Capitulo 2

1927 Words
El sonido de la música a todo volumen, el olor a cigarrillo mezclado con alcohol, eran muy notorios en el lugar donde estábamos, las chicas bailando, pero lo que más resaltaba era los autos alineados. Bajamos del autor y noto a mía algo tensa, pero curiosa mirando a todos los lados, para detallar cada cosa, sostiene mi mano fuerte. —No te sueltes. —No pensaba hacerlo ¿Qué es este lugar? —Una pista de carrera de autos ilegales. —¿No eres aún joven para correr? —Para eso me tiene a mí— Dice Ramiro al acercarse— Digamos que soy su padrino en esto. —Puede morir por una imprudencia de ustedes. —Ríe— No deberías estar protegiendo tanto a tu novio, él se sabe cuidar solo—Puedo notar como su cara se pone algo roja— No vayas a causar problema y tú Alex prepararé. Se aleja sin mirar atrás mientras siento que la mano de Mía sobre la mía se tensa. —No quería que vinieras acá, es peligrosos para ti. —Para ti también y estás acá. —¿Nunca ganaré una? —Ella sonríe y me sorprende cuando me da un beso en la mejilla— Tengo planeado quedarme en tu vida, no me iré. —Yo… Mía esta es la última vez que haré esto, quiero ser una buena persona para ti. —Eres una buena persona a pesar de que te escondas con esa coraza de chico malo. —¿Por qué estás segura de que no te haré daño? —Soy intuitiva. —Te veo algo rara estos últimos días. —Decidida a vivir. La miro extraño, pero no digo nada más, camino con ella mostrándole el lugar, ella se detiene dónde hay una pequeña plataforma. —¿Esto es para qué? —La socia de Ramiro es una chica que trabaja en un club nocturno, algunas de sus chicas bailan acá, a veces son dadas como premios. —¿Cómo objeto s****l? —Río— No es una trata de blanca, hasta donde se le pagan una buena cantidad de dinero o pagan algunas deudas. —¿Deudas? —Después te diré. —¿Por qué haces esto? —Necesidad. —¿Conociste a tus padres? —Mi cuerpo se tensa y ella lo puede notar— No quería ponerte incómodo. —Ellos me abandonaron en el hospital cuando nací, así que no, nunca los conocí. —Yo… —Suspira— No debí preguntar. —No hablemos de eso. —¿Correrás hoy? —Debo hacerlo, debo un dinero y hoy pago esa deuda. —¿Qué harás después? —Estudiar, trabajar. —¿No quiero que te alejes? —No lo haré, no te preocupes. —¿Puedo correr contigo? —No. —Pero —Hace pucheros y rio— Anda. —No. —¿Me dejarás sola? —Solamente por esta vez, te pondrás casco y harás lo que te diga. —Gracias. La carrera comenzó, Mía estaba de mi lado de copiloto, puedo detallas cada expresión, es una ternura. No sé que ha hecho está niña para hechizar me así, trato de no pensar en eso, el sonido de la música baja un poco, la chica que da aviso a la salida está lista, trae un vestido corto de cuadros blancos y negros variados, está al frente de los carros, sonríe y baja la pañueleta, dado así inicio a la carrera. Ahora se puede es oler el olor a caucho quemado, gasolina eso siempre ha provocado en mí la adrenalina de igual manera se refleja en el rostro de Mía, corro con un poco de miedo. La victoria esta vez estuvo de mi parte, tratamos de regresar a casa antes de que amaneciera, la acompaño para su casa y ella con cuidado entra por la ventana de su habitación. —Nos vemos en el colegio. Es lo único que dice antes de cerrar la ventana. Los días iban pasando y lo que le había dicho era cierto, busque un trabajo medio tiempo en las tardes, en las mañana iba a la escuela y me esforzaba más, ya había pagado toda mi deuda, con Mía compartía más, cada día era una aventura nueva para ella. —Vamos, ven a mi casa. — Te dije que no. Ella toma mi mano y me guía hasta su casa, seguimos con el sí y no por un rato, hasta que veo como abren la puerta, veo a sus padres parados frente a ella y me paralizó. —¿Así que él es Alex? —Si, Alex ellos son mis padres, mamá, papá vamos a estudiar para química y Alex se quedará a cenar. —Lo lamento, no será así. —No debes preocuparte eres bienvenido— Dice su mamá y nos dan un espacio para entrar. —¿Entonces esto es su átomo? —Si Mía. —Pero es difícil aprenderme todos esos nombres. —Para eso es la tabla periódica. —¿Entonces el oxígeno no es lo mismo que el hidrógeno? Río fuerte y ella me lanza una almohada, estábamos estudiando en su cuarto, claro con la puerta abierta, me da risa y ternura a la vez como se comporta ella. El tiempo tan solo fue transcurriendo lentamente, no podría creer lo feliz que era, con la familia de mía me llevaba bien, ellos me trataban como un hijo, mis notas habían aumentado, me iba bien el trabajo, con Mía nos hicimos novios en sus 15 años. —Gracias por venir. —No me perdería tu cumpleaños. Digo sonriendo, metí mis manos en mi bolsillo y miro al cielo. —Gracias por el collar es hermoso. —No debes agradecer. —Todo ha sido casi perfecto. —Mi mirada viaja hacia ella— ¿Qué lo haría perfecto? —Tú. —¿Yo? No entiendo. —Desearía un beso de ti— Sin decir nada más me acerco a ella, coloco mi mano derecha en su cuello para acercar nuestros labios y la beso delicadamente, ella sonríe en el beso. —Ahora si es perfecto— Sonríe y me abraza. —Pienso lo mismo. —¿Ahora somos novios? Siento que desde hace mucho lo somos. —Sonrió antes su ocurrencia— Puede ser, pero digamos que está será nuestra fecha. Salidas al cine, al parque de diversiones, al parque acuático, mi vida comenzaba a tomar color después de tanto tiempo oscuros, ya habíamos cumplido 2 años de novio, siempre respetaba su espacio, mi cumpleaños 18 significaba que debía dejar el sistema de la casa hogar. —No te vayas. —Debo encuentra un lugar amor, nunca te dejaría. —No, no quiero que estés lejos— Se sienta en mis piernas, noto que tiene la respiración un poco agitada— No te quiero lejos. —No me mudaré de país o cuidad, tan solo de casa. —Llévame contigo. —¿Mía estás bien? Te noto cansada. —Estoy bien, iré por algo de agua. La observó levantarse, tan solo da como 5 pasos cuando la veo desplomarse en el suelo, me levanto rápidamente y me acerco. La levanto, tenía sus cabellos cubriéndole el rostro, su labio estaban algo pálido y casi no se le sentía la respiración, llamo una ambulancia. La siento en el sillón y ella se va despertando poco a poco. —Mía ¿Qué tienes amor? Sus ojos se notan un poco apagados, su respiración se nota que es difícil, le busco un poquito de agua, pero al entregársela ella se vuelve a desmayar la ambulancia llega y nos dirigimos al hospital. Sus padres llegan al rato, acercándose a mí. —¿Qué dicen? —No lo sé, la están atendiendo llamarón a un doctor, pero nadie me dice nada, no sé que tiene. —Alex, Mía sufre una cardiopatía severa, eso pudo ser su marca paso que dejó de funcionar. —¿Es quiere decir? —Pueden que le pongan otro, es que no se lo habían podido poner porque no teníamos dinero para esa operación, sus medicamentos son muy costoso —Dice su padre con dolor— Ella debe estar así hasta que le consigan un donante. —¿Si no lo hace? —Morirá. Mi mundo se vino a bajos, ahora entiendo conversaciones con ella como el que haría si ella se fuera, cuando me dice que me ama y noto la tristeza, la manera que quiere vivir su vida al máximo, el porqué siempre se nota cansada, el porqué siempre tomaba “Sus vitaminas” —¿Cómo se puede hacer donantes? —Ni lo pienses— Dice su madre— Eres la razón por la cual ella dejó de deprimirse, por la cual quiere seguir luchando, eso siempre te lo agradeceremos ella te ama. —Yo a ella, pero algo hay que hacer. —Trabajamos en eso, tu única preocupación es pasar tiempo con ella y seguir tu vida, claro eso si aún quieres estar con ella. —No la dejaría por esto. —No quiero que se entere que sabes, es por respeto a ella ya que ella quería que la amarás por quién es, no por lástima. —¿Por eso no me dijo? —Exacto. —Debemos salir de país, por cuestiones de trabajo, me gustaría que te quedaras en la casa, ya cumpliste la mayoría de edad, no es que me crea esos cuentos de niñero que Lee en mi hija en esos libro, mi hija así que ojito he— Dice su padre y tan solo asiento. Por mi cabeza pasan miles de ideas, quería salvarle la vida, quiero a Mía a mí a lado no imagino una vida sin ella. El doctor se acerca y se queda hablando con los padres a mí me permiten pasar, entro a la habitación y ella está sentada en la cama, al verme sonríe y estira su mano, la cual tomo al acercarme. —Estoy bien. —Lo sé, aunque me asustaste mucho. —Me gusta hacer dramas ¿Hablaste con el médico? —Están tus padres en eso, ellos me contaron que es el estrés. —Ah eso es buena noticias. —No me asustes así. —No lo haré. Le doy un pequeño beso en la mano, su celular comienza a sonar con una canción algo particular. … Sin ti, todo es normal Esta vida sigue igual No se derrumba el suelo bajo mis pies Nada se va a poner al revés… Sé que puedo enamorarme de nuevo Sobrevivir sin tus besos y lograr olvidarme de ti No te confundas con eso Contigo lo que siento es perfecto. Espero que nunca te separes de mí. —Río— ¿Cambiaste la canción? Eres un poco dramática, no te quedarás sin mí. —Esa era para mí otro novio. —Que chistosa. —¿Deberías ir al trabajo? —Tengo libre hoy. —Desde cuando, si tu día libre fue ayer. —Dije que tenía algo importante que hacer. —¿Qué? —Mimar a mi novia que está triste. —Te amo. —¿Más que a tu otro novio?— Me mira mal— Tú lo dijiste Me acerco a ella y le doy un pequeño beso. ************************************** Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes. Si quieren obtener más información sobre mis historias, quieren saber cuáles son los próximos proyectos, me pueden seguir en ** como L_Alejandra 18 o en f******k como Escrito L Ale.
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