mamá

999 Words

–Hijo, se te hace tarde –la voz de Allen, profunda y autoritaria, resonó una vez más con un tono que no admitía réplica. Sus palabras parecían romper el aire que hasta hace un momento parecía tranquilo y ligero. Sin embargo, Aidan no respondió; su silencio era un desafío apenas disimulado, uno que Allen reconocía al instante. Aunque Aidan ya se había despedido de Dreida, este se movio a un punto ciego para el lord. –Necesitamos llegar lo antes posible a casa –insistió el lord, esta vez bajando ligeramente la intensidad de su voz, pero manteniendo la firmeza–. Recuerda que tu querida madre nos está esperando, y no quiero que se preocupe por ti. Aquella última frase tuvo un peso especial. Aidan, quien hasta entonces permanecía de espaldas, dejó que sus palabras le calaran hondo. Finalmen

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD