El inicio de Ana
-La vida siempre tiene un propósito para todos, eso dice mi abuela, pero la verdad es que yo aun no entiendo cuál es el mío-
-Aquí vamos, hoy es el día más emocionante de mi vida, se que muchos de los presentes dirán que todo es una locura, como es que en tan solo a un mes de conocer a un hombre aceptas ser su esposa-
-Siempre me he considerado una mujer centrada, con los pies en la tierra pero desde que supe que estaba embarazada mi mundo se derrumbó-
-Deje de pensar en mi, ahora todas las decisiones serían por mi bebé-
-Se que no amo a mi prometido pero estoy segura que es un excelente hombre, también será un buen padre-
-Hoy me convertiré en su esposa, los dos nos prometimos poner todo de nuestra parte para que este matrimonio funcione-
-Vamos a enamorarnos cada día-
-Los presentes me observan, no conozco a casi nadie aquí, los veo hablar entre sí-
-¿Me veré Fea?-
-Me vi en el espejo antes de salir, se que estaba hermosa-
-Al llegar al altar comencé a buscar a mi prometido pero no estaba-
-Me imagino que por eso los murmullos, me han abandonado-
-Las puertas se abrieron con brusquedad, un hombre corría hacia mi-
-Estaba más que claro que este cuento de hadas se iría a la mierda, me habían engañado, seguro fue eso-
-Señora Ana lamentó informarle que el señor Smith no llegará hoy-
-¿Que? ¿Por que?-
-Bueno es que-
-¿Que?-
-Sufrió un accidente esta mañana cuando llegaba a la ciudad-
-¡Eso no es cierto!-
-Señora lo lamento-
-¿En qué hospital está?-
-El.. el -
-¿Donde?-
-El no sobrevivió señora-
-Sentí que mis piernas eran de gelatina, por un momento perdí la capacidad de respirar, el vestido me estaba ahogando-
-No sabía que hacer, el piso se estaba abriendo en dos, pronto caería en el abismo-
-Un hombre de traje n***o venía caminando hacia mi, traía unos lentes oscuros, lentamente se los fue retirando, podía ver sus manos tatuadas, guardó los lentes en su saco-
-Me miraba fijamente, siento que lo he visto antes-
-Ana-
-Mencionó mi nombre, bueno eso creo por que hasta ahí me acuerdo-
-Al abrir mis ojos me encontré con cuatro paredes blancas, estaba conectada a unas máquinas de monitoreo-
-Como pude me senté en la cama-
-Había una ventana inmensa, me arranque todo lo que tenía en los brazos y caminé hacia ella-
-A lo lejos veía unos niños jugando con un hombre, supongo que es su padre.-
-Por instinto lleve mi mano a mi vientre-
-Volvemos a ser sólo los dos mi amor-
-Mi vestido de novia estaba sobre el sofá, un abrigo a su lado-
-Me lo puse y salí huyendo del lugar-
-Caminaba sin rumbo por las calles, la lluvia se hizo presente.-
-Me senté en una silla en el parque-
-Poco a poco llegaron los recuerdos, a veces sentía que lo mejor era olvidar pero en mi vientre estaba la prueba-
-¿Como fue que llegue hasta aquí?-
-Recuerdo… -
-Ana amiga hoy por fin te gradúas-
-¡Lo se Mary! Estoy muy emocionada-
-apúrate que las chicas nos esperan-
-Terminé de maquillarme, salí corriendo, en la entrada estaba Felicia y Andrea-
-Nos subimos al auto, todo el camino íbamos cantando y riendo-
-llegamos al instituto, baje corriendo pues se nos hizo tarde, la ceremonia había comenzado, mi abuela Emilia ya estaba en el lugar, me dio una mirada de terror-
-Me senté-
-Todo estuvo hermoso, una vez me entregaron el diploma fui con la abuela-
-Llegaste tarde Ana-
-Llegue a tiempo abuela hermosa-
-Comencé a darle besos por todo el rostro-
-Ya ya ya-
-Dejare de besarte hasta que dejes de estar enojada-
-Ya Ana-
-Yo seguía dándole besos-
-Ya hija, no estoy brava te amo mucho-
-Le di un beso en la nariz-
-También te amo mi gruñona favorita-
-Mi abuela me preparo un almuerzo en casa, no tengo mucha familia, solo esta mi abuela Emilia, mi tío Fernando, su esposa Amelia y sus dos hijos Gustavo y Andrés, estos dos son mi adoración-
-No tengo padres pues ellos murieron cuando era casi una niña así que la abuela me crió como su propia hija, tenemos una vida tranquila en Londres-
-Por nuestros nombres notarán que somos hispanos, pues así es, llegamos a este país hace 6 años, no entramos por los medios legales pero tuvimos la fortuna de arreglar nuestros papeles con el tiempo-
-La abuela trabaja para una casa de familia, ellos muy generosamente nos ayudaron con el traslado-
-Siempre me ha gustado la cocina pero exactamente la pastelería así que con mucho esfuerzo entre a la mejor academia culinaria del país-
-Hoy por fin me gradué, mis metas están claras, tendré mi propio negocio para que la abuela no trabaje más-
-He arrendado un local, poco a poco pude comparar el inmobiliario para su funcionamiento-
-Las chicas llegaron, todas estaban como locas, era la primera vez que aceptaba salir de rumba-
-La abuela me dio un beso y me marche-
-Llegamos a la mejor discoteca del país, yo estaba asombrada todo se veía hermoso-
-Eramos cuatro mujeres bebiendo hasta el cansancio, bailábamos juntas, cantábamos-
-De verdad me hacía falta todo esto, tengo 23 años, no he sido una mojigata pero cuando se trata de diversión y tragos soy una inexperta-
-Unos chicos muy guapos se nos acercaron, fue fácil hablar con ellos, yo me concentré en uno, un rubio de ojos azules con cara de ángel-
-Soy Jaden Smith- mencionó
-Ana Mayorga-
-La noche se nos fue entre tragos y baile hasta que la realidad me golpeó.-
-Me desperté en la habitación de un hotel de lujo, yo estaba complemente desnuda, al parecer tuve una noche de sexo desenfrenado-
-Habían preservativos usados, muchos para ser exactos-
-Me levante y tome mi ropa.-
-Salí casi huyendo-
-Tome un taxi, al llegar a casa la abuela estaba furiosa, ya era pasado medio día, no sabían nada de mi-
-Tuve que decirle que me había embriagado así que me quede en la casa de Felicia-
-La abuela me regañó por dos días-
-Seguí con mis planes de negocio, la tienda estaba casi lista-
-Dos semanas después de mi graduación, inauguraba la pastelería “Emilia”-
-Todo era un caos, toda mi familia estaban ayudando, mis amigas también-
-Camilo un ex novio también estuvo presente, los dos no pudimos tener una relación exitosa, el era extremo posesivo y yo liberal-
-Pero llevamos la fiesta en paz, éramos buenos amigos-
-Todo estaba listo, los clientes comenzaron a llegar, yo estaba más que feliz-
-No dábamos a bastó pues la tienda estaba en un lugar donde el comercio era importante, no habían panaderías ni pastelerías cerca así que dimos Justo en el blanco-
-Al llegar la noche estábamos agotados, mis pies me dolían- escuchamos como la campanilla sonó.-
-Ya cerramos- mencioné
-Perdóname pero estoy buscando a Ana-
-Mire al hombre, no puedo creer que sea el-
-¿Jaden?
-Hola Ana-