SE VEÍA VENIR

2617 Palabras
Me abraza muy fuerte y me da un beso en la frente, subimos al apto seguimos bebiendo y me quede profundamente dormida, nunca supe cuando se fue solo quede en mi habitación rendida Luciano es super respetuoso. Al día siguiente suena la alarma me levanto suena el timbre, a los que digo: – ¡voy! Suena y suena, secándome el cabello en toalla me asomo entrega especial, era un super desayuno y unas pastillas del dolor de cabeza. Y una nota que decía: “hoy es el comienzo de esta historia espero puedas lograrlo, enséñame a soñar, lo más romántico del mundo.” Allí en ese momento afirme; (si existen si son reales, hay hombres que son divinamente especiales) que te hacen ser una princesa a su lado super protegidas llenas de amor. Lista para salir bajando la escaleras de la entrada estaba Fernando. –tenemos que hablar me dice –¿De qué? –que tienes que decir –¿Qué me tienes que explicar? – no pierdas el tiempo ya basta déjame tranquila, – ya se acabó esto Fernando, –supéralo tu yo estoy bien. –Así que vete – olvídate le dije. Para todos yo sé que seguramente no habrá tenido una ruptura amorosa, así como la mía, pero te puedo asegurar, que de un buen amor el despecho te dura 19 días exactos. Luciano que me observaba a distancia me llamo. – ¡Amria! ¿estas bien?, casi sin poder hablar porque no controlaba mi llanto. – SI Luciano – si estoy bien, toma el día que me pediste estas muy indispuesta. Solo me dio ese espacio para que yo ordenara mi vida, aunque el con su novia tenía otra historia que se iba acabar eso creo para este instante, yo por mi parte estaba bien, justo esta semana se acercaba un concierto de un grupo musical, al cual me super encantaba. Fernando me perseguía ya cuando pensé que ya no lo volvería a ver, porque nunca me llevo a los lugares que yo quería, ese día me lo consigo fuera del supermercado y me dice: – ¡Amria! –Dime Fernando, te tengo un regalo las compre hace mucho. – ¿Qué es esto? Me entrega un sobrecito blanco – son las entradas del concierto de mañana ¿porque no invitas a alguien y vas? me dice. – Lo miro y le digo – Si según tú las compraste – vamos no tengo problema de ir contigo. Le respondí. Ese día fui al concierto ya en mi se había muerto todo lo que sentía por él absolutamente todo de eso puedo estar segura, solo te tenía mucha rabia en dos oportunidades agarrar mi mano como su novia diciéndome – que lo perdonara, pero todo fue en vano no soy mala pero muy decidida – le digo solo vine porque era feo dejarte con la entradas según tu era para nosotros y las habías comprado hace tiempo. – Pero escucha se acabó para siempre. –No quiero nada contigo –me alejaste de ti –hiciste que del amor que te tuve, hoy no sienta nada –después de ser todo en mi vida –ya no eres nada, – fueron muchos lindos momentos, –pero lo que me hiciste no me lo merecía –no estoy justificándome también falle, porque no puedo culparte a ti solo, pero es un adiós siga su vida. –Aprenda a olvidar, viva con ese recuerdo es lo único que te puedo decir. Todo eso se lo dije mirándolo a los ojos, yo no pude más me volteé, y comencé de nuevo a caminar en la vida, si se siente muy doloroso, despegar, pero más duele cuando hay rupturas que no pueden curarse, si no estás dispuesto a perdonar solo sigue tu camino agarré mi cartera y me aleje de él. Fernando no me dijo nada más nunca, como historia de una vida tampoco lo he vuelto a ver ni por error desde ese día, al pasar del tiempo aprende de los errores de la vida comienzas a crecer, no hay historia buenas o malas, cuando eres el protagonista y mientras tengas un lápiz se cómo él. Escribe grandes historias, pero si no te gustan borra, y vuelve a empezar. Llego a mi casa quería beber algo no se con quién Luciano me llama. Veo mi celular no contesto, suena el timbre: – ¿Amria estas allí? Escuche. – ¡Voy! voy, – ¡Hola!, –pasa justo buscaba una compañía como tú era Luciano, El pasa se sienta en el mueble le digo: –dos minutos me ducho y nos vamos. – Luciano dice: mientras sirvo algo de beber. – sí claro respondo, –allí en el bar hay una botella. Mientras Luciano me esperaba para salir ese día, todo un caballero realmente Luciano es y era lo que necesitaba en mi vida, pero solo para mí. –Estoy lista mi cara estaba sonrojada, tenía que hablar con alguien que me escuchara, sin juzgarme. – ¡Que Linda estas! … – ¡Gracias! Respondí. – ¿porque Tan callada hoy? Mientras bajamos el ascensor, yo seguía pensando no en Fernando para nada eso ya estaba aclarado, pero Luciano es un hombre comprometido, de alguna forma creo que está mal, estar allí, Debo seguir o ¿no? – era lo que pensaba una y otra vez. Llegamos al auto me detiene y me pregunta. – ¿Qué te pasa te noto rara? Dice Luciano. – En qué sentido – solo tengo que contarte cosas que me han sucedido. La noche era perfecta para que una charla de amigos fuese muy amena, llegamos al restaurante fuera de la ciudad, nuevamente porque él no podía verlo Rebeca ya comenzó hacerme ruidos dentro de mi mente el ser casi oficialmente su amante esa era la palabra. Llega el mesonero: – ¡Buenas noches bienvenidos! –¿desean ordenar algo? – Si por favor tráigame una bebida dice Luciano y para ella. – ¡Yo una cerveza! Contesto y bien fría por favor. – ¡ENTONCES! Que sean dos afirma Luciano. Me dio mucha risa mi actitud que estaba celebrando mi libertad, muchas veces es importante que escuche tu voz interior y actúes de la mejor manera: – Sabes soy oficialmente libre (salud) por eso le dije, hoy termine con Fernando y quiero que sepas cuán importante es para mí este proceso teníamos mucho tiempo juntos, – miro a Luciano fijamente. – También quiero que sepas lo importante es para mí que mi vida siga adelante. Suena su celular, el baja la mirada y me dice: – es rebeca voy a contestar, se levanta de la mesa y sale del local, mientras yo la mesa abro mi cartera, pido otra cerveza bien fría y me di cuenta que es mi primera noche juntos cenando y ya me dejan sola, soy de clase muy sencilla, pero en mi pueblo eso no se hace, me da risa. Me levanto de la mesa, justo cuando disponía a irme viene llegando Fernando muy bien acompañado, nuevamente me siento, pero esta vez mis intenciones eran incomodarlo, el trato de huir, pero fue demasiado obvio, la chica me conocía él se puso empalidecido y ella también. No soy de pelear para nada, volteo y miro a mi alrededor, Luciano aun hablaba por celular, le hago señas al mesero para que se acercara y le dije: – Debo irme le cargo la cuenta al señor Luciano. ¡Gracias! Salí del lugar como la propia ladrona, no pude evitarlo me sentía mal doblemente por Fernando y porqué Luciano no me presto atención, no sé si les ha pasado la soledad es muy triste es fría, es ver la brisa soplar, es mirar la luz de los autos que alumbran la calles, es ese vacío inmenso donde solo esta tú y el cielo brillar. –¡TAXI! Reviso el celular. comienza a sonar y sonar. Mensaje de voz Luciano: – Amria ¿porque me dejaste solo? – Amria respóndeme. – Amria respóndeme. Llegue a mi apto busque una maleta chica, le dije al sr que me llevara a la playa quería seguir disfrutando de mi soledad y mi compañía. Me fui de allí no escapando tampoco asi era una ida por vuelta, llegué a mi lugar favorito, pedí un toldo y me senté a contemplar lo bello del mar de la naturaleza, que divino enserio es darse un tiempito para uno, relajada en la playa prendí mi celular y veo muchas llamada perdidas. A penas entra una llamada de Luciano y contesto. – ¿dónde estás? – En un lugar muy especial acabo de prender el celular estoy mirando tus llamadas respondí – Amria ¿quieres que vaya donde estas? – estoy en la playa respondí. – Lo sé, justo estoy aquí. Me dice Luciano. – Mire alrededor no podía creer que fuese cierto, – y si allí estaba detrás de mí con la misma ropa. – ¿Como es posible? Le pregunte –¿cómo supiste?, – Justo cuando llegue a la mesa. Fernando me esperaba y me dijo si la estás buscando, –ella va a estar su lugar favorito –vas a encontrarla allí. Me vio y se fue. – ¿eso te dijo?, pregunte. Si quería estar sola tú me dejaste sola, y aproveche era la necesidad, y bien – Amria respóndeme. –¿Qué quieres realmente? – Quiero ser feliz y no ser el motivo de alguien, – quiero ser yo y vivir para amar, –quiero darle sentido a mi vida que hacía tiempo que no lo tenía, – yo ya quiero tener tranquilidad. – ¡Luciano! tu dime algo ya que estamos parados frente a frente. – ¿Qué piensas? Vivirás entre ella y yo eso piensas. – Justo anoche conversaba que ya no funciona, que debemos cada quien por su lado dice Luciano. – ¿Por teléfono? – ¿hablaste de eso ayer anoche? – no se me parece extraño, ya no soy una niña, pero tengo tiempo para detenerme y pensar: –¿conmigo estas o no? creo que es mejor dejarlo a la vida y que ella se encargue de todo, –no diré más nada, Justo pasa el heladero me da dos helados – Yo los brindo e igual que el pescado para eso trabajo. –le digo. Que ironía de la vida a este punto quiero llegar a veces el tiempo y la distancia te dan la clave para continuar todo depende de cómo veas tú las cosas desde que punto, Fernando si escuchaba cuando le hablaba y me hacía ver que no, ahora que no esta es que veo la situación, con esta comparación no es que lo extrañe, eso solo la diferencia cuando dicen que los hombre son iguales “en que hacen referencia”, unos aman más, unos de dan más y eres tú que no eres suficiente para recibir, u otros dan poco de lo que tu pides, es irónico solo puedo decir vivencias. Lo importante es que voy a comenzar y aprendí que solo yo tengo la llave, para abrir o cerrar puertas. Y de repente todo cambia a tu favor, es hora de disfrutar, mi vida sin enredos de ningún tipo ahora soy de nadie libre y es lo que hare quien este será. – En qué piensas – me pregunta Luciano. – Nada estoy disfrutando de este día tu y yo aquí sin pensarlo, es genial. – ¡Amria! solo te pido que mantengamos está magia. – Si –así será le conteste. Es hora de subir a la posada, vamos para registrarme ¡vamos! – adelante comencé a caminar delante de él que divino es ser feliz libre, Llegamos a la posada Luciano se registra y me dice – te espero para cenar. A la luz de la luna, el mirador del hotel es tan hermoso. – Ok, le respondí. Llego a la habitación en la cama había una rosa y un perfume, olía divino es para la noche muy dulce y cálido, madera y flores, saliendo de la habitación estaba el allí, esperándome con esa mirada seductora, y me toma de la mano me da un beso en la mejilla, me recoge el cabello con una colita que tiene en su mano, (como no enamorarme si junto a él soy una princesa) ,es muy lindo caminamos por el muelle un rato y me abraza, no sé porque si estaba molesta cuando él esta se me olvida todo. Nos sentamos a cenar y me pregunta: – ¿Crees que debemos decirlo, en la empresa? Me preguntó – ¡No! todavía no esperemos – le contesto. – Vamos despacio, quiero conocerte. –Tengo curiosidades, que quiero descubrir. Ya culminada la cena – ¡nos vamos! Me acompaña a la habitación y me dice ¿quiero estar contigo puedo? –No pasara nada que no quieras eso puedes estar segura, pasa se cierra la puerta solo las cuatro paredes serian testigo de lo que allí sucedió esa noche el día siguiente ya los íbamos a la empresa directo. Se detiene por la vía y me dice: – esto será como tu quiera que sea, eres perfecta y me gustas mucho me dice Luciano (Suspiré profundo y dije para mi quiero que seas todo, espero lograrlo) eso pensé Llegando a la empresa veo un ramo de flores en mi oficina, llego me siento y dice: – no imagine que esto iba a suceder nunca, – pero paso aquí me tienes y soy yo, de pronto entra Luciano a la oficina dice: lindo ramo – ¿un admirador? – La tarjeta no dice quién es –pero si se quién es; solo una persona hace estas cosas, – me toma una mano – ¡si fui yo! – Le suelto la mano con cuidado. viene llegando esteban y dice: Amria ahora si podemos salir. – ¿Que dices esteban? le respondí. – si anoche vi a tu ex-novio. El mismo que me dijo que ya no tenían anda. – ¿Enserio? –que rápido se corre los rumores esteban. – si eso dijo así es. – Bueno el hecho no implica que tenga que salir con alguien – no crees. – Salí molesta que comentario tan temprano de mal gusto, frente a Luciano, vengo saliendo del edificio y veo una camioneta estacionada en el patio era como Rebecca, me oculte en la pared a espiar un poco. La veo hablar por celular, se baja y entra al edificio más atrás entro yo a ver dónde va según Luciano terminaron el fin de semana también, Continúo caminando llega a la oficina me mira y me dice: tú no sabes que se siente – ¿cuándo estás hablando con tu novio y él está hablando por celular con otra verdad que no? – Disculpa ¿qué me intentas decir con esto? – ¿A qué viene el tema REBECCA?, ¿ES QUE ACASO ME INTENTAS DECIR ALGO AMI…? – ¡No Amria! tienes razón no tengo nada que decirte para decir verdad. – Tienes razón Rebecca, no sé qué intenta decir. Yo sé que, si tenía que decirle o no, pero creo que no soy yo la que debe decir, es Luciano quien debe poner final o seguir. (No lo sé), pero yo estoy fuera, aunque sea el motivo si es que lo soy, A veces echamos culpas de rupturas, sin darnos cuenta que se va acabando poco a poco, una relación se desgasta por el desinterés, me paso con Fernando y me juzgué que lo hice mal. Fernando se alejo de mi porque ya no me quería, es lo único que les puedo afirmar.
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