Ramiro había salido todo el día con toda su gente a buscar a Meche? habían pasado 2 días ya desde su desaparición, Ramiro le pidió a María que se quedara en casa por si Meche volvía o tenían respuesta de la policía. María temblaba. Cada paso que daba rumbo al vestidor era como si caminara sobre brasas ardientes. Las manos no le respondían bien habia encontrado otro mensaje en la ventana. El papel con la caligrafía de Julio todavía temblaba entre sus dedos. "Póntelo, mi novia. Esta vez no falles." El vestido blanco con bordes delicados y encaje le parecía ahora una cruel burla del destino. Mientras se lo colocaba, sollozaba en silencio. Apretaba la tela contra su cuerpo, como si eso pudiera protegerla, como si así pudiera crear un muro invisible entre su voluntad y la de Julio. Pero no ha

