POV Ian Me encontraba en mi habitación terminando de anudar el moño de mi traje y debía admitir que me encontraba nervioso y ansioso a la vez, quería que se acabara todo este circo para poder pasar directo a la noche de bodas en nuestra luna de miel. Pensar en hacer la mía una y otra vez era lo que más quería, pero todo esto debía suceder, la boda era necesaria para que todo comenzara de cierta forma en el hilo correcto. Salí de la habitación y fui a buscarla, sería yo quien entrara con ella, no quería que nadie pusiera sus manos sobre su cuerpo, ni que respiraran su aroma tan lleno de vida que me había enloquecido desde el primer instante, pero cuando la vi, el corazón en mi pecho dio un vuelco enorme, se veía radiante, hermosa, aún más de lo que ya era. El vestido le quedaba perfecto,

