Prólogo
ADVERTENCIA: +21
La siguiente Historia contiene lenguaje explícito, escenas de sexo y contenido que puede herir la sensibilidad de algunas personas, léela bajo tu responsabilidad.
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Cuatro años atrás.....
Observé con detenimiento el ambiente de alegría a mi alrededor, el día es perfecto, la familia y nuestros amigos están reunidos en éste momento tan especial para nosotros, todos están felices por este matrimonio, todos menos yo...
Si, soy el único qué se siente cómo cordero que va hacía el matadero y no.. nadie me está obligando hacer esto, fuí yo quién decidió todo.
Elegí el lugar, la fecha y la hora, hasta participé en las decisiones para la decoración y la celebración...
Toc, Toc, Toc.
—Adelante.
— Contesté.
La puerta de la habitación donde me encuentro se abre y por ella entra mi padre con un gesto no muy agradable en su rostro.
—¡Hijo! por fin te encuentro.
—Dijo y yo permanecí en silencio.
—Astaroth, sólo te haré está pregunta una sola vez.
¿Estas seguro de lo que estás haciendo?
No crees que se te está pasando un poco la mano.
—Entiendo la preocupación de mí padre, pero para mí es una decisión tomada, así que traté de no demostrar dudas o arrepentimiento.
—Estoy seguro papá, confía en mí. Ésta es la mejor decisión.
—Digo para tranquilizarlo pero aún no se veía convencido de todo..
—Nadie te está obligando hijo, piénsalo bien.. unirse en matrimonio con una Harper es hacerlo para toda la vida, son personas muy correctas y sabes lo conservadores que son.
—Me giré hasta el espejo y me dí un último vistazo.
—Lo sé, papá. Claro que lo pensé muy bien créeme, y no voy a cambiar de opinión.
—Hizo un gesto de resignación y no le quedó de otra que aceptar mi decisión. terminó por irse para esperarme en el salón con los demás invitados.
Por supuesto que estoy seguro, casarse con una Harper es tener el mundo a tus pies, no me importa qué sea para toda la vida, me importa todo lo que voy a ganar con ésta alianza.
Aúnque debo decir, qué las cosas serían mucho más fáciles para mí, si la novia no fuese tan.....
«FEA»
No, Fea no. Es horrible ni yo mismo puedo creer lo qué estoy dispuesto hacer por dinero, sé qué lo qué le preocupa a mi padre es qué algún día encuentre el amor de una buena mujer y sufra por estar al lado de la fea, para mí eso son tonterías no soy hombre de enamorarse así qué eso es lo qué menos importancia tiene..
«Por ahora me Preocuparé por tener el estómago para besarla frente a todos»
Sólo de pensarlo una punzada se instala en mi pecho, no debe ser difícil.... me quedé pensando un rato y ¡claro! ya tengo la solución.
Tomé una botella de champán y la bebí toda casi sin respirar.
«Espero qué el alcohol me ayude un poco»
Salí de esa habitación dando uno que otro traspiés y me dirigí hasta el altar a esperar a la novia, mi primo Enzo se encuentra a mi lado y no ha parado de burlarse de mí, suena la marcha nupcial y los vellos de mi cuerpo se erizan, de repente sentí ganas de correr pero me contuve..
«¡Vamos! Tranquilo, tu puedes As sólo resiste»
Me digo a mi mismo dándome ánimo por la locura que voy a cometer.
Todos se levantan y veo como entra mi futuro suegro Archer Harper llevando del brazo a la patito feo, con cada paso que dan mi ansiedad crece, sólo espero que no se noté.
—Lo que te espera primito.
—dice el bastardo de Enzo colocando su mano en mi hombro y luego se burla.
—No sé, cómo te pude elegir cómo mi puto padrino.
—digo enojado, porqué en este momento necesito apoyo no alguien que me motive a huir de aquí..
Observé a Dara y mi rostro palidecio....
¿De dónde diablos sacó ese vestido?
¿Y que le sucedió en el cabello?
En vez de una novia parece un alma en pena recién salida del purgatorio, es que ni para su boda pudo arreglarse un poco..
—Te entrego mi tesoro más grande, espero qué sepas cuidarla o te las verás conmigo.
—El señor Harper me entrega la mano de su hija, después de hacer su respectiva amenaza y yo traté de disimular lo mejor que pude.
—Asi lo haré señor Harper, cuidaré de ella con mi vida.
—dije con un tono de voz grave, desbordando seriedad para que sonara más creíble.
Levanté el velo que llevaba la patito y ¡Demonios! está mujer es horrible hasta con maquillaje, sonreí forzadamente y le hice seña al sacerdote para que diera inicio a la ceremonia.
«Bueno ya estamos aquí y es un hecho, me caso señores. Bienvenidos sean todos esos millones.»
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