Caroline Windsor
"Ni crean que me doblegan, como si fuese una marioneta" C. W.
Caroline Windsor
El conde Sussex, me invito a un baile de debutantes, aun recuerdo el día que yo debute, fue una pesadilla para mi
— Debes caminar así, sentarte asado, no debes bosteza, hay técnicas para usar el abanico, debes conducirte con gracia para atraer la atención masculina, atención que no quise y que para ser sincera aun no quiero.
Mi madre me ayuda con el peinado— Espero que sepas lo que haces, no voy a decirte que hacer, pero ese hombre no te conviene.— Me dice ella, me siento que voy en la dirección.
— Madre el trato es que yo elija, mi pretendiente, debes superar el pasado.— Susurro, con una sonrisa hipócrita en los labios
— No quiero ese canalla cerca de ti y te voy a mostrar el motivo.— Me dice con los ojos rojos, saliendo de la habitación, yo solo me quedo en la habitación sin entender nada, trae un sobre entre sus manos y me lo extiende tratando de contener las lágrimas.
Recibo el sobre y le pregunto — ¿Qué es esto?.—
— La prueba de que no es un buen hombre, la curiosidad me mata, y es que el conde es atractivo pero no siento nada profundo por él, solo es el medio que utilizare para lograr mis objetivos
— Saco una carta con el sello de Sussex, y Leo lo siguiente:
“Querida Damiana, lamento mucho el fallecimiento de tu padre, te extiendo mi apoyo incondicional como tu amigo, por medio de la presente doy por terminado nuestro compromiso ya que una unión entre nosotros no nos conviene”
— Me termino por una carta, al morir mi padre quede sin dote, todo lo heredo Alexander, fui el hazmerreir de Londres, hasta que les calle la boca casándome con el nuevo duque de Kent.— Me dice con los ojos brillantes de las lagrimas no derramadas
— ¿Lo amaste?.— Pregunto sintiéndome impresionada por lo frio que fue al terminarla por una carta, los asuntos reales aun en la actualidad los tratan por medio de correos especiales…Eso es tan tradicional y aburrido, es como si se negaran a las nuevas tecnologías
No nos permiten usar libremente nuestras r************* , todo lo que vamos a publicar pasa por un filtro de la reina, ya que nuestra imagen puede perjudicar la imagen de la monarquía.
Ella se queda en silencio antes de responder segura, — No lo ame, pero me hizo pasar mucha vergüenza, no sabes lo que es que mis primas se burlaran de mí, eso salió en todos los medios, fue el escándalo de aquella época, después de pocos meses se caso con una rica heredera, que no lo era tanto y tuvo que trabajar como un burro para estabilizar el condado.— Me dice ahora sonriendo por el trabajo que tuvo que pasar el conde.
— Eso me hace admirarlo, es uno de los condados mas prósperos de Londres.— Le digo sin pensar
— Ayyyy , no se te ocurra enamorarte de él.—Dice como si le doliera
— Madre a mí, nadie me va a decir que sentir.— Le digo con soberbia, esta tan llena de ira que me da una bofetada, la miro con rabia y ella se tapa la boca sorprendida por lo que hizo.
— Madre cada día, me sorprendes mas.— Le digo, aparentando calma, si no fuese mi madre, la hubiese dejado sin cabello, me da rabia que me pegue por eso y además yo ni pienso enamorarme de él.
— Lo siento.— Se disculpa con voz quebrada
— Madre gracias por su ayuda, yo término de arreglarme sola.— Le digo sin verla
Ella sale de la habitación con los hombros hundidos arrepentida, sé que no freno mi boca para responde, pero no voy a dejar jamás que elijan a un hombre para mi, y en caso de tener que estar con uno sexualmente, lo haría con uno que me hiciera perder el piso…Como el conde precisamente.
Yo no soy ninguna mojigata, he sido besada muchas veces, pero nunca antes sentí lo que sentí cuando Andrew me beso, debe ser la experiencia, el tiene una fama de mujeriego que no se la quita nadie
Cuando estoy lista bajo, me maquillo ligeramente y aun se nota la marca en mi mejilla, uso un vestido recatado color claro, según la norma, y por supuesto que no me dejaran sola, una prima casada servirá de chaperona, pero ella no es precisamente lo que mis padres creen
Adele pasa por mi lado con la mirada baja, razón por la cual me desvió y la sigo
— ¿Qué sucede?.— Le pregunto
— Nada importante, solo soy una tonta sensible.— Me dice ella con la voz quebrada
— Tú no eres nada sensible, soy tu mejor amiga a mi no puedes engañarme.— Le digo seria.
— Te contare, pero no es el lugar.— Susurra viéndome a la cara y tiene los ojos rojos, nos encerramos en mi habitación.
Tu hermano tiene una reunión de negocios con lady Eleonora y ella siempre me trata mal, me dijo que era un poco cosa y no debería trabajar para el futuro duque de Kent.— Cuando dice esto, tiembla de rabia.
— Después, que reunamos suficiente, nos independizamos de la monarquía mandamos a todos y cada uno a la mierda.— Le prometo
Y es que ella paralelo al trabajo tiene una beca en la universidad a la que yo voy y ambas estudiamos gerencia de negocios internacionales, o sea para CEO, por mi parte estudio dos carreras esta y la que eligieron para mí que es bioquímica, lo que me aburre demasiado, aunque los conocimientos adquiridos pueden ser de gran utilidad.
— Estoy harta de todo esto.— Me dice ella, la tratan como una sirvienta, ni todo el dinero del mundo vale tu dignidad.
— Nadie va a doblegarnos nunca, ni yo me casare ni tú estarás de alfombra de nadie más.— aseguro, ella asiente cambiando de actitud y nos abrazamos con fuerza, en esa situación nos encuentra mi padre.
Me da risa, el cree que mi falta de interés en los hombres se debe a que posiblemente sea lesbiana, no me lo ha dicho pero sé que lo piensa, me separo de mi amiga y le seco las lagrimas sin importarme que mi padre nos este viendo.
— Señorita Adele, mi hijo necesita que imprima unos documentos.— Le dice mi padre y ella asiente y se va, yo elevo mi cara desafiante, salgo sin despedirme, estoy harta de que trate de controlarme.