🌟TIFFANY🌟 El pulso de mi corazón resonaba con tal intensidad que parecía llenar el silencio, vibrando en mis oídos. Quería creer que Dios estaba de mi favor, que por fin podría tener el respaldo de alguien. —¿Conoce a alguien capaz de algo así? —pregunté, con la voz quebrada por la urgencia—. ¿Alguien que realmente pueda hacerlo? Una sonrisa pequeña y casi imperceptible cruzó los labios del licenciado. —Conozco al mejor —respondió él, con un tono de reverencia—. Sin exagerar, es probablemente el mejor abogado civilista de este país, quizás de toda América. Pero te advierto, Tiffany, y quiero que esto te quede absolutamente claro: es extremadamente costoso. Cobra honorarios que la mayoría de la gente no puede pagar ni en diez años de trabajo. Estamos hablando de cifras que harían que

