El dolor en mi hombro era cada vez más punzante, a lo mejor la sutura se había roto. Abrí los ojos sintiendo una fuerte jaqueca y un lado de mi cabeza, dolía demasiado fuerte donde el Mimo me había golpeado, ¿pero por qué me dolía?, ¿esto no era un sueño...?
Miré a mi alrededor, esta no era la habitación donde había dormido, ni siquiera era el festival abandonado, esto parecía ser una modesta casa, el suelo era de madera y habían muchas cosas tiradas en el suelo, en su mayoría parecían ser juguetes.
Me levanté a la expectativa, coloqué una mano en mi pecho con la esperanza de calmarlo, di unos cuantos pasos hasta la sala y observé la foto que estaba en la mesa, la tomé en mis manos viendo que se trataba del profesor Pedro, ese que estaba de último en mi lista personal de escritos de muer
