*** TERRENCE SLOW ***
Hojeé nuevamente la libreta hasta llegar a la hoja donde escribió por última vez
“Estoy decidida, lo haré esta misma noche, saltaré del puente Berwin y terminaré con mi miserable existencia, me iré tan sola como llegué, odiando a todos y deseando que mis tíos y mi primo paguen con creces por lo que me han hecho, por despreciarme y desgraciar mi vida, ojalá alguien encuentre esta libreta y busque justicia, si es que alguien le interesa”
A penas terminé de leer salí en modo super veloz de mi casa, en menos de tres minutos estuve en el puente, no la vi por ningún lado, o acaso había llegado tarde, me asomé al agua buscando con mi mirada si había alguien dentro, podía ver las señales de calor, incluso escanear los cuerpos humanos, algo así como un tomógrafo pero sin cables y demás. No encontré nada en el agua, regresé mi mirada al puente y estaba allí parada con la misma ropa de esta mañana, un vestido de tirantes en mezclilla que llegaba justo arriba de su rodilla, una chamarra de cuero negra y botines a juego. Estaba trepando para intentar saltar, de inmediato aparecí a un lado de ella y la sujete del brazo con fuerza, no me vio venir pues usé mi velocidad para llegar hasta ahí
-Deténgase señorita Blitz- ordené. Sus ojos se abrieron muy grandes, estaban rojos y llenos de lágrimas, luego me reconoció y su mirada cambió a vergüenza.
-Profesor Slow, no me detenga por favor, necesito hacerlo, suélteme- estaba completamente histérica, de cierto modo la entendía pero ella no había vivido tanto cómo yo para querer irse tan pronto, no tenía más de veintitrés años, era una alumna de último curso pero aún era muy joven.
Saqué la libreta de mi abrigo y se la mostré- sé que dejaste esta libreta con la intención de que alguien la encontrara y te ayudara, yo lo estoy intentando pero me lo pones difícil- comenté
Ella comenzó a llorar de manera intensa-nadie puede ayudarme, nadie puede- dijo quejándose entre su llanto, intentó soltarse de mi agarre, sin quererlo puse fuerza de más y un grito de su parte se hizo presente, me sobresalté, sabía que algo estaba fracturado gracias a mi visión, de inmediato la tomé en mis brazos, ella no pudo notar nada pues se desmayó de inmediato, seguramente no se había alimentado bien y por ello estaba susceptible, al realizar mi escaneo supe que no estaba embaraza y que no lo estaría pues estaba a punto de menstruar, aunque no lo crean tengo 7 carreras diferentes y medicina es una de ellas, conozco la fisionomía humana a la perfección.
Fui hasta mi mansión, tomé un jeringa y extraje de mí un muy mínima cantidad de sangre, hice lo mismo con ella, después combine ambas sangres y coloqué un reactivo de alcalinidad, lo mezcle y con otra jeringa lo absorbí y lo inyecte directo a la vena de la señorita aún fuera de sí, esta mezcla era un descubrimiento hecho por mi hermana y que decidimos guardar en secreto solo para nosotros, lograba sanar el cuerpo humano increíblemente, desde un simple hueso roto hasta enfermedades más complicadas. Lo complicado era que solo podíamos extraer mínimas cantidades de sangre pues el rastreador lo detectaba si era mayor, por lo que no habíamos podido expandirnos en ello por las limitaciones que actualmente teníamos.
De inmediato su hueso se restauró y no pasaron ni dos minutos y despertó, mirando desorientada los alrededores y por ultimo depositando sus ojos azul mar en mi rostro con gran intensidad.
-¿Qué hago aquí?- cuestionó. Supongo que sus recuerdos volvieron- ¿Por qué me detuvo?- sus ojos se llenaron de lágrimas y se puso de pie, quedando su cuerpo completamente expuesto ante mí, solo le coloque una camiseta blanca de mi propiedad por la prisa que tuve por darle atención médica, la miré y no voy a negar que me paralicé ante su belleza física, ella se miró y dijo:
-¿Qué me ha hecho? ¿Se ha aprovechado de mí?- gritó- es un maldito como todos los hombres, no puedo más, no puedo.
Mi primer reacción fue apretarla entre mis brazos, verla de esa manera me conmovió de cierto modo-Tranquilízate, no te he hecho nada, te desmayaste y te traje aquí para que estuvieras a salvo de ti misma, nunca tocaría a una estudiante, va contra mis reglas- mi respuesta pareció serenarla, continuó acurrucada en mi pecho y yo inmóvil, su cabello quedaba justamente a la altura de mi nariz, olía muy bien. Recapacité y la aleje de mí.
-Debemos hablar- ordené- ahora mismo me vas a decir cuál es la dirección de tus tíos y los nombres o descripción de los tipos que se aprovecharon de ti.
Aun entre lágrimas me miró dudosa, como si estuviera incrédula de que alguien creyera en ella e hiciera algo al respecto. Asintió finalmente y escuché atento.
-Tengo que salir un momento a hacer unas llamadas, hablaré con mi amigo el comisionado y pediré que envíe el personal necesario para que hagas una denuncia formal y por cierto… no estas embarazada ni lo estarás- agregué
Su rostro cambió pude ver una pizca de felicidad en ella entre toda la desdicha que arrastra, sin embargo no iba a quedar impune todo lo que le sucedió y yo personalmente me encargaría de ellos- sonreí con sed de justicia.
*** DIARIO DE AMANDA BLITZ ***
CUANDO HABÍA DECIDIDO HUIR POR LA PUERTA FÁCIL EL PROFESOR SLOW QUIEN HA SIDO EL AMOR PLATÓNICO DE TODAS LAS CHICAS DE LA ESCUELA, INALCANZABLE, EN PERSONA ME DETUVO, SU MIRADA TAN SEGURA ME PARECIÓ INSPIRADORA, NO SÉ DE QUE MANERA TERMINÉ EN SU CASA, ES GENIAL, AL PRINCIPIO SENTÍ UN POCO DE DESCONFIANZA PERO EL PROFESOR NO PARECE MALA PERSONA, QUIERE AYUDARME, QUIERE HACER JUSTICIA, AL FIN ALGUIEN QUE SIN RECIBIR NADA A CAMBIO PORQUE LO TIENE DE SOBRA, BUSCA EL BIEN DE ALGUIEN MÁS, ME SIENTO FELIZ DE SABER QUE SI QUEDAN PERSONAS BUENAS AÚN...