Lenet se limpió las lágrimas. Recordó que en su bolso llevaba un arma. Kyle notó el cambio en su actitud y en su mirada: de pronto, lucía desesperada, triste… rota. —¿Tal vez no le entendí? ¿No quiere subir? —No escuchó mal. Tengo que irme. No puedo tomar ese vuelo con él. Es urgente que regrese. —No es posible que deje este lugar… —Lo sé. No estoy desobedeciendo, solo… es algo urgente. Sé que su trabajo es... Kyle no la dejó terminar. Tomó la radio y se comunicó con Magno. Marco, al ver que Lenet discutía con Kyle en lugar de avanzar hacia el helicóptero, descendió de la aeronave y se aproximó a ellos. —¿Qué sucede? Lenet se volvió hacia él, con lágrimas aún en los ojos. Marco notó el cambio en ella: algo la tenía abrumada. —No quiere tomar el vuelo —informó Kyle—. Cambió de opi

