Prófuga: parte 2
891 Words
Mierda, mierda, mierda pienso mientras lo miro. No puedo moverme, siento que estoy petrificada. ¿Cuáles eran las posibilidades? Estoy rogando para que ocurra algo, que le caiga un rayo a él, que me caiga un rayo a mí, un terremoto, un tsunami, que Martin llegue a salvarme. Mi estómago es un revoltijo, me siento sudorosa. ¿Qué hace él aquí?
-Yo… No tenía idea de que estabas acá-dice Claudio algo nervioso, tampoco se mueve.
-Claramente no-digo en un susurro. Frunzo los labios y por fin logro apartar mi mirada de la suya, busco a Martin y lo veo acercarse rápidamente, mi héroe pienso.
-Te escribí el otro día-dice Claudio nervioso, lo vuelvo a mirar mientras aprieto mis labios.
-Lo vi-digo secamente. El mira hacia abajo y luego da un corto paso, haciéndome dar un respingo, me mira.
-¿Podemos hablar?-pregunta el con tono suplicante.
-Ni lo sueñes, pedazo de mierda-dice Martin mientras se acerca a él y se coloca entre los dos, tiene las manos cerradas en puños, tan fuertemente que sus nudillos se han puesto casi blancos.
-Martin, hola-dice Claudio en tono calmado.
-Vete ahora, antes de que te golpee-murmura Martin en un tono que me dio miedo. Me acerque a él y agarre su muñeca.
-Vámonos-le digo tironeando de él y Martin me hace caso y nos alejamos de Claudio.
-______ dame la oportunidad de hablar contigo-dice Claudio, Martin no lo mira, tiene el ceño fruncido, yo giro mi cabeza para mirarlo y niego con ella.
-No quiero hablar nada contigo-le digo fuerte y claro.
Caminamos hasta donde estaba la toalla de Martin y la mía. Escucho su respiración, se está controlando. Martin casi nunca pierde los estribos pero cuando le molesta, es como la furia hecha persona. Nos sentamos juntos, le suelto su muñeca y le toco el hombro suavemente, un poco temerosa de su reacción con Claudio, y un poco avergonzada por haberle dirigido la palabra. Martin me mira, la rabia que cruza su rostro se disipa y me sonríe.
-Lamento haber reaccionado así-me dice, yo me encojo de hombros y le sonrió.
-Olvidémonos de ese ser humano-le digo mientras le aprieto el hombro. Volvió a ser mi Martin, mi mejor amigo.
-¿Por qué no vamos a arreglarnos y luego nos vamos a bailar a algún lugar?-me dice.
-Me parece una excelente idea.
-¿No crees que estas exagerando?-pregunta la morena sentada en el sillón junto al rubio de ojos azules que está mirando su teléfono.
-No-responde él.
-¿Cuánto tiempo pretendes estar allá?-pregunta la morena, él está molesto de tantas preguntas, se pasa la mano por la frente secando el sudor que hay en ella.
-El que sea necesario-responde él bruscamente, la morena resopla.
-Bueno, yo empaque para una semana, si necesito más ropa tendré comprar algo-dice ella, luego ladea la cabeza mientras lo mira fijamente.- O lavar, aunque dudo que lo haga-la morena suelta una risita y observa a los dos muchachos, ninguno de los dos hace un gesto, haciendo que ella frunza el ceño.-¿Qué demonios les pasa a ustedes?
-Estoy ocupado-responde él mientras sigue ordenando la ropa en sus dos maletas.
-¿Harrison?-pregunta la morena, el rubio no le presta atención.- ¿Están enojados?
Él se estira y queda mirando a la morena y al rubio. Ahora que lo piensa, su mejor amigo si había estado extraño desde que le dijo que iría a ver a ______. La morena también mira el rubio, pero el parece no percatarse, tiene la mirada fija en el teléfono. Luego de un minuto, el rubio se da cuenta de que lo están mirando, entreabre la boca y los mira a ambos, quiere decirles algo pero las palabras al parecer no le salen.
-¿Qué sucede?-pregunta él a su amigo. El rubio aprieta los labios, los frunce y luego resopla y estira el brazo para mostrarle el teléfono.
-Problemas-dice el rubio con voz seca.
En la pantalla del teléfono se ve una noticia donde lo muestran a él con la morena, algunas son de la premier, otras de Universal Studios, pero lo más terrible, hay una del hotel donde salen cenando juntos, justo anoche. Él le pasa el teléfono a la morena y apenas lo mira ella le entrega el teléfono al rubio con cara cansina.
-¿Hasta cuándo seguirán?-pregunta la morena con voz cansada y algo molesta.
-Hasta que puedan-dice él. Se toma el puente de la nariz con los dedos y cierra los ojos, resoplando.
-Eso no es todo-dice Harrison en un hilo de voz mientras vuelve a entregarle el teléfono, él abre los ojos de golpe y mira la pantalla sin tomar el teléfono.
Allí, entremedio de todas las fotos de Harrison y un título que dice “conoce al mejor amigo de Spiderman” esta ella, juntos abrazados, es una foto de la premier, bajo la foto un título que dice “¿Quién es la chica misteriosa?” y debajo de ello, la frase más terrible que él había leído desde que comenzó esta pesadilla “su nombre es ______, y es una de las afortunadas ganadoras del concurso de the brothers trust”.
-Mierda-dijo él mientras sentía como un balde de agua fría le caía encima.
-¿Cómo lo averiguaron?-pregunta la morena mientras el rubio le muestra la pantalla del teléfono.
-Probablemente algún concursante-dice el rubio encogiéndose de hombros.- Los periodistas tienen sus medios.
-Esto es justamente lo que ella quería evitar-dice él mientras se voltea y coloca sus manos en puño, comienza a caminar sin rumbo por la suite.
-Tom, ¿Qué pasa si esta noticia llega a (tu país)?-pregunta la morena. Él se detiene en seco y la mira.
-No lo sé-sentencia él.
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