Concentrado en dejar todo listo para los siete días que iba a desaparecer producto de su celo, Caspian no alzó la mirada al escuchar la puerta de su despacho, después de todo, Josh era el único que entraba y salía de este. Pero tan pronto como sintió el reconocible aroma a jazmín de su pareja, el príncipe dejó todo lo que estaba haciendo y levantó su cabeza. Con una de las puertas semi abierta, Rhys se encontraba inclinado hacia su costado derecho, con sus dos manos afirmando el borde de una puerta y solo mostrando la mitad de su rostro que le admiraba con atención con esos plateados ojos. "Tierno" Pensó el alfa dominante, y una esquina de sus labios se alzó en una sonrisa. —¿Molesto? El suave tono dudoso provocó que instintivamente el cuerpo del príncipe heredero se relajara. Recargan

