Un conjunto de eventos que marcarían para siempre la vida de Juan, amor erotismo y algo de violencia, una lectura complicada como la misma realidad.
Segunda Tentación.
Viernes 13 de marzo - Nueve años antes del evento.
Juan caminaba completamente solo, tambaleándose, sangrando, al final no pudo más tomó asiento en el fijo de la acera y se dejó vencer por la fuerza de los acontecimientos. Su vista se nublaba o quizás eran sus parpados que empezaban a hincharse fruto de los golpes que recibió. “entrégame todo lo que traes” le habían dicho y en otras circunstancias el habría cedido sin poner oposición, pero hoy, hoy era un día diferente un día “especial” 13 de marzo. Había bebido mucho más de lo necesario, primero festejando y luego desengañado por la incomprensible tragedia en que se había convertido vida.
> se repetía, mientras todo a su alrededor se iba nublando. Entonces quiso toser para expulsar de sus pulmones un líquido mesclado con sangre. “Entrégame todo lo que traes” pero Juan esa noche estaba envalentonado, quizás por el alcohol, o quizás enojado con su propia desgracia, o quizás estaba completamente decepcionado de la dura vida que le había tocado vivir. No le importó que fueran tres tipos los que le amenazaban con armas blancas. Juan se lanzó contra ellos, los desarmó y repartió golpes a diestra y siniestra, pero él era solo uno y al final, los tres tipos terminaron venciendo y propinándole una colosal paliza, que lo dejó tirado sobre el frio pavimento y despojado de todas sus pertenencias.
Entre sus nublados pensamientos, Juan recordaba las advertencias de sus amigos, las desesperadas suplicas de Patricia para acompañarlo, para que no se quedara en ese sórdido y nauseabundo bar en el cual había entrado después de tan obscuro evento. Juan es necio como ninguno y las consecuencias eras claras. Estaba muriendo en un frio callejón, a solas y los últimos recuerdos de su maltratada cabeza giraban alrededor entorno a los momentos más íntimos junto a su amada. Los delirantes hechos que habían vivido solo dos días antes, cuando ocurrió aquel magistral, primer contacto s****l entre ambos. Aunque los dos tenían experiencia previa, para él había sido la entrega más sublime y a la vez más placentera de su vida. El día que entendió, que amaba a esa mujer, el día en que sus cuerpos fueron uno, el día que sus pieles, sus poros, pechos, sus sexos se fundieron para siempre.
La imagen grabada, de la piel blanca y sudorosa de la mujer, brillaba. Brillaba, resplandecía cada vez con más fuerza hasta volverse nada, un vacío único, un blanco total en el que parecía no haber nada. Un silencio total al principio, pero que luego se convirtieron en unas débiles campanadas o quizás tambores, no, no ese sonido que se aproximaba > No, aun sentía el dolor, no podía haber muerto, era real, era un sonido de unas sirenas, sirenas, como de policía o quizás una ambulancia, quien sabe, en ese momento perdió la completa conciencia de su ser…
Domingo 10 de marzo - Dos días antes del evento.
Juan no alcanzaba a entender porque el mundo tenía estos giros tan inesperados. Yacía en su cama de soltero mirando la pantalla de su celular de última generación, siempre fue un fanático de ese tipo de gadgets, pero ahora quisiera destruirlo, eliminar toda evidencia de su última aventura. > Se repetía la pregunta tratando de encontrar una respuesta que no llegaba.
- ¿Estás ahí? – repetía varias veces el mensaje en la pantalla a color, Juan demoró en contestar
- Si, aquí estoy
- Quiero verte…. necesito verte… ahora
- No se puede
- ¿Porque? No mientas, sé que quieres… en serio amor… te necesito junto a mi… estoy solita en casa… ven a verme… ¿no vas a contestarme? No importa… voy a hacer algo que te gusta… Estoy sola… desnuda… completamente desnuda….voy a empezar a tocar mis senos… mis pezones son tan suaves… ¿los recuerdas? ¿Te gustaría probarme una vez más? … estoy bajando mis manos…
- ¡Basta!…
- ¿No te gusta el sexo virtual?
- No
- Está bien, tú te lo pierdes
Juan lanzó su teléfono contra la pared y este se apagó inmediatamente, luego se incorporó y sentó al filo de su cama. Colocó su cabeza en medio de sus manos, arrugando su cuero cabelludo, como queriendo arrancar su pelo de un tirón. Su cabeza dolía, su frente quemaba esta tentación era más fuerte que su voluntad. Había prometido hasta cansarse, que no volvería a ser débil, que no volvería a caer, pero jamás se imaginó encontrarse ante una situación como esta.
De pronto el teléfono volvió a sonar, desde alguna esquina de su habitación. Juan dio un brinco, estaba entrando una llamada > Al fin lo encontró, ahí escondido entre algunos de sus libros de jurisprudencia, que paradójicamente hacia visible uno de sus principales conceptos: “doctrina establecida por los órganos judiciales del Estado que se repiten en más de una vez por resolución. Y esto significa que para conocer el contenido completo de las normas vigentes, hay que considerar cómo han sido aplicadas en el pasado.”
- Hola – contestó Juan, asombrado por lo que parecía una estúpida coincidencia
- Mi amor… ¿Qué pasó? ¿Por qué no me contestas?
- Cecilia yo…
- Si… lo sé… te entiendo me ha pasado más de una vez. Es por lo que te conté ¿verdad? –
Juan se quedó en blanco, había demasiada información que asimilar ¿a qué se refería exactamente?
- Es porque soy madre soltera ¿cierto? Los hombres se asustan con esta situación, te entiendo y no quiero presionarte, yo solo…. Quería verte… me encantó encontrarme contigo, me encantó saber que la vida te haya tratado tan bien, luces tan bien, hueles delicioso, aún tengo tu perfume en mi… ya sé que vas a decir… estoy loca… si, fue solo un beso… pero con ese beso entendí que tú nunca me olvidaste… y mi cumpleaños esta próximo, presiento que serás mi mejor regalo…
- Cecilia, no… son como 8 años que…
- Nueve mi vida, nueve años en España y ni un segundo he dejado de pensar en ti. Pero tranquilo, te repito, no te voy a presionar, si no quieres verme…
- Si quiero…pero…
- Ven a mi casa y hablamos
- No, no puedo hoy…
- ¿Mañana?
- Mejor el martes… 13 de marzo… es una fecha memorable… ¿a qué hora sales?
- 6 pm.