Capítulo 1 | Todo inicia como juego

4976 Words
Recuerdan aquella película en el 2011 donde la protagonista buscaba a todos sus ex, por un artículo que leyó de una revista; donde decía que una mujer para ser felizmente casada debía tener máximo 21 hombres o amantes en su vida, si se pasaba ya era una mujer fácil. ¿recuerdan? Sino estoy mal la actriz era Anna Faris y el numero 21 era Chris Evans, pues yo tenia 19 años para ese entonces y ya contaba con 2 en mi lista y uno de ellos mi exesposo. ¡Siiii! Da pena decirlo, pero era muy inocente en ese entonces, y aun creía en el amor verdadero y el príncipe azul. Pensaba que ser fiel, leal y sumisa era suficiente para que tu pareja fuese feliz solo contigo. Mi nombre es Ximena, y hoy tengo 29 años, y esa película a esa edad marco mi vida, me hizo pensar en que como era posible que a mis 19 años me hubiese casado, sin tener mayor experiencia en el amor y decidí que mi siguiente matrimonio sería el último, pues esta vez si seria una mujer con experiencia y sabría elegir al hombre adecuado pues el sería el número 21. Pero retomando, todo inicio una tarde calorosa, estaba en casa de mi mejor amiga Samantha, yo estaba muy deprimida tenia 4 meses de separada y aun tenia luto por el fracaso y quizá esperanzas en que el me pidiera perdón por todo lo hecho, pero eso es para otro capítulo. Mientras hacíamos zapping apareció “Contando a mis ex” título de la película en latino América e iniciamos una platica con el tema de la película. - ¿Te imaginas estar con tantos hombres?-  No, creo que es mucho ¿Qué edad crees que tenga? – hablando de Anna Faris en la película.- pues aparenta unos 27 ¿o crees que más? Replico Ximena - de ser así tenemos menos de 10 años para ponernos al día – bromeamos.-a mi me quedan menos de 7 años para tener a 20 hombres más y a ti casi lo mismo para 19 -dijo de manera seria Samantha. -  Sabes, creo que lo hare- dije decidida- ¿hacer qué? Si es lo que pienso, se te caerá, es una película eso es demasiado.-cuestiono Samantha- - no me digas, señorita pura y casta. Dime algo, ¿al idiota le importo que yo prácticamente dejara todo por él, y ser el único hombre en mi vida?-exclame molesta- ¡No! Verdad, así que por que yo me voy a guardar para un hombre si no lo respetan, y menos lo agradecen. - estas enfadada y decepcionada, pero no todos los hombres son unos malditos, veras que te enamoraras del indicado.-asevero Sam- Lo sé, pero será diferente esta vez, ahora seré una mujer con experiencia y conoceré más de los hombres y sobre todo amare usando la razón. -  bien, yo seré tu Colim (Chris Evans en la película)-dijo rendida Sam al verme tan molesta y decidida. -  pero sin enamorarte -reímos mucho y finalmente dije - prometo no enamorarme Y ese día lo tomé como un juego, inclusive conté a mis ex solo con dos dedos de mi mano, pero entiéndanme, solo tenía 19 años. Samantha, es mi mejor amiga desde que recuerdo, crecimos juntas es como la hermana que jamás tuve y la única que al día de hoy a estado a mi lado cuando me he equivocado y ha sido mi conciencia y mi paño de lágrimas, y aunque le dije pura y casta, no lo creen quizá ese día si lo era, pero los años han pasado y quizá no lleva ni la mitad de la lista, pero si ha sabido disfrutar su sexualidad. No podemos hacer la lista de los 21, e iniciar con el tercero. Les contaré todo, hasta mi equivocación con el dos y la estupidez de uno. Les daré número con cada nombre de esa lista, para que si ellos lo leen se identifiquen o se sientan mal, broma cambie los nombres, por que no es el objetivo. A diferencia de la película al llegar al número 7 decidí empezar a colocar calificación de su desempeño en el acto (que tan malo o bueno fue para mí su desempeño amoroso), por eso motivo prefiero solo darles nombres falsos a cada número. Empecemos; soy una joven Centroamericana, si dije joven, a los 29 años seguimos siendo jóvenes, a mis 15 años aun estaba en tercero de secundaria o 9no grado, era la mas pequeña del grupo mis amigas tenían Samantha 16, Sofia de 17 años y Leticia de 17 y medio casi cumplía 18. A esa edad solo había tenido un novio, el no esta incluido en la lista por lo cual si diré su nombre “Lucas” el estaba en 5to de secundaria y llevamos desde 1ero juntos, solo nos veíamos en periodos de clase por lo que durante las vacaciones de verano y navidad estaba siempre sola mientras ellas salían, iban al cine y todo con sus novios, mi mama no me permitía enamorados por lo que sufría siendo la única del grupo sola en esas fechas. En ese año, Lucas se graduaba e iniciaba la universidad por lo cual todo acabaría, asi que decidí buscarme un novio en la colonia, pero no en la calle, por que mi mama se daría cuenta, a tres calles de la mía, vivía un señor con su esposa y su hijo recién nacido, eran una familia pudiente, y ese fin de año se mudo con ellos un joven, el número 1. Daniel. Una tarde venia de casa de una compañera de clases a 5 calles de mi casa, y al pasar por la casa del joven antes mencionado lo vi, por vez primera, estaba sentado en el porche con una cerveza al lado y sus ojos en un libro, me pareció simpático y decidí que el seria mi novio. Esa noche, hablando con Sam, le dije que ya conocía al amor de mi vida, recuerdo ella me pregunto quien y le dije no se su nombre – reimo por la tontería que acaba de decir- me dijo – tranquila, yo me encargo, solo dime quien es y te hago el trabajo de investigación. - Pues, recuerdas la casa bonita de tres calles arriba - ¿La del señor Simpático con su esposa?-si- Tenes suerte, mi papa le habla, veré que me invento y le pregunto a mi papá que sabe de él - comento sam y eso me dio muchas esperezas. Pasaron tres días, y Sam aun no sabía quién era el chico misterioso, ya lo había logrado ver, pero sin suerte pues su papá no comentaba nada, y ella temía que pensara mal por que preguntaba por un hombre. Me dijo, no me rendiré antes que acabe el años, al menos su nombre tendremos y confiaba en mi mejor amiga. Recuerdo era el 20 de diciembre y yo leía un poco fuera de mi casa, era de tarde y los niños jugaban y gritaban que no me dejaban escuchar ni mis pensamientos, quizá ya pasaba un mes desde la platica con Sam, sobre aquel chico, cuando de repente alguien puso un pedazo de papel doblado frente mis ojos, sobre mi lectura. -Es tu regalo de navidad anticipado. -dijo con los ojos alegres -Levante la mirada, era Sam, - fruncí el ceño – ¿qué es esto? Tomando lo en mis manos, al abrirlo decía un nombre y un número telefónico.-Mejor tarde, que nunca ¿No crees? -comento. - ¿Quién es Daniel?- Pues, quien va a ser, tu futuro novio.- Sam, no juegues conmigo, ya dos días, del día de las bromas- Flaca, te lo juro es su número, más bien llámalo- menciono de forma segura lo cual me provoco nervios en la boca del estomago.- ¿Él te lo dio? -pregunte dudosa.- Algo así – sonrió un momento – te diré, mamá me pidió fuera a hacerle una investigación de su tesis al ciber, y mientras estaba sentada el entro con el tío a realizar una recarga. (en ese año aun, debías ir al ciber por internet, existía Hi5, y también los mensajes de texto y las recargas móviles) - ¿si es el teléfono del tío? -cuestione- No, el dijo “necesito una recarga” y luego el tío le dijo "Daniel vamos por la leche que pidió tu tía para el postre, sino se enojara que nunca llegamos” - Eres la mejor amiga del mundo -exclame mas fuerte de lo normal y brinque a sus brazos.- Si, lo soy. Ahora llámalo reflexionaba, si lo llamo pareceré loca, o una psicópata, y si mejor le escribo – se lo comente a Sam y coincidió conmigo - procedimos a escribirle un breve chat, pues solo contábamos con 160 caracteres. Redacte ese mensaje varias veces antes de enviarlo, y el resultado tampoco es que fuese muy bueno, no había forma de no parecer obsesionada. “Hola Daniel te he visto varias veces y me agradas, por eso el atrevimiento de este sms” Pasaron como diez minutos cuando sonó mi Motorola con la respuesta. “Me alagas, y te diré que también me gustas, ¿te puedo llamar?” -Cree que eres tu Sam, seguro le gustas -mi cara era un cuadro de decepción- Escríbele, seguro estas equivocado o algo así para que te diga tu nombre. “seguro no sabes quien soy, estoy segura no me conoces” Casi inmediatamente: “lobita, sé que eres tú, hoy vi a tu amiga escribir mi número en el ciber” Lobita es el apodo que me decían los amigos de mi papá de cariño, que cabe mencionar yo odiaba. “¿cómo me conoces? Estoy segura jamás te he visto antes en la calle, pdt: odio ese sobrenombre” “¿te puedo llamar? Repito, prefiero hablemos” “si, adelante, solo te pido 10 minutos para pensar que decirte” Durante esos minutos, enloquecía con Sam, pensando como sabe quién soy, será que ¿estuvo investigando de mí? Será que es verdad que le gusto, no podía creerlo. - Te acompañare para saber que te dice, y claro ayudarte- Gracias, espero no cagarla con él, estoy muy nerviosa – suena el teléfono, y mi corazón va a mil por hora, tengo un pequeño dolor de estómago, pero Sam, me hace responder. -  Hola, buenas noches - Hola lobita, dime como te gustaría que te llame de hoy en delante - sonaba su voz al otro lado del celular. -  agradecería uses mi nombre-  no te enojes, pero jamás me lo dijeron - menciono con voz apenada.-  entonces mucho gusto, Ximena - bonito nombre, yo me llamo Daniel N°1, aunque estoy seguro los sabes muy bien y ¿qué haces ahora? - asevero de forma soberbia.-  estoy afuera de mi casa, con mi amiga.-  dile a tu amiga que gracias de mi parte, yo llevaba días tratando de saber más de ti – Sam hacia caras de emoción y señas de que le preguntara por qué. -  y eso ¿Por qué? - : me gustaste la primera vez que te vi, venias con una chica crespita del colegio, creo que estabas tomada por qué te decía que llegaras a dormir por que tu mamá se daría cuenta.-  Eso fue hace casi dos meses, el último día del cole. – creo lo dije sorprendida que se escucho su sonrisa por el teléfono -  si, y ¿eso que tiene? -  nada, solo que aún no te conocía –explique - ¿Creías eras tu quien había dado el primer paso?, pues que lo lamento, desde ese día le pregunte a mi tío por ti -  entonces, ¿Ahora qué sigue? - ¿te parece una cita? - mascullo Daniel. -  Claro – dije con mas emoción de la que debía- y se puso a reír- mientras Sam, llevo la mano a su frente en modo de desaprobación de mi alegría excesiva. -  mañana llega mi mamá, así que debo ir por ella al aeropuerto, ¿te parece si lo dejamos para el 22 de diciembre? -menciono - Claro, me escribes lugar y hora con tiempo para ver que le digo a mi mamá - pensaba en llegar por ti a tu casa, mi tío me prestara su coche - Coche, ¿sabes conducir? ¿tienes licencia? - exclame - ¿Qué edad crees que tengo? -dijo algo ofendido - te ves mayor, pero no sabría ¿17? - tengo 19 años ya tengo licencia, no te preocupes  - puntualizo. - bien, solo que no vengas a mi casa, a mi aun no me dejan tener novio.-  de acuerdo, pero eso cambiara, soy buen partido. Dulces sueños Ximena,-  Igual, descansa – colgamos La emoción no cabía en mi pecho, no lograba quitar la sonrisa de estúpida en mi rostro y Sam igual estaba que brincaba conmigo. Eran pasadas las 8 de la noche, y debíamos ir a cenar. -  después de cenar vamos donde Sofia y Leticia y le contamos, seguro se alegran- expreso Sam -  claro te veo en una hora aquí afuera. Durante la cena, la platica de la familia se me hacia eterna, mi papa contaba sobre su día de trabajo y como planeaba modificar el segundo nivel de la casa para hacer una terraza aérea y poder tomar con sus amigos sin incomodarnos a nosotros, al tiempo que revisaba las tareas de mi hermanito menor, que el le dejaba cada mañana antes de irse a su trabajo. Acabamos la cena, y fuimos a la sala a ver noticas, el acostumbraba a darme el titular principal del periódico para leer y que luego le diera un resumen con mis palabras, recuerdo lei rápido, para irme ya con Sam, y fue por primera vez que le di un análisis de la noticia de menos de 10 frases. -Hija, puedes hacerlo mejor ¿seguro es lo único que puedes decir de la noticia?- Si papá, es un accidente, y toda la noticia hablan de lo que lo ocasiono y de como se encuentran los lesionados.- ¿y eso que?- Papá es navidad, esta vacía de datos relevantes.- Bien. Ya puedes salir- Gracias. Regreso a las 11.00pm - No vallas largo, y no me hagas ir a buscarte - menciono mi madre antes de que lograra cruzar el umbral de la puerta- Sip. Esa noche pase con mis amigas, en la calle éramos las cuatro, teníamos amigos, pero más que todo preferíamos estar solas, hablar de nuestras cosas, las demás personas de las calles las consideramos muy vulgares, no las despreciábamos, pero, eran personas que les interesaba más el chisme, ver que pasaba en la vida de las demás personas, en vez de preocuparse por su vida. Jamás hablamos mal de nadie de la colonia, solo nos interesaba nuestras aventuras, y quizá eso era lo que más les molestaba a las personas.  Entonces, ¿dirán que es eso importante que les paso? - pregunto Sofia - : si, vamos que nos tienen intrigadas. - dijo Leticia de forma insistente -  No lo creerán. - mencione con una sonrisa en la que mostraba todos mis dientes- Dilo entonces. inquirió Sofia-  déjenla, está haciendo suspenso- me defendía la buena de Sam-  pues, el chico que me gusta, ya conversamos y tendremos una cita en 2 días, y pues se llama N°1 Daniel.- confesé. - ¡hay aja! No te creemos nada. – Leticia ponia su cara de duda - les mostré el teléfono -  por Dios y ¿cómo fue? - mencionaron en unísono exaltadas Leticia y Sofia.  - Yo, serví de cupido – conto la historia del ciber Sam, dando los detalles minimos – todas bocas abiertas, muy sorprendidas. -  pero como es posible, de verdad le gustabas entonces. Cuestiono Sofia -  : él ya sabia quien era yo. -  ¿Cómo así? - frunciendo el ceño de manera incrédula Leticia -  si, su tío le averiguo mi nombre, de quien era hija y donde vivía, desde hace dos meses.-  no te creo, es un chico mayor, no sé, eres linda no pienses mal, pero ¿lo has visto? Alto, musculoso, nalgón amiga. – Alego Sofia con celos en sus palabras- procure no prestar atención a sus comentarios.- No me ofendo, si hasta yo me sorprendí, soy una niña a su lado.-  tu puedes estar con quien quieras, eres linda, tu cabello es hermoso y eres divertida y toda flaquita; ¡te va a levantar! – dijo de manera picara Sam para defenderme de los ataques de Sofia. -  eres linda Sam.-  pasemos a lo importante, ¿Qué te pondrás para tu cita? -dijo inquieta Leticia -  ni siquiera sé, donde iremos - no importa; me gusta tu vestido amarillo con n***o, y ponte tus converse-puntualizo Sam  -  ¿vestido? – con cara de aprobación  menciono Sofia– solo que ponte algunas sandalias -  No, por que si es un loco y debe huir no podrá en sandalias – todas la vimos como indicando ¡en serio Sam! -  si, usare los converse, y ¿Cuál de ustedes me ayudara a salir de casa? - pregunte de manera inquieta, pues era lo mas importante. -  todas, será tarde de cine –decidió Leticia-  en eso sonó mi teléfono. Era él, Dios mío, no lo creía el chico que creía imposible, me había invitado a salir, y ahora me chat de noche. “no logro dormir, ¿aun despierta?” – todas leyendo conmigo y gritando emocionadas. Responde, ¿qué esperas? - ¿Qué le digo? -  dile que sí, que aun despierta pensando en él - inquirió Leticia - no! ¿Cómo se te ocurre? - desaprobó Sam -  pues, no es un niño, es lo que espera escuchar, se lo aseguro- dijo Sofia casi gritándonos “imagino ya duermes, mañana que lo leas, quiero sepas que tenia ganas de hablar” – sonó el teléfono -  chicas que le pongo cree que duermo -  di, buenas noches, no había escuchado el teléfono o algo así, sin ofrecerte - dijo Sam mirando a Leticia y Sofia de mala manera para que no volvieran a opinar. “Buena noche, sigo despierta, sorry no había visto el sms” “¿No te desperté?” “No, estoy con mis amigas” “¿interrumpo algo? Si es así solo quería charlar” “nada importante, de que deseas hablar” – dile que hablamos de él - musito Sofia  “aun no creo que la niña que me gusta me hubiese escrito” –  ¡te dijo niña! . exclamo Sam -  te dije que le dijeras que pensabas en el o que hablamos de él, no actúes como niña. – Alego Leticia - entro otro sms. “Yo pensaba, en como conseguir tu teléfono, y te me adelantaste” “tuve suerte” “¿dónde deseas ir? Hablo de nuestra cita” “No, usted es el hombre, me gusta que tengan iniciativa” –  bien dicho, ahora dile que te sorprenda –  si, ponle literal: “Sorprendenme, para que valga la pena el esfuerzo que hice en conseguir tu número.” - mencionaban las chicas y eso hice. “jajaja, muy bien, pediré consejo a mi tío” “y ¿a qué hora nos vemos? Para decir a mis amigas” “te parece a las 10:00 am, así almorzamos juntos” –  ¡Bien! No es pinche, te llevara a comer y todo – menciona Leticia en manera de aprobación -Ya me agrada – dice Sofia–  ustedes solo en eso piensan, hay cosas más importantes.- ladro Samantha. “Me parece, ¿te hago una consulta?” “claro, todas las que desees” “¿Por qué te guste, si ese día hasta ebria estaba, al punto que no me acuerdo de mucho” “eres muy querida, significa que eres buena amiga y persona” “¿Cómo puedes asegurar eso, no me conoces” “la colochita, te estaba cuidando, y preocupada por ti te dijo que se iba a quedar contigo hasta que te sintieras mejor” “¿y eso que tiene que ver?” – alejo Sofia- ¿Quién venia contigo? – era después de la tardeada de fin de año, y venia con Paulina, la pobre me cuido por que me emborrache con ron flor de caña, ese día vomite hasta dormirme. -  Paulina - exclamo Sam celosa -  sin celos, sabes que es amiga del colegio -  Sam, ¿Por qué solo a Ximena celas? - reclamo Sofia -  no la celo, estoy bromeando - no sean celosas ustedes, la conozco desde niñas ustedes ni nos volteaban a ver – exprese de manera autoritaria  – es cierto - menciono Sofia – sonó el celular. “No cualquier amiga se preocupa tanto, y tú le decías te quiero, eres como mi hermana” “¿yo decía eso? Jajaja no recuerdo nada de ese día” “y ¿Qué grado llevas?” “voy a 10mo año” y ¿tu?” “voy para tercero de medicina” “¿Con 19 años?” voy a cumplir 20 ahora el 19 de enero, Sali a los 17 de secundaria” – inmediatamente entro otro mensaje: “te dejo, hablamos mas cuando nos veamos, te veo alas 10 en la entrada de la colonia” Quedamos conversando un rato más, hasta que mi mama me llamo, que era hora de dormir. Al llegar a mi cama, en mi cabeza solo pasaban imágenes de todas las posibles formas en las que la cita saldría. Pensaba y si no le agrada mi conversación, Dios era un universitario, y no de primer año, era un estudiante de tercero de medicina. Seguro era inteligente, quizá tenía muchas expectativas de mí, y yo ni recuerdo ese día que me conoció. Y si, piensa que soy madura, por que tome ese día, yo ni siquiera tomo, ese día me emborraché con 5 tragos, jaja, no se tomar y no me gusto, solo he tenido un novio, no tengo experiencias, Lucas siempre fue tierno, y jamás se propaso conmigo. ¿y si el quiere tocarme o peor aún, si quiere sexo? Tuve que levantarme a hacerme un te de manzanilla con miel para poder conciliar el sueño. Al día siguiente, desperté temprano, con mi mama es imposible despertar pasadas las 7:00am, ella nos levanta, aunque estemos de vacaciones. Le comente a mi mama, que saldría con Sam, Sofia y Leticia, que iríamos a comer, y luego al cine, me dio permiso, y ayude en el que hacer, mi cabeza todo el día andaba vagando en el futuro, recibí un mensaje de buenos días de su parte; así como otro por la tarde, comentándome que su mamá ya estaba en Managua, respondí de forma corta ambos, agradeciendo y diciendo que me alegraba que su mami hubiese llegado con bien. Llego la noche y su mensaje deseando dulces sueños, Sam me ayudo a ver la ropa a ponerme, y me fui a dormir ansiosa por el mañana. Me desperté muy temprano, mi mama sorprendida – la vagancia si te hace despertar sin que yo tenga que gritarte, ojalá así fueras para todo- no le puse atención a sus regaños, me duche, me depile las piernas y todo. Me apliqué crema en todo mi cuerpo, me puse mi vestido amarillo que era mi favorito en esa época, era de tirantes, con copa en V, en los pechos, me puse un brazier straples, un bóxer calado color piel, igual que el brazier. En esa época, mi maquillaje era solo, lápiz en los ojos, rubor y brillo labial, me aplique crema en mis rizos, y estaba lista. Eran las 9:45 y mis amigas estaban en la puerta hablando con mi mamá, indicando que vendrán temprano, y que me cuidarían – gracias doña Ana, hasta más tarde – se cuidan, me llaman cualquier cosa- ¡claro! Al llegar a la salida de la colonia, esperamos en la garita, no conocía el auto, estaba nerviosa, mis amigas me decían que les escribiera donde iba, y todo lo que pasara para ellas siempre saber dónde estoy y así cuidarme o buscarme. – suena el móvil. “el auto es blanco, estoy llegando” –  ¡que emoción! Ya sabes usa condón si llega a pasar – dice Sofia- ya dejen de decir locuras es la primera cita – reprocha Sam -en eso se estaciona un auto. Baja el vidria del conductor – Hola chicas, buenos días, gracias por la ayuda – de nada todas en unisonó.  Cuídala, prometimos que llegaríamos temprano a casa- menciona Sam - claro, ¿Qué hora es temprano?- pues, las 7pm - mientras sofia rectifica - entre las 7 y las 8:00pm, después de esa hora nos regañan o castigan.-  8:00pm en punto aquí mismo estaremos -  diviértanse. - nos grita Sam mientras subía al coche. -Subí al coche, me costaba respirar, solo pensaba en si saludarlo de beso, o solo decirle hola, jamás se me había ocurrido ese incomodo momento, que se debe decir a un chico que te gusta, y que saldrás con él sin conocerlo, por que fuiste atrevida y le escribiste, que pensara de mí, que imagen tendrá el de mí, ¿pensara que soy una fácil, o dirá que soy una chica que sabe lo que quiere? -  Hola lobita.-  No me digas así por favor – sonrió -  disculpa, - se acercó a mí, y tomo el cinturón de seguridad con su mano izquierda, al mismo tiempo que besaba mi mejía.- Hola, mucho gusto. - vamos, te llevare a un bonito lugar, pero debemos irnos de una. -  ¿Dónde? - cuando lleguemos lo sabrás. – me miró fijamente y sonríe como una boba– no temas. Mi cara era de estúpida, pensaba en que su aroma era delicioso, y no quitaba la sonrisa estúpida de mi rostro. Creo que él estaba divertido conmigo, porque me veía y reía, no decía nada mientras conducía y yo quería hacer platica, pero ¿que preguntar?, ¿Qué decir? De repente sin más. -  ¿Qué pensabas al escribirme? – yo no esperaba esa pregunta - ¿te molestó?- ¡No!, me agrado, me hiciste más fácil todo. – me miro, como midiendo mi reacción. -  te escribí por que de verdad llamaste mi atención, eres simpático, solo que no espere estar aquí, supuse sería más difícil. -  ¿Qué esperas que pase? -  ¿Cómo así? – mi cara creo era de miedo, esperaba él acaso pasara más.- tranquila, no me refiero a eso. ¿de esto, que esperas a futuro o a corto plazo? -  al menos de esta cita puedo decir – mentira, yo ya pensaba en el futuro, en ser novios, besarnos, abrazarlo – que espero, sea divertida, conocernos más, y ¿por qué no? Hacernos amigos. -  ¿amigos? No creo eso, nadie le dice a alguien que le gusta y le escribe sin conocerlo para ser amigos - entonces, ¿Qué es lo que crees que quiero?-  ya te demostrare – en eso llegamos al semáforo del hotel Hilton de managua, se desabrocho el cinturón rápidamente y se giró hacia mí, su mano derecha se apoyó en la palanca de freno, y con la izquierda movió mi cabello y sostuvo mi rostro, estando muy cerca, solo me sonrió y miraba fijamente. – ¿deseas te besé? -  si – mi voz temblaba, y me sonrió mientras se acerco y rozo suevamente mis labios-  ya lo hare como se debe – volvió a su posición, mientras metía el cambio al auto para volver a arrancar, pues el semáforo ya estaba verde. Silencio el resto del camino, temía decir algo mal, veía por la ventana, y sentía como el me miraba, pero no quería ver su rostro, mis cachetes me delatarían, estaban rojos de vergüenza. De repente, se metió en un camino de trocha, donde solo miraba arboles y piedras, montaña a ambos lados, me puse nerviosa, ¿Dónde me llevaba? - ¿Dónde vamos Daniel ? - al final de la montaña, llegamos a la laguna de Apoyo- menciono de forma serena.-  he ido a la laguna, y no es por aquí, esto es la montaña-  es un eco hotel. ¡Te gustara!- ¿me llevas a un hotel? -  si, pero como pasadía, tranquila no habrá habitación, solo laguna, restaurante y una hermosa vista.- ¿Cómo se llama? -  The Monkey Hut, hace algo de frio – dijo viendo mis piernas descubiertas por el vestido. – traje una sudadera, creo servirá.-  es verano, y es una laguna.-  es cierto, pero estamos en medio de una montaña. – sonrió – esta en el asiento de atrás, tómala.- : ¿y tú? –dije al tomarla,  el vestía un short largo de tela, zapatos Adidas blancos, y una camisa manga larga, dobladas de manera que quedaba a mitad del brazo, y con una liga, amarraba su cabello en media cola. -  yo estaré bien. – guiño su ojo con una media sonrisa. Llegamos al lugar, estaciono el auto – bajemos. – salió del coche y se puso al lado de mi puerta mientras yo bajaba me tendió la mano y cerro la puerta tras de mí, mientras me empujaba hacia el auto y se acercaba, puso su rostro de un lado y con una sonrisa en los labios dijo – te dije que lo haría bien al llegar- se inclino hacia abajo para poder poner su rostro cerca del mío, sus mano derecha la coloco en mi cintura para presionarme hacia el, y la izquierda en mi barbilla para hacer que mis labios estén en dirección a los suyos.  ¿Qué haces?- cumpliendo mi palabra
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