**KEVIN** No puede ser posible. Nadie puede ser tan retorcido, tan perverso. O al menos, eso quiero creer. Pero cuando la observo con detenimiento, cuando analizo cada detalle, noto algo en su mirada, en esos pequeños gestos que traicionan una chispa de malicia. Esa sensación inquietante de que, tal vez, sí. De que, en el fondo, esa sonrisa fingida oculta un propósito, un plan velado que aún no logro descifrar. Tendré que tomar precauciones muy estrictas. Mandarla a seguir para saber exactamente a dónde va y con quién se reúne. Ponerle vigilancia constante, incluso en los momentos que parezcan menos relevantes. Investigar cada uno de sus movimientos, desde sus llamadas hasta sus encuentros. No puedo permitirme confiar ni un segundo en alguien que podría representar un peligro tan grande.

