Dulce aroma a Frambuesa.

Capítulo 02

"La de cabello rojo y rosa pastel"

Dulce.

—Aquí es —señalo el local y me tiende su teléfono — déjame tu número, para localizarte después y llevarte tu medio de transporte. — hago lo que me dice, me despido y bajo dando grandes zancadas. Cuando el auto se fue, siento como todos mis compañeros me abordan de inmediato, incluso Greta quien también trabaja aquí de mesera, salta sobre mí llorando.

— Oh, Dios es grande. — Murmura. — ví cuando ese estúpido auto te arrollo, corrí en busca de ayuda gritando por las calles hasta tome prestado el triciclo de un niño para ir a la policía. — la abrazo para calmarla y darle seguridad, tras ella aparece un castaño uniformado de policía.

— Sí, y por eso tendrá que pagar con trabajo comunitario este fin de semana — mira a Greta de arriba hasta abajo y caigo en la cuenta de que no lo dice en el típico tono que usan, es más como de seducción.

— Sí, sí, ya lo sé — comenta restándole importancia.

Si yo soy despistada pues lamento informarles que mi amiga es mucho peor, su ultimo novio termino con ella la relación que tenían de dos años durante un mes, al parecer mi amiga no comprendía sus indirectas y al final el chico tuvo que decirme a mi ganándose una buena bofetada y luego yo le dije a ella, quien también lo abofeteó por no decírselo a la cara.

— Princesa mía — Freddy apareció de la nada y tomo mi mano hincándose ante todos — pensé por un momento que te perdería, hasta estaba planeando suicidarme ya que sin ti mi vida no es vida.

Por instante enserió creí que de verdad me amaba, pero entonces llegó una morena voluptuosa al local y él me empujo haciéndome caer sobre un florero y corrió tras la chica. — olvídalo, a veces le decimos que ladre para saber qué tipo de r**a es — comenta Isa la empleada del mes, hija del dueño y claro está, mi jefa. — Dul, enserió. ¡No vuelvas a hacer eso! — me señala con su dedo índice y frunce el ceño.

— Sí, lo siento. No fue mi intención llegar tan tarde, ya me cambio y me pongo a trabajar —me mira con la boca abierta y me da un puñetazo en el hombro.

— Me refería a que no te pases por alto las luces y casi mueras solo para llegar media hora antes, sabes que abrimos a las ocho treinta. — bufa y se aleja caminando con sus tacones caros.

— Hoy anda de buenas — murmura Greta — seguro que volvió con su novio Jared, ese par pasan más tiempo reconciliándose que en una relación como tal. — mi amiga se aleja tomando la mesa de unos clientes que recién entran, y yo me dispongo a hacer mi labor luego de cambiarme.

Engel.

— ¿Y esta vez por qué llegas tarde, Engel? — me acomodo tras el escritorio mientras veo como se acerca Kattia Taconeando y moviendo sus caderas en un viene y va desenfrenado.

— Arrolle sin querer a una chica. — Se frena de repente y expande sus ojos — no le sucedió nada, pero era algo... — muevo mi cabeza a un lado y ella me hace gesto con sus manos para que prosiga— rara, distraída. Creyó que con su bicicleta me había volado las piernas. — mi secretaria niega y deja los papeles sobre la mesa.

— Pobre, seguro quedó con trauma — asiento y comienzo con mi labor.

Desde que sufrí el accidente he venido a trabajar día y noche sin importar lo que mi madre dice sobre "te vas a volver viejo rápido" o su frase diaria de "sufrirás un colapso" , todos a mi alrededor siempre han sido ese tipo de personas positivas que tratan de mostrarme lo hermoso de la vida y toda esa patraña pero seamos sinceros, no puedes andar por ahí diciendo "todo estará bien, vas a estar bien" si no sufres y te sientes de verdad como esa persona que si lo hace.

Mi mama intento meterme en control y por poco caigo en su trampa, en realidad ella solo quería deshacerse de mí y mi mentalidad s*****a. Por otro lado mi hermano Jared es más de los que no les importa nada, al menos eso aparenta... Estoy casi seguro que por ello curso clases de enfermería y miente diciendo que siempre lo deseó.

— ¿Estas o no? — Kattia frunce el ceño y me da una mala mirada. Había olvidado lo hermosa que era desde que la mande al caño por encontrarla con uno de mis primos en nuestra cama, mama se hizo muy amiga de ella y al final me prohibió despedirla, con el tiempo terminamos siendo buenos amigos.

— ¿Qué decías?, estaba pensando en lo que sucedió temprano. — me fulmina con la mirada y toma mi billetera sacando algunos billetes.

— Te decía que pedí un café exprés y algunas tortas, tú las pagas — dicho esto pulso el botón de entrada y por la puerta entro una muy sudada ¿Dulce?

— Lamento la demora, perdí mi medio de transporte e iba a tomar el bus pero cuando estuve a punto de subir este cerró la puerta arrastrándome varias cuadras abajo. Como sea, aquí tiene su pedido. — extiende la bolsa con dibujos en rosa de pasteles y Kattia los toma asiendo un mal gesto con su cara al ver a la chica.

— Recordaré no volver a pedir nada en esa cafetería, ¿no te pagan lo suficiente como para comprar ropa decente? — estoy a punto de responder algo cortante por ser tan mal educada pero me detengo cuando noto como Dul ríe.

— Perdón, pero que no vista como una zorra no quiere decir que no sea decente. Hay personas en este mundo que si nos respetamos a nosotras mismas — arregla su cabello y puedo sentir la ira de mi ex llegar hasta la silla. — por cierto, hola Engel.

— Hola Dul — la saludo igual de animado que ella a mí, veo como toma el dinero de la mano de Kattia y se va por la puerta como una diva.

— ¿¡Conoces a esa enferma!? — grita la pelo rojo frente a mí. — quiero que hagas que la despidan.

Alzo una ceja incrédulo y bufo — en peleas de chicas no me meto, pero seamos sinceros Katt tú fuiste quien comenzó con el problema, ella solo se defendió de ti. Y estuvo bien.