Los sentimientos son tan complejos, hay una canción que narra a la perfección esa sensación de poseer a las personas como si fueran cosas. Dice así: “Para que sepan todos, a quién tu perteneces, con sangre de mis venas, te marcaré la frente, para que te respeten aún, con la mirada, y sepan que tú eres mi propiedad privada”.
Así mismo vi a Rebecca que suerte la mía justo ella si se había adelantado, eso me malhumoró continúo caminando a dos metros de distancia y me detengo, espero que el termine de recibirla contando hasta 5 cinco con la respiración más profunda, solo quería que se me pasara el estímulo emocional que tenía.
Luciano me mira y dice:
– !Amria! espérame en sala ya voy
– OK ingeniero, es lo único que respondí. Era lo único que podía hacer de todas formas el era mi jefe y yo solo debía obedecer, que tristeza abundaba en mi alma, todo lo que me estaba sucediendo era para guapos, había que tener mucha fuerza para seguir adelante.
Pasando dos minutos llega Luciano, – ¡disculpa! Me dice.
–No se preocupe, le contesto muy seca.
– Quería hablar contigo –dice Luciano.
–Le escucho Licenciado. – respondo
Tú siempre serás la respuesta, cuando alguien me pregunte en que estoy pensando. – dice Luciano.
– No tengo palabras — solo le puedo decir que no está bien — yo Lo entiendo perfectamente Licenciado, —esta demás decirlo— ¡No todas las pesadillas se viven durmiendo!, — Algunas se viven despiertos. Le conteste y sonrió.
Quería ser lo más distante posible con él ser totalmente fría, colocar la última pieza del juego y retirarme lentamente, eso sentí mi corazón estaba super triste, sentía que no podía más pero no era por Luciano solamente ya estaba así por lo de Fernando, yo sé que Rebecca estaba mucho antes y que llegue a su vida cuando ella ya estaba, se lo que duele pasar por un rompimiento de años, lo digo por mi experiencia pero si hay que vivir esto lo aceptare –pensé. A lo que Luciano me dice:
– Lo siento, —pero no puedo dejar de soñar contigo, —por más que trate, — por más que lo intente. —No puedo detener.
–Tranquilo —ahora debo irme almorzar —Fernando viene por mí.
– ¿QUE DICES? – responde Luciano.
—Baja la voz –¿porque exageras? Rebecca está en tu oficina, –¿verdad? –No entiendo, tú aptitud.
Esa que esta en la oficina esperándote mientras pierdes el tiempo hablando conmigo es tu novia ya basta Le digo – estoy cansada –déjame tranquila.
.—¿Entonces vas a ir a almorzar con tu noviecito? –me dice
—Si Luciano. Eso dije Buen provecho.
No quería seguir discutiendo es como seguir mojando el suelo des pues de llover, continúo caminando voy al tocado me lavo mi rostro respiro y me maquillo comencé a ver el sentido de la vida y sus secretos. No voy a ir con Fernando, pero tan solo de desquitarme con Luciano juro que me atrevería que situación.
El gran secreto está en “querer lo que se tiene” o “en tener lo que se quiere”, suspiré y decidí descubrirlo, me miré en el espejo “que locura vivir esto, tantos sentimientos”, porque suceden estas cosas.
Suena mi celular era Fernando veo las llamadas y no contesto. Busco mi cartera debajo del teclado tenía una nota, “iré al mismo lugar que tu” reviso que más había, no hay nada arrugo el papel y lo meto en la cartera efectivamente Luciano iba a salir con Rebecca.
Ellos se montaban en su camioneta de pronto escucho: —Amría vas almorzar porque no vienes con nosotros. —dice Srta. Rebecca.
—¡Gracias! pero me vienen a buscar –respondí.
—Si, pero vamos los cuatro si no tiene problemas.
No puede ser pensé este es el momento donde el tiempo se detiene, no me quedo otra que acceder, Fernando estaba esperando, aunque no iba a ir como se zafó de tal situación, delante de ella ese día fue lo más tormentoso que puede haber experimentado Luciano me la hizo.
No me quedo otra opción que aceptar —No hay problema señorita Rebecca –seguro que sí, pero tengo que preguntarle a mi Novio donde íbamos seguro ya tenía lugar —respondí.
—Dile que venga. Dice Srta. Rebecca. —¿verdad amor? Luciano hace gesto con su cabeza que sí.
— ¡OK!, ya le llamo estaba afuera esperándome —dije, Fernando estaba esperándome, me intenta saludar con un beso y se lo esquivó.
— ¿Qué pasa Amria? – dice Fernando
— ¿Qué crees tú? —Vienen mi jefe y su novia almorzar con nosotros —comentó Amria
— ¿Eso porqué? Dice Fernando.
— Tu dispusiste de mi tiempo nunca me preguntaste que iba hacer hoy— ya yo tenía este compromiso —dijo Amria.
—Así que no vamos a incomodar el almuerzo (en ese momento estaba muy molesta, pero no sé si era por mí, por Fernando o por Luciano) miles de cosas rondando mi cabeza.
–¡Amria ayer fui donde mi mama con mi hermana!, no te veía desde el día de la fiesta ¿Cómo te fue? me pregunta Fernando.
–BIEN (Fernando) ––MUY BIEN SABES ALGO, – no quiero entra en discusiones, no nos vemos desde EL VIERNES, PASO SÁBADO Y DOMINGO, sin aparecer ni una llamada ni mensaje, hoy apareces de la nada queriendo mostrar que me amas con esas flores, “Lindas”, — pero creo que así estarás de conciencia que me mandaste flores, – Creo que andamos mal, — PIENSO que mejor que ya nos dejemos.
–¡Que! —¿cómo se te ocurre? —si yo te amo AMRIA y lo sabes, —que te pasa solo salí donde mi mamá y estas con eso.
—Si seguro yo soy la mala –pensé.
Ya quería que pasara las horas rápido llegamos al restaurante nos sentamos los cuatro en la mesa no se imagina que estar entre el mar y el rio a la desembocadura de un rio así es me sentí así, agua dulce y salada. Rebecca muy afectiva hacia Luciano ella era su novia, y yo era la otra para ser sincera, pero…. lo de nosotros, no era (un nosotros) no había historia, es decir no había nada, quizás nunca habrá nada, ente distinción de círculos sociales, más sin embargo hoy estaba allí con el almorzando, Fernando muy impropio dice:
–Entonces ¡Amria!
–Dime – Fernando.
–Vamos a ir al cine hoy?
–¡Hoy tengo clase! No puedo.
–Estas muy cayado cielo –dice Rebeca anoche dejaste el reloj te lo traje, y comenzó a hurgar entre sus cosas yo ya no podía más créanmelo, ¿Por qué calarme a todo el mundo?, ¿Por qué ver tanto? yo estaba bloqueada, no quería escuchar nada, no quería que hablaran de su relación, (Fernando me molestaba) (Luciano me daba coraje), rebeca la odiaba ¿porque ella? ¿porque yo no llegue a su vida antes? ¿porque estoy aquí sentada con ellos? Estaba super perdida tome un vaso agua y me levanto según a recibir una llamada al baño.
Llego al pasillo del tocador y para completar estaba allí alguien dentro, parada frente la puerta impotente, viene el Luciano caminando hacia mí con esos ojos de lo siento mucho me mira y me dice:
–Se cómo te sientes — porque yo también estoy frustrado viéndote Me dice.
–No tengo nada que decir, —Tu quería venir a verme. –le respondí.
Al fin salió la chica del baño me lavo mi rostro quería llorar no sé porque era inexplicable como me sentía allí viéndolos juntos, era la realidad a la que yo misma decidí que existiera, el momento porque todo es nuestra decisión, me peine me volví a maquillar y nuevamente llegue a la mesa.
–Te pasa algo? Me pregunta Fernando.
–No– Fernando ¿cómo crees?, sarcásticamente mirándolo fijamente.
Llego al fin el mesonero, sinceramente cuesta tanto ser sinceros, solo tenía que decir que no quería venir con ellos y dibujar una linda sonrisa, para evitarme el mal momento, yo tenía que decir ya tengo otros planes como voy a comer con ellos aquí, –pensé.
–Rebecca le dice a Luciano ¡AMOR! –Vamos a ir el fin a la playa ¡sí!
–Tenemos mucho trabajo, pero anda tu con tus amigas. Responde Luciano
–Bueno – llamare a las muchachas yo si voy con o sin ti. Dice Rebecca
–Mañana es el cumple de Amria, dice Fernando.
Yo le mire la cara y le voltee los ojos —Si ya mañana soy mayor de edad voy entrar a la disco, terminamos de comer el postre.
—Luciano dice entonces podemos celebrar desde hoy tu cumple — por favor me trae 4 tragos para celebrar este pre-cumpleaños, el no dejaba de ser lindo y de impresionarme cada día, ni Fernando ni Rebecca lo veían, pero éramos él y yo conectándonos. Me dio risa ese comentario Fernando también sonrió.
—brindemos por ¡Amria! que hoy es el día que deja de ser niña para convertirse en adulta, porque, aunque es responsable ya sus actos son más de su propiedad ¡salud! Dice Luciano.
—¡Gracias! les respondí.
Fernando me lleva al programa de aprendizaje justo después de almuerzo, luego de allí a finalizar me voy al tecnológico, eran las 10 pm la última clase recibo un mensaje de Fernando estoy afuera.
No puedo quejarme Fernando es el apoyo tenemos una diferencia de edad y también tiene otra perspectiva, aunque eso no influye mientras hay amor, me monto en su camioneta y le llega un mensaje.
Ese sexto sentido dice que existe algo, Fernando se le nota en la cara su cambio repentinamente más sin embargo él lo disimula muy bien en el camino no hable nada me despido hasta mañana él no se queda por lo tarde y subo al apartamento.
Me ducho tomo un café y me siento a ver mi celular el cual con mi intensidad logra soñar.
– ¡Hola! ¿Qué haces despierta a esta hora?, Son las 11:00 pm ya vas a cumplir años. Me dice.
– Si a pocas horas para un lindo amanecer respondí.
– ¿estás en la sala de tu apartamento? me pregunta.
– Esa pregunta me sorprende (mi cara de asombro), si aquí estoy. Le respondí.
– Asómate por la Ventana.
¡Que nervios! Me levanté de la cama miré por la ventana de mi habitación que daba a la calle, era el Luciano estaba abajo parado frente mi edificio vestía muy lindo me dice baja vamos a salir, suelto el celular, casi Salí corriendo era muy tarde, pero eso no me importó, me fui a cambiar de ropa que estaba en pijama, con unos jeans zapatos rojos una blusa blanca, más rápido imposible.
llegando a la camioneta uff que olor su perfume era divino, me mira entregándome una rosa, me abraza, me dice: – sube, mira su reloj a las 12 am me abraza ,me da un beso y me dice feliz cumpleaños, ya eres mayor de edad era lo que estaba esperando quería ser la primera persona en felicitarte, lo nervios los tenia a mil yo aun sigo con Fernando por ese día en el restaurante no lo había dejado claro, este tipo de detalles enloquecen suman.
–¿A dónde vamos? – le pregunte.
–Solo quiero que sepas que solo van hacer 4 horas de tu tiempo, las luces de la noche el aire en el rostro el olor a humedad, el frió todo se prestaba para tal romanticismo, subimos a un mirador espectacular, solo la luna el cielo lleno de estrella él y yo, lo mágico de esta ocasión me mira y me dice:
–Voy a jugármela por ti, hasta que nos queramos más y más.
Me abrazo nos bajamos de la camioneta que vista más bella a las costas de la cuidad jardín, viendo en la cubre toda una ciudad digna de admirar noche espectacular, me tomo por la cintura, me abrazo nuevamente me dice – hoy te tomo de tu mano para no soltarte nunca. Esas fueron sus palabras que hasta el día de hoy recordaría una y otra vez.
Como la noche apenas era joven nos devolvimos y bajamos, era super tarde nos páramos en la 1era disco de la noche a celebra mi cumple él y yo bebimos dos tragos llevándome nuevamente mi apartamento. Me despedí
–Feliz noche descansa –feliz cumple Amria,
–Gracias Luciano – que increíble mi cumple 18 soñado. – Gracias a ti y a dios por darme este cumple tan excelente. Respondí
Llegue al apartamento suspirando a pocas hora porque no faltaba mucho para amanecer, me levante con ánimos de cumpleaños sueña el timbre llego un desayuno sorpresa a mi apartamento que inicie un cumpleaños feliz, posdata Luciano.
Agarre la tarjeta la bese de la emoción que detalles Sali vía a la empresa llegando estaba Fernando frente.
– –buenos días Amria “Feliz Cumpleaños”
– –Buenos días Fernando, Gracias.
– –Hoy no nos vamos a ver –no puedo quedarme para estar contigo, me dijo a lo que lo miro y saca de la maleta de su camioneta, un arreglo floral unos pendientes, una caja de bombones y una torta para compartir en la empresa, gracias.
– –¿dónde vas Fernando? Le pregunté
– voy a trabajar en la hacienda – ¿tan repentino? Le pregunte – ¿así tan repentino?
– –si voy a llevar unas semillas. Me respondió
Ok gracias no te hubieses molestado llegando a la empresa, mi oficina decorada hermosa que lindos. Eso me puso sentimental mi madre estaba en otra parte y yo sola en la ciudad, la llame para contarle lo maravilloso de todo, eso me puso aún más nostálgica yo soy muy sentimental tengo mi oficina llena de detalles cuanto cariño de verdad eso me hacía sentir quería y apreciada, me llega un peluche bellísimo enorme la recepcionista dice:
– que tantos regalos ¿porque no te los mandan a tu casa? me dice
– Para el próximo cumple avisare que no los mande aquí. –le respondo.
Así comenzó mi cumpleaños de pronto llega Luciano a la empresa feliz cumple Amria me abraza hoy como estas de cumple salimos almorzar eso es política de la empresa. – comenta
– ok gracias ingeniero – respondo.
Ese día es uno de los más esperado mis 18 ya una adulta porque así me sentí, mi primera disco mi primera embriaguez y mi primer gran amor, yo pensaba que Fernando en mi vida era mi gran amor ese grande pasional pero no, solo supe ese día que Fernando fue mi primera cita, y nunca supo hacerla inolvidable, Fernando comenzó a salir con otra chica y ya se rumoraba. El día de mi cumple fue ese día el que vi cómo se derrumba una relación por completa.
Como el día de mi cumpleaños, no iba a estar allí aunque Luciano estaba llegando a mi vida no podía dejar de pensar en eso que Fernando me hacía.
Salimos almorzar en la empresa todos llegando a un restaurante fuera de la ciudad, casi dos horas de camino, vamos en el vehículo Luciano y yo, los demás venían en sus autos también, Luciano me dice:
– Te soñe asi justo en este instante. Lo veo me sonrojo y sonrió.
– Te puedo tomar de la mano me dice.
– ¡Claro!, yo quería enormemente pensé
Llegamos a restaurante antes de bajarme me pide: “cierra los ojos” me regala una rosa me besa muy lindo y me abraza “FELIZ CUMPLE PRINCESA”.
– Gracias por hacerme de este día el más especial. Le contesto
Me bajo de la camioneta llegando a la entrada el mesonero no dirige al grupo a una mesa, comienzan a tomar pedidos, suena mi celular, era Fernando justo escribiéndome (feliz cumple amor nos vemos en la noche), yo le escribí ok gracias.
Comenzamos a comer y al fondo justo frente a mi había una pareja recién novios, muy románticos, pido ir al tocador de regreso la pareja me queda de frente, no serán cosas del destino ni casualidad, frente mi estaba Fernando besándose con una chica, sin rabia ni molestia sinceramente sentí que me quitaba un peso de encima, tropiezo con todo el propósito.
Fernando me mira con asombro, Luciano se percata de la situación y yo solo le digo a Fernando:
–Disculpe usted –me maree y no lo vi señor.
Él se levanta y me dice: ¡Amria! Déjame explicarte.
– NO “ha pasado nada” – quédate allí, déjame tranquila –estoy de cumple y quiero seguir pasándola bien.
Me sofoque, aunque yo con Luciano recién tengo una historia, sentí morir creo que por mi mente pasaron cosas que nunca pensé, los sentimientos se fortalecen día a día, en ese momento me di cuenta que Fernando fue que hizo que yo volteara a ver a otro hombre, comenzaba a dejar vacíos en espacios importantes, que cada perdida en vacaciones, navidades y días especiales eran porque tenía su otra cara y que me canse de estar sola.
No lo puedo culpar, pero realmente si eso fue lo que ocurrió, el me dejaba sola siempre dejando espacios muy abiertos, distancias imaginables que hicieron que Luciano llegara a mi vida poco a poco, entendiéndome, aunque quizás sea el erro mas grande aceptarlo con su novia, ya basta es muy devastador siempre sentí que Fernando era mi apoyo, esa historia que no les conté previamente.
Fernando siempre estuvo a mi lado fortaleciéndome día a día antes que la historia sea mal contada quiero decirles que, llego a mi vida justo en el momento preciso es lo que puedo acotar, eso todo paso por mi mente allí, continúe comiendo logre ver cuando salió con ella del lugar, Luciano me mira y me pregunta: ¿estás bien?
– Si, muy bien, hoy es mi cumple podemos pedir una botella quiero tomar algo.
– Como te digo que no. –Me dice en voz baja y al oído frente todos.
– Mi primera copa ¡Salud!
Me paro de la mesa voy nuevamente al tocador sentí un alivio enorme libre estaba emocionada, triste, no sé cómo se llama despechada. Regresando a la mesa la torta, bellísima yo estaba nostálgica y comencé a llorar de emoción, tristeza, felicidad todo en un mismo lugar mi corazón, veo el celular muchas llamada perdidas de Fernando.
Cantamos cumple me embriague y nos vamos de regreso, el camino largo me quede dormida, ya anocheciendo llego al apto Luciano me dice: es la primera vez que tu tristeza me alegra el alma.
– ¡Gracias! – por este día gracias por estar con lágrimas en mis ojos.
– Gracias porque siento que estoy bien. Con voz cálida casi a punto de quiebre – Ahora quiero pedirte un favor – mañana no puedo ir al trabajo asi, – necesito un día.
– ¡No! Amria mañana debe ir, te necesito me dice quizás no lo entendí a lo mejor era para darme animo.