¿Esperanza?

1300 Words
4:55 tres figuras estaban paradas frente a una gran puerta de roble -Val, ya se que tu personalidad siempre se basó en ser callado, pero en este momento, realmente sería de utilidad que nos reveles donde vamos.- Se quejó Alessandra mientras miraba con ojos de curiosidad a su hermano, que solo se limitó a ignorar la queja dirigida a él, como si nadie hubiese hablado. La mente de Valentino le había estado jugando una mala pasada desdé que pensó escuchar pasos fuera de la habitación de su hermana hacía algunos minutos, era imposible, era imposible que alguien ajeno a la casa entrara sin ser escuchado, era imposible que la puerta frontal hubiese cedido ante la fuerza humana y dejara paso al interior de la vivienda, era imposible que alguien externo a la familia supiera quienes eran, era imposible que alguien fuera de esa hermandad supiera lo que estaban haciendo, que estaban llevando a cabo su propia investigación, que intentaban encontrar a su padre, era imposible… -Ok, ahora está haciendo caras raras, ¿le estará dando un aneurisma? yo me quedo junto a él y tu llama al 911.- Intentó bromear Damian con falsa preocupación -Estoy pensado hermano, para que lo entiendas, pensar es casi como hablar en la cabeza, inténtalo algún día, si no mueres del esfuerzo, quizás te sirva.- -Diablos, sí que hay alguien que no está de humor.- Valentino decidió ignorar a sus hermanos una vez más, demasiado ocupado tratando de no ahogarse en su mar de pensamientos. Se dirigió a la puerta de entrada sin volver a dirigir una sola palabra a sus dos hermanos que se limitaban a intentar adivinar silenciosamente el porqué del extraño comportamiento de Val. Abrió la puerta, y se detuvo a simplemente mirar a sus hermanos, esperando no tener que hablar para que ellos entendieran que debían seguirlo, para su suerte Alessandra, sin perder el tiempo, avanzó, Damián la siguió confundido, y por último salió Valentino, cerrando con cautela la puerta, y dejando así, la casa vacía. -Encuentro injusto el hecho de que yo tenga que viajar en el asiento de atrás, siendo mayor que Damián.- Se quejó Ale -Cuando tengas mi altura, podrás ir en el asiento de copiloto.- -Mides como mucho, cinco centímetros más que yo Damian, no digas idioteces.- -Diez centímetros Alessandra.- -A tus conquistas de una noche les puedes mentir, alegando que mides metro ochenta, todos los presentes en este coche sabemos que no pasas del metro setenta y tres.- -setenta y cinco.- -Por dios, basta de pensar en la altura y las mentiras de Damián, que ya sabemos que se le da fatal las 2 cosas.- Interrumpió por primera vez Val, casi tratando de que la pequeña pelea no se transformara en una verdadera, y lo hagan desviar de su camino solo para ir a comprar una cinta métrica al negocio de construcción más cercano. -Bueno, ¿nos vas a revelar el misterio de dónde nos llevas? ¿Acaso esto es un s*******o? yo lo siento como uno.- -Alessandra, solo te estoy llevando sin revelarte donde, no creo que califique como secuestro.- -Estoy bastante segura de que llevar a una persona a un lugar desconocido, es la definición para el término secuestro.- -No lo es si te subes voluntariamente al coche, lo cual hiciste, así que se me declara inocente.- -Touché.- -De igual manera, solo esperaba para estar los 3 solos para estar seguros de que nadie nos escuchaba, no porque tenga un s*******o planeado.- -Seguramente lo que escuchamos solo fueron Rosa o Margarita que casualmente pasaban por allí, o tan solo nuestra imaginación, creandonos una paranoica idea.- -Lo pensé, juro que lo hice Damián, pero Rosa y Margarita tienen el día libre hoy, y la paranoia se puede presentar en una persona ¿Pero en tres? ¿Al mismo tiempo?, es posible sí, pero no debemos confundir posibilidad con probabilidad, y las probabilidades son infinitesimales, de igual manera, aquí estamos solos, así que estamos yendo al Aeropuerto.- -No es tiempo para tomar un avión a Hawai Valentino, aunque quiero dejar claro que porque me oponga moralmente, no significa que no voy a ir.- -No vamos a ningún lugar Damian, no digas idioteces.- -¿Entonces?- -La persona que escribió la carta dijo que me había visto en Venecia hacia un par de meses, ya sean Morrison como Malli, alguno debió tomar un avión para llegar hasta allí, si descubrimos quien viajó, por descarte, descubriremos quien es M.- -Y aquí querido Damian, es un claro ejemplo de lo que pensar puede lograr, inténtalo, ¡Confío en ti!.- -Dejalo Valentino, que solo le hace gracia a… A espera, a nadie.- fingió sorpresa el rubió, con un tono de molestia en la voz Los tres se quedaron en un silencio casi sepulcral por el resto del camino, pero aunque sus cuerdas vocales no emitían sonido, en cada una de las mentes había una sinfonía de pensamientos. Damián creía que su hermano se estaba volviendo loco, ¿Lo que estaban haciendo era lo mejor? porque creían que tenía que hacer el trabajo de la policía, ¿Quienes eran ellos para dirigirse al aeropuerto a pedir información? No entendía en qué momento todo se había vuelto tan real, su padre no estaba, y estaba atado a sus hermanos, pero lo que pensaba que iba a ser una simple búsqueda del tesoro para encontrar que su padre solo se había ido de vacaciones sin avisar, terminó en una investigación extraoficial que ya había implicado allanamiento de morada, robo, e inventarse una nueva identidad. Todo esto podría resultar en solo dos opciones, o todo salió a la perfección, o alguien terminaba muerto. Valentino le seguía dando vueltas al asunto del ruido, intentaba buscar justificaciones al ruido que escucharon, pero cada vez que lograba formular una teoría, un contrapunto aparecía para refutar, y pareció caer en un círculo sin fin. Alessandra por su parte solo podía pensar en el hecho de que nada parecía tener sentido, Si efectivamente Morrison y Malli eran quienes, respectivamente, enviaron la carta, y eran M, no tendría sentido que alguno fuese el secuestrador de su padre, ¿Porque alguien que quiere recuperar a su socio, lo secuestraría? se negaba a creer que ellos eran inocentes de la desaparición, porque eso significaba, aunque no quisiese aceptarlo, que se quedaban sin sospechosos, y eso no hacía más que llevarlos al inicio de su investigación, ¿significaba que todo el esfuerzo había sido en vano? No, no era posible… o quizás si, y solo se negaba a aceptarlo, pero si ni Malli ni Morrison eran los secuestradores, eso significaba que sus hijos tampoco, así que Jake, era inocente también. Sin quererlo, notó que ese pensamiento le llenó el pecho de esperanza ¿porque se ilusionaba? sabía desde el primer momento que no iban a ser nada, sin embargo no puedo evitar sentir que un pequeño peso era removido de su espalda, haciendo su caminar más fácil. “Estas delirando Ale, debes dejar de soñar con cosas que no van a ocurrir, ya no tienes 15 años, soñando con el niño del club de lectura por el cual morías, por favor, tienes 30 malditos años, madura” se reprochó a si misma Luego se dió cuenta que el camino al aeropuerto se veía retrasado por un gran embotelaiento, asi que decidió que la mejor manera de pasar le tiempo sería dormir una pequeña siesta. Apoyó el costado de su cabeza contra el marco de la puerta, y cerró los ojos, escuchando la ligera música que la radio desidia pasar, hasta que, en algún momento, ya no escuchó más nada. Sintió que alguien sacudía dulcemente su brazo, intentando despertarla, abrió los ojos con un esfuerzo que debería ser considerado sobrehumano, y lo único que pudo ver, fueron unas pestañas que conocía de memoria. Jake

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