El desayuno fue bastante raro, los niños parecían incómodos y mi esposo igual, después de atiborrarme de helado mientras Adam contaba una historia para dormir, los chicos parecían haber quedado igual de cansados que yo y llenos de dulce. —Bien, pasearé el domingo después de la cena a casa de los Betancurt, luego a casa de Regina, pasaré por la casa de los Caine una hora más tarde y a las 7 pasaré por ti Zack, espero que estés dormido. —¿Papá, no nos puede ir a recoger antes Camilo? odio dar toda esa vuelta —Lo que odias es ver a mi madre—Le acusó Drake, mi esposo se negó a la petición de sus hijos mayores y continuó desayunando. —Entre otras perras sí. —Patrick—Le reprendió Adam. —Pensé que nuestra mamá te caía bien… —Sí, cuando no recuerdo cuenta de que era la mejor amiga d