**KEVIN** Las palabras cayeron como un peso sobre Tiffany. Se quedó en silencio, su expresión cambiando a medida que procesaba la información. Yo la observaba, atento a cada matiz en su rostro. Era una mezcla de incredulidad y rabia contenida, como si una tormenta interna estuviera a punto de estallar. —¿Eso qué significa? ¿No me beneficia acaso? —su voz tembló, buscando respuestas en medio del caos. —Te lo voy a explicar claro —dijo el abogado, ajustándose en su silla—. Si yo gano este caso, tu madre irá presa también. —¿Qué? —su incredulidad se transformó en horror, y su mirada se oscureció. —Tú tienes la última palabra en esto —el abogado hizo una pausa, como si pesara cada palabra—. Pero debes entender que, legalmente, ella es tu tutora. A menos que pruebe que fue obligada bajo

