**KEVIN** No sé quién la envió todavía. No sé qué quiere realmente. No sé si fue dinero, venganza, o simplemente el placer retorcido de joder al hombre equivocado. Pero cuando la tenga frente a mí —y la tendré, oh, la tendré—, cuando la mire directamente a esos ojos que seguramente creen ser tan astutos… Va a entender. Entenderá que hay líneas que no se cruzan y hombres intocables. Entenderá que no perdono, nunca lo he hecho. Ni siquiera de niño, cuando mi padre me enseñó que el perdón es para los débiles y la venganza, para los que sobreviven. Abro los ojos. La ciudad permanece, ajena a mí. Pero alguien, pronto, lamentará haberme subestimado. Sonrió con frialdad, una sonrisa depredadora. Que comience la cacería. Me quedo solo y aprieto los puños. Nadie se burla de mí y sale ileso.

