Allen dejó escapar un suspiro pesado mientras jugueteaba con el tenedor entre sus dedos, haciéndolo girar con movimientos distraídos.
Aidan que notaba que, cada vez que se acababa la conversación Allen parecía perdido entre sus pensamientos decide empezar a escarbar en su mente cualquier cosa que pudiera servir como un nuevo tema de conversación.
—Pá, ¿que sabes de esta niña, Corito?
La conversación había tomado un giro inesperado al parecer, y aunque intentaba mantener su tono despreocupado, las palabras de Aidan resonaban en su mente con una intensidad que no podía ignorar. La mención de la niña, con su actitud persistente y su obsesión por convertirse en vampiro, le había traído recuerdos que preferiría dejar enterrados.
Aidan al no tener una repuesta verbal de su padre decide segu
