El bosque de los deseos

Ecos del pasado parte 2

Se había puesto agresivo y bastante molesto de un segundo a otro, me pregunto si el nombre “Andy” debe ser de alguien odiado por el señor Jaymes… como sea quiero saber ¿Quién es?

— realmente no padre, es simplemente que, he estado soñando con aquel nombre y me está empezando a generar dolores de cabeza, tenía curiosidad de sí lo conocías, pero creo que si es el caso… dime ¿Quién es? – él un poco más calmado se dio vuelta y mirando por la venta contesto

— era… un simple amigo tuyo, pero nos traicionó hijo, rompió nuestra confianza, metiendo a prisión a una buena amiga nuestra, no me gusta el nombre, ya que esa amiga era muy querida para mí, se sintió como una puñalada para ti, tal vez por ello te dé jaqueca tratar de recordarlo, lo mejor será solo olvidarlo y dejarlo en el pasado… -

¿Una amiga? ¿Prisión? No sé quién sea ese tal Andy, pero sin duda algo suena extraño aquí, aun así, supongo que debo sentir odio por este sujeto, en este momento estoy buscando que mi padre se sienta orgulloso (aunque no me gusten sus métodos o lo que haga, por alguna razón busco su aprobación, no por nada he estado administrando el lugar en estos días) así que si debo sentir odio… lo sentiré

— entiendo padre, es un ser maldito al cual debemos odiar, con gusto lo haré si eso es lo que quieres – él dándose vuelta, sonriente asintió y me dijo

— me alegro de que así sea hijo, me da gusto oírte decirlo, ahora ¿Por qué no vas a comer un poco? Tengo entendido que vienes apenas despertando ¿cierto? Come algo y luego cumple tus labores como mi hijo, jaja suerte muchacho – dijo, mientras yo salía por la puerta un tanto confundido

Aunque quiera que se sienta orgulloso, algo no me cuadra, por algún motivo siento que el nombre Andy significa algo más, el señor Jaymes me oculta algo, como sea luego será momento de pensar en ello, por ahora agitando la cabeza mire al pequeño Zeng sentado a un lado de la puerta con Benji en sus piernas, este me esperaba, al verme se puso más que alegre

— joven Adrien, ya ha vuelto, ¿Qué desea hacer esta tarde? – sé que no puedo salvar a todos esos pequeños desafortunados de la tortura que reciben a diario, pero al menos salvaré al pequeño Zeng, así que mirándolo sonriente le dije

— ¿quieres comer Zeng? – el sonriente asintió emocionado, así que de inmediato nos dirigimos a la cocina, allí los cocineros estaban esperándome

— joven Adrien, me da mucho gusto verlo por aquí, dígame ¿Qué se le apetece el día de hoy? – dijo uno de los chefs, yo sentándome en una mesa cercana exclame

— hmm… que podría ser, no lo sé tal vez ¿un delicioso bistec puede ser? Junto con papas fritas y una ensalada ligera – el chef asintió de inmediato y antes de que se dé media vuelta mire a Zeng y dije — aguarde un segundo, que Zeng todavía no pide lo suyo – todos me miraron conmocionados de inmediato, sin lugar a dudas, había hecho algo sin precedentes, pues todos me observaban confundidos me miraron, incluso el pequeño Zeng se acercó y me pregunto

— perdón, pero ¿Qué acaba de decir joven Adrien? – yo sonriente, tomé a Benji en mis piernas y acariciándolo le dije

— lo que escuchaste Zeng, ve y pide lo que quieras ¿escucho lo que dije chef? Complazca en lo que necesite Zeng – el chef mirándome confundido, asintió un tanto molesto y le dijo

— está bien, tu niño c***o ¿Qué vas a pedir? - ¿Acaso lo acaba de insultar, el idiota este? Levantándome y furioso lo miré

— quiero que lo atiendas y también que lo trates con respeto ¿de acuerdo? Este pequeño es mi amigo y si tienen alguna queja allí está la puerta, se pueden largar cuando quieran –

Todos se quedaron en silencio y el chef viéndome, asintió y dijo

— lo lamento joven Adrien, por favor, joven Zeng dime ¿Qué deseas comer el día de hoy? – Zeng titubeando un poco, miro hacia todos lados y sonriente dijo

— s-si no es mucha molestia, quisiera pollo Gong Bao, hace mucho que no lo pruebo, es mi platillo favorito, lo preparaba mamá cuando vivíamos en Sichuan – el chef mirándome fijamente, preguntándome si estaba de acuerdo, asentí y le dije

— bien, ya escuchaste chef y, ya que estamos, quiero que mi comida cambie, quiero probar este platillo, pollo Gong Bao, suena exquisito, que sean dos platos por favor ¿entendido? – el chef asintiendo, se dio media vuelta y Zeng mirándome, pregunto

— muchas gracias, joven Adrien… hace mucho que no como algo tan exquisito, por favor dígame ¿Dónde debo sentarme? –

Cuando me dijo estas palabras, sentí un remordimiento dentro de mi corazón ¿Cómo era posible? Que, teniendo alrededor de tres días a este pequeño, es la primera vez que lo invito a comer conmigo, no sé dónde estaba mi mente en todo este tiempo, aunque claro, me llevo una semana en entender cómo funcionaba todo este lugar, supongo que fue todo el cansancio e injusticias que me segaron de la situación del pobre Zeng, pensándolo bien cada vez que yo venía a comer él siempre se quedaba esperándome en el pasillo, no me había percatado de esto antes, soy realmente un idiota. Es momento de cambiar e iré haciéndolo piedra a piedra, cosa a cosa, persona a persona y que mejor que empezar con Zeng

— por favor, siéntate conmigo. Eres mi amigo, ¿Dónde más podrías tomar asiento? – el avergonzado me miro y negó con la cabeza mientras exclamo

— lo lamento, pero un huérfano como yo no podría sentarse con alguien como usted joven Adrien, sería una falta de respeto a su persona – yo sonriente negué y le dije

— eres mi amigo, así que dejemos las formalidades ¿de acuerdo? Así que anda, siéntate a mi lado, es una orden – él un poco asustado, noto como las miradas de los cocineros lo miraban y asintiendo, se sentó a mi lado

Mientras este lo hacía, yo continué acariciando a Benji, esperamos unos cuantos minutos y al fin la comida estaba lista, el mesero se acercó y entregándonos los platos en cada lugar, primero el de Zeng y luego el mío, se notó sospechosamente extraña la actitud del chef, al retirarse, mirando el plato del pobre chico fijamente, dijo

— por favor, disfruten de la comida – yo totalmente desconcertado, espere lo peor así que lo llame de vuelta antes de que saliera este por la puerta y al venir dijo

— dígame joven Adrien, que se lo ofrece ¿tal vez un poco de vino? – yo negué y mirándolo fijamente a los ojos le dije

— quiero que cambies mi plato por el de Zeng, ¡Zeng! No te lo comas aún – Zeng que justo iba a probar bocado se quedó inmóvil de inmediato y mirándome asintió, mientras el mesero asustado contesto

— pero joven Adrien… ¿Cómo cree posible tal acto? Es decir, como quiere comer del plato de alguien inferior a usted, por favor le pido que recapacite –

— ¡a callar! Tráeme su plato, yo lo quiero probar, tengo que asegurar una cierta sospecha –

Tragando saliva, el mesero comenzó a sudar en frío, mientras iba recogía el plato de Zeng y temblando lo puso frente a mí, desviando la mirada dijo

— joven Adrien, por favor, por última vez le suplico, ¡ya se déjeme traerle otro plato! Pero no pruebe este… -

— ¿Por qué no Gustave? ¿Acaso contiene algo que no debe ser ingerido? –

— no, no para nada joven, lo que sucede es que ese plato es de alguien inferior a usted, imagínese si se entera su padre que no sé, está comiendo del plato de un huérfano, ¿Qué pensaría de usted? – sonriente le respondí de inmediato

— lo que piense o no mi padre, ya me arreglo con él, pero por ahora tengo que sacar a la basura de este lugar –

Sin más que decir tome el plato con mis propias manos y tomando uno de los cubiertos probé bocado, masticando, Gustave el mesero se tapó la cara con la charola, mientras yo ponía mi cubierto en la mesa totalmente rojo del enojo le dije

— llama al chef Víctor, por favor – mientras tenía en mi boca el bocado de comida, Gustave sin decir palabra, se echó a correr rápidamente yendo directo a la cocina, mientras yo espere pacientemente, asumo que este le dijo al chef lo sucedido y llegando de inmediato el chef se inclinó y arrodillándose dijo

— ¡joven Adrien! No era mi intención que usted comiera ese plato, por favor le pido enormes disculpas – dijo mientras este se inclinaba ante, mirándome a los ojos, sentí su miedo, su desesperación para que le perdonara, pero no lo iba a hacer por obvias razones, escupiendo en su cara el bocado que tenía en la boca le dije

— es la basura más asquerosa que he comido y ¿sabes algo? Ni aun teniendo semejante basura en mi boca y paladar, se compara con la basura de persona que eres, lárgate de este lugar inmediatamente –

— ¡pero joven Adrien! ¿Qué dirá su padre? – dijo este maliciosamente, para que me retracte de mi decisión, pero sin lugar a dudas no iba a permitir algo así

— quiero que te largues antes de que te mate con mis propias manos ¿entendido? Ahora, vete y no vuelvas–

Víctor solo de escucharme, comenzó a temblar de inmediato, mientras retrocedía asustado y mirándome por última vez a los ojos, sentí sus latidos acelerándose cada vez más y más, sin lugar a dudas un cobarde que quería hacer el mal tras un simple plato, botando el plato al suelo dije

— Víctor, limpia esto – él mirándome asintió de inmediato, mientras yo me levantaba y cogiendo mi plato originalmente se lo entregue al pequeño Zeng — ten, bueno provecho, apuesto que estará exquisito… - él viendo todo esto un poco atemorizado y sonriente me asintió, de inmediato comenzó a comer y alegremente desbordo unas cuantas lágrimas de felicidad, parece que la comida le encanto, mientras Gustave limpiaba lo mire molesto y viendo a sus ojos fijamente le levante una ceja y exclame — quiero mi plato o ¿quieres salir por aquella puerta como Víctor? – el totalmente asustado asintió y de inmediato se marchó

Era impresionante, estas personas no tienen escrúpulos, no tiene corazón no tienen valores ni nada que los haga llamarse personas, tomando un poco de agua enjuague mi boca para quitarme el mal sabor que me dejo la comida de antes, me senté nuevamente en la mesa y Gustave apresurándose llego con el plato en manos y dijo

— lo lamento y le pido mil disculpas, no sé qué paso por la mente del chef Víctor, pero le aseguro que algo así jamás va a volver a pasar – volteándole los ojos le respondí de inmediato

— sé que sabías al respecto del plato, agradece que tengo un poco de compasión y empatía, a diferencia de ustedes malditos bastardos, ahora por favor márchate y no vuelvas hasta que te lo ordene – él asintió de inmediato se retiró sin decir palabra

Asombroso, en toda esta semana, no me di cuenta del poder que poseo, básicamente dentro de esta mansión soy un dios para todas estas personas, bueno en realidad un semi-dios, el que sí es un dios sería mi padre, él tendría la potestad absoluta de poder cambiar todo aquí, pero yo tengo buenas ideas, lo que me lleva a pensar que puedo ir adquiriendo más poder conforme, me vaya ocupando de más cosas en el lugar y una vez que tenga a mi padre orgulloso, me dejara todo el poder del orfanato a mí, lo que significa que con ello acabar con el lugar, aunque para ello tenga que sacrificar mi alma y mi mente, lo tendré que hacer no quiero volver a ver a ninguno de estos niños pasando hambre, frío, molestias e injusticias por parte de nadie más, por alguna razón, se supone que he vivido aquí siempre, pero tengo un sentimiento de justicia, es como si mi yo del pasado hiciera eco en mi mente, diciéndome que esto está mal y por ello prometo hacer todo esto y lo que sea necesario

Mientras miraba a Zeng, sonreí levemente y tomando otro cubierto comencé a comer su platillo favorito, sin duda era exquisito, estaba más que delicioso, perfecto y el toque picante le daba un realce excelente, sin lugar a dudas todo lo contrario de la basura de antes, mirando a Zeng le dije

— realmente tienes buenos gustos, dime ¿hay algo más que quieras hacer hoy? Tengo el día libre, jaja –

…