abrirla. —Pasa — escuché decir a Daniel mirando hacia afuera, en ese momento pude darme cuenta que era una sorpresa andante, algo peligroso a mi parecer. Mis ojos se situaron expectantes en la puerta, era un hecho que quien entraría era la causa de que mis amigos se mostraran en ese estado, tan nervioso. Fue a razón de algunos segundos que por fin lo vi entrar, mi corazón empezó a latir con más fuerza y no pude evitar que mis sentimientos renacieran. —Hola Kim — dijo con aquella voz que me enamoraba, yo solo pude corresponderle con alegría, después de tanto tiempo, Leonel había regresado.