Capítulo — El Regreso a la Hacienda El camino hacia la hacienda se abría silencioso frente a ellos. El motor del auto de Julieta murmuraba acompasado, como si quisiera suavizar el ambiente que se volvía cada vez más espeso entre los dos. Julieta mantenía las manos firmes en el volante, aunque los nudillos blancos delataban la tensión que la consumía por dentro. Mateo, recostado en el asiento del acompañante, la observaba con esa mezcla de curiosidad y desconcierto de quien intenta encajar piezas de un rompecabezas que no logra armar. La luz de la mañana se filtraba por la ventanilla, iluminando el perfil de Julieta. Su cabello oscuro caía sobre el hombro con un brillo sedoso que le robaba la mirada a Mateo cada pocos segundos. No podía evitarlo: había algo en ella que lo atraía, una espe

