Recasamiento: Su ex esposa multimillonaria

—Trissy, por favor, no envíes mensajes a Lucas tan tarde. Es mi marido. Trissy había sido el primer amor de Lucas, pero se había casado con el hermano mayor de Lucas, Max. Desde que Max murió, Trissy había estado acosando a Lucas todo el tiempo. Eso le preocupaba mucho a Jessica, así que tuvo que hablar con Trissy en persona. —Solo legalmente. Él está enamorado de mí. Pero no tienes que preocuparte. Haré que te abandone —Trissy se burló, sin tomar en serio lo que Jessica decía. Hoy era la cena para el anuncio del nuevo CEO del Grupo Thomas, la empresa más famosa de LA, para hacerse cargo de los asuntos del grupo. Justin Thomas, el CEO original, abuelo de Lucas, anunció que el nuevo CEO es Lucas frente a todo el círculo de la alta sociedad de LA. De repente, el banquete fue interrumpido por algunos sirvientes en el jardín. —¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Jessica y Trissy se cayeron por las escaleras! La gente corrió hacia el jardín. Antes de que todos los demás pudieran reaccionar, Lucas ya había recogido a Trissy, que estaba inconsciente en el suelo. Sin embargo, Lucas ignoró a su esposa, Jessica, que yacía en el suelo frío. En cambio, Lucas cargó a Trissy y se fue sin mirar atrás. La gente finalmente reaccionó también y siguió a Lucas a la villa. Después de mucho tiempo, Jessica poco a poco recobró el sentido, se dio cuenta de que yacía en el suelo frío. Todos se habían ido. A nadie le importaba su vida en absoluto. Desde que se casó con Lucas, Jessica se había acostumbrado a ser ignorada por la familia Thomas. Sosteniendo su brazo dolorido, Jessica se preparó para regresar a su habitación para ducharse y revisar si tenía cortes, pero apenas había llegado a las escaleras cuando Lucas la llamó. —¡Eres tan malvada! ¿Cómo pudiste empujar a Trissy por las escaleras? ¿No sabes que está enferma? Lucas miró a Jessica con frialdad. El cuerpo de Jessica estaba cubierto de polvo. —¿Cómo está Trissy? Lucas, escúchame. No la empujé “Jessica explicó ansiosamente. —Antes de desmayarse, dijo que fuiste tú quien la empujó, y luego ella te arrastró, por eso ambas cayeron juntas por las escaleras. No creo que Trissy mentiría —Lucas dijo enojado. —Yo no hice eso. ¿Por qué no me crees? Con los ojos llenos de lágrimas, Jessica miró a Lucas tristemente. —¿No será que estabas celosa de Trissy y por eso buscaste arreglar cuentas con ella? Bueno, no quiero escuchar tus sofismas. Guarda tu historia inventada para el abuelo. Lucas ignoró la desesperación en los ojos de Jessica. Se levantó y tiró del brazo de Jessica, con la intención de llevarla a la sala de reuniones. Como el nieto más querido de Justin Thomas, así como el futuro heredero del Grupo Thomas, Lucas supuestamente siempre había sido imparcial. Además, Lucas odiaba mucho a Jessica, su esposa. —Puedo caminar sola. Jessica se soltó de la mano de Lucas con su brazo dolorido. —Entonces sigue. Lucas no le dio a Jessica una segunda mirada. Se dio la vuelta y caminó rápidamente hacia la sala de reuniones. Mirando la alta figura de Lucas desde atrás, Jessica sintió que la abrumaba la tristeza. Solía estar tan obsesionada con Lucas, y sin embargo, Lucas la odiaba tanto. El procedimiento de anuncio del nuevo CEO fue interrumpido. Justin estaba furioso. Así que, cuando Justin vio entrar a Jessica, le lanzó directamente su taza. El café caliente se derramó sobre Jessica. Jessica no pudo evitar gritar de dolor. Justin le gritó a Jessica: —Eres una desgraciada. Jessica dijo con calma. —No sé qué he hecho mal. Justin miró a Lucas con enojo y dijo: —Lucas, ¿estás esperando que le explique yo a tu esposa? —Si no puedes calmar a mi abuelo hoy, me divorciaré de ti. Lucas pateó a Jessica en la rodilla, haciendo que sus piernas ya doloridas cedieran y se desplomara en el suelo porque no podían soportar la fuerza. —¡Soy tu esposa! ¿Cómo puedes hacerme esto? Aunque Jessica sabía que Lucas no la amaba, no podía soportar que su esposo, con quien había estado casada durante tres años, fuera tan despiadado con ella. Jessica sintió un dolor agudo en las rodillas, aunque era mucho menor que el dolor en su corazón. —Jessica, si confiesas a Trissy y estás dispuesta a aceptar el castigo, todavía podría permitirte quedarte en esta casa —le dijo Justin a Jessica. —Ya dije que no empujé a Trissy, así que no me disculparé. Antes de que Jessica pudiera terminar, Justin ya había arrojado otra taza. La taza se hizo añicos en el suelo, y los fragmentos golpearon a Jessica, pero ella no se movió. —Lucas, espero que puedas persuadir a tu esposa. Por el amor de Dios, Trissy todavía está en coma en el hospital. ¡Qué pobre niña! Justin se levantó y salió de la sala de reuniones.