Mia.
—¡No quiero volver a ir con él! —Grito al apenas poner un pie dentro de la casa que alquilamos.
Mikhail queda afuera cuando cierro la puerta justo en su nariz y paso el seguro. Por suerte no se atreve a nada más y se marcha.
Allek me mira sin comprender que me sucede, tiene a mi bebé entre sus brazos, meciendolo de un lado a otro para que permanezca dormido cuál angelito hermoso que es.
Collow ve la televisión en silencio, sin intentar negar que le interesa lo que tengo que decir pues le bajó volumen para escuchar mejor.
—¿Ahora qué sucedió? Y por favor, que sea coherente lo que vayas a decir. —Comenta Allek mientras besa el cabello de Ezkar.
—Sucede que tú "socio" —hago comillas con los dedos,—me encerró en el auto porque cree que voy a hacer un alboroto si veo a Erior. —Suspi
