-Fue una tarde maravillosa, Damian se sentía involucrado en la paternidad-
-Debo decir que en este punto ya me imaginaba una vida con él a mi lado-
-Los días iban pasando, teníamos más confianza él uno con el otro, Damian siempre me llevaba al trabajo y me recogía-
-Encontré un nuevo local, era más grande y más hermoso, también no tenía un vendedor Avaro-
-Me acercaba al sexto mes, mañana iríamos al control, también mañana mismo viajaríamos a Viena-
-¿Ana estás segura?- pregunto
-Si Damian, nos vamos, no te voy a dejar solo-
-No podré convencerte-
-No, ahora alístate, tenemos cita con el ginecólogo-
-Damian pasó a ducharse mientras yo me vestía-
-Lo sentí llegar, aún no entiendo como he podido vivir y dormir a su lado, es un hombre muy bello-
-Me ayudó a subir mi vestido-
