— ¡Wow! No puedo creer que entre ustedes había historia que contar.
— Te has perdido de mucho amiga, pero como ves este viaje no solo te ha reunido a ti con Ryan, también hizo lo mismo con Jesse y conmigo. Nunca he creído en segundas oportunidades pero al parecer existen.
— No saben lo feliz que estoy por las dos, que la semana más importante de mi vida se vuelva aún más importante porque mis amigas han vuelto a encontrar el amor es el regalo más hermoso que he podido recibir.
Miro a mis amigas y mi corazón late tan fuerte de la felicidad que estaba sintiendo en ese momento, tenerlas a mi lado apoyando mi decisión y disfrutando del momento conmigo era todo lo que necesitaba. Había extrañado horrores este trío infalible que éramos.
Apenas tuvimos un momento sola para nosotras tres aproveché para contarles a las dos que había decidido regresar nuevamente con Jesse, y de paso contarle toda la historia a Julia que se lo había perdido. Creí que quizás Xime me reprocharía por ser una tonta y creer nuevamente en el hombre que me engañó, también pensé que Julia se decepcionaría de mi al saber toda la historia, pero por suerte no fue así. Ambas estaban felices porque yo lo estaba, dijeron que viendo al nuevo Jesse que estaba aquí ahora podían verlo como un hombre serio que realmente estaba interesado en una relación seria.
Incluso Ximena me confesó que luego de nuestra ruptura había notado un verdadero cambio en él, se había dedicado a pleno al trabajo y su estilo se vida había cambiado muy drásticamente. Algo que no me había dicho, él había estado muy pendiente de mi vida. Ximena confesó haberle contado acerca de mi y de cómo me iba en cuanto a lo laboral y lo emocional, mi amiga no se había guardado nada ya que incluso le había contado las veces que había querido tener una aventura pasajera con algunos hombres que he ido conociendo.
Estaba sorprendida porque tal confesión me dio para pensar, quería decir que no fui solo yo la única que había pasado un verdadero infierno tratando de superarlo, él ni siquiera lo había logrado y que gracias a eso ha cambiado por completo. Porque realmente le interesa recuperarme.
— Amiga, debes saber que todo esto de igual forma no es fácil, la confianza que una vez tuviste en él se perdió y ahora volver a confiar costará, pero puedo asegurarte que no es imposible.
— Gracias Julia. Que tu más que nadie me diga que deba creer en las segundas oportunidades y vuelva a intentarlo es algo que me da fuerzas. Quiere decir que todo es posible.
— Por supuesto que si. No me mentiré porque duele, pero los muros que nos rodean luego de un dolor así puede ser derribado y solo se logra si la persona adecuada lo hace.
— ¿Cómo es que te has vuelto muy sabia? — pregunta Ximena abrazando a Julia mientras yo me rio de ambas.
Aunque tenía razón, mi amiga enserio se había vuelto muy sabia luego de todo lo que ha tenido que pasar. Pero sus palabras eran muy ciertas, si la persona era la adecuada volvería a lograr que confiara en él, por lo tanto debería dejar que me conquistara nuevamente como si esto fuera la primera vez.
Pasé una agradable tarde con mis amigas, a pesar de que todo era una locura pudimos conseguir tiempo para nosotras. Gracias a eso ahora estaba muy segura de lo que quería, y en estos momentos lo que quiero es a Jesse Alexandre. Cuando toco la puerta de su habitación me responde de inmediato que pase, cuando lo hago me percato que se encuentra en el teléfono. Me siento en la cama para esperarlo mientras lo observo muy descaradamente, no había tenido tiempo de hacerlo aún ya que cuando habíamos cedido a nuestros instintos habíamos terminado en la cama, pero ahora pudiéndolo ver bien me doy cuenta de muchas cosas.
El Jesse que conocí hace algunos años ha cambiado, su porte es mucho más varonil y más elegante. Tiene una postura llena de seguridad y superioridad que la persona del otro lado del teléfono a pesar de no verlo quizás se sentía intimidado por la forma tan segura con la que le hablaba y ladraba órdenes. Su cabello seguía siendo un total desastre, su alborotado cabello rojo no había cambiado nada pero eso le daba el toque sexy al hombre correcto que se ha convertido en un empresario. Sus piernas y sus brazos se habían engrosado bastante, es muy notorio las horas que le ha dedicado en el gimnasio.
Eso último me dio a entender algo más importante en él, si había estado yendo al gimnasio para lograr ese cambio quiere decir que se ha comprometido con esa responsabilidad, un compromiso que era personal y no laboral. Eso me alegró, pude darme cuenta que había logrado madurar mucho más de lo que era antes ya que en el pasado no era capaz de comprometerse para algo personal jamás.
— Si me sigues viendo de esa forma no seré capaz de comportarme, te advierto.
Su voz me sorprendió, al parecer mi intensa revisión ha sido descubierta ya que había dejado el teléfono y estaba enfocado en mi.
— Es que no pude contenerme, quería ver al hombre en el que te has convertido.
— ¿Y qué me dices tú? Te has puesto aún más sexy que antes, estaré espantando buitres por todas partes.
— Eso no es verdad, no he cambiado en nada. Sigo siendo la misma de siempre.
— Mentiras, eres una mujer y ya sabes lo que dicen de las mujeres.
Ay no, saldrá con esa vieja comparación entre la mujer y el vino.
— Ahórrate esa frase tan vieja. Pero te agradezco el cumplido.
Jesse sonríe y se acerca a mi hasta donde me encontraba con un brillo especial en sus ojos.
— ¿Qué te parece si tenemos una cita? Solos nosotros, sé que tengo mucha cosas por remediar contigo y no puedo pretender continuar donde nos quedamos porque como te he dicho no soy el mismo de antes. Por lo que quiero enamorarte otra vez ¿Qué me dices?
Sonrío. ¿Casualidad? o ¿Las chicas le habrán dicho algo? No importa, sea lo que sea se estaba comprometiendo conmigo esta vez parece que quiere lograrlo y hasta ha dado el primer paso ¿Cómo negarme a eso?
— Por supuesto que si ¿Qué tienes planeado?
— Algo sencillo, pero tranquilo solo para nosotros.
— Genial. Ya estoy ansiosa.