Como bruma espesa

751 Words

Aidan no sentía culpa. Ni una punzada. Ni un titubeo en la memoria de cada palabra que había arrojado como cuchillas hacia Minerva. Es más, si se presentara la ocasión, la repetiría sin remordimientos, quizá con más precisión, con mayor dureza. Pero no ahora. Ahora, el momento exigía otra cosa. Necesitaba que Minerva -la mujer gótica cuya presencia parecía invocar sombras incluso en plena luz del día- hablara. Que rompiera el hielo, que le entregara algo más valioso que disculpas o rencores: información sobre Allen. Porque desde su desaparición, todo se había vuelto un abismo. Y Aidan, por primera vez, sentía que no podía enfrentarlo solo. -Sé que estás molesta conmigo, Minerva -murmuró con una voz que rozaba el hilo de la esperanza. No era suave, pero sí más frágil que antes. Minerva

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD