Siempre mía

Capítulo 1

Una mañana hermo...

—¡¡¡¡CLASH CLASH CLASH CLASH!!!!!- el sonido es insoportable.-AAAAAAAAAAAA!!!!!!- grita en mi oído.

—¡Harry!- grito.

Me levanto de golpe, tirando las sabanas al piso. Salgo con toda la velocidad que dan mis piernas, no es la gran cosa. Flash, no es mi apodo.

Una mañana hermosamente arruinada. Un viernes arruinado. Voy a aniquilar a ese niño. Por qué no puedo tener una mañana tranquila?

¿Que he hecho mal?

Me levanto directamente a las escaleras.

—Espera que te tenga, renacuajo insoportable.- gruño.

—¡Tonta!– grita.

Bajo las escaleras a toda prisa.

—¿En donde estas? ¡Oh Harry! Ven aquí, tengo un regalito para tiiii- gruño.

—No te creo- escucho que ríe.

¡La cocina! Claro, que otro lugar elegiría para esconderse.

Ya van varios días que me hace esto, y no espero la hora de poder vengarme.

—Te digo que salgas!-

—¡No!- grita.

¡Bajo la mesa!

—¡Te tengo!-

Le pongo de cabeza, comienza a gritar y a patalear. Mi víctima, podría ser una gran criminal.

—¡Mamá! ¡Mamá!-

—Nadie va a ayudarte- pongo una cara de maldad.

Patalea mientras lo llevo hasta la sala.

—¡KIERA REEVES! Deja a ese niño en el suelo- gritan desde la escalera.

¡Que pesadito!

—Anthony, me ha despertado. Este niño me molesta mucho, que cree que soy su hermana?-

—Eres su hermana- rueda los ojos. —Harry ¿por qué le has hecho eso a Kiera?-

—Si, por que me has hecho esto. Voy a...-

—¿Vas a qué?-

Me quedo helada dejándolo caer en el sofá.

—¡Auch!- se queja.

—¡Buenos Días! Señor Padre Mío!. He dicho que voy a querer a mis hermanos toda la vida!!!- me acerco para abrazarlo.

—¡Eso pensé!- ríe

—Hermanita, ¿Que no dijiste que hoy ibas a estudiar matemáticas todo el día?- sonrie-Ya sabes después de tus clases-

¿Por qué no fui hija única?

—¡Estupendo! Esa es mi niña, ve a cambiarte así podemos desayunar- aplaude emocionado.

—¿Y mi mami?- Harry se acerca a mi papá.

—Te abandono- le digo —Eres muy feo-

—¡Kiera!- riñe.

Corro hasta las escaleras. Me salí con la mía, ¿Estudiar matemnaticas? Nunca, ni en un millón de años!

—Recuerda que querías llevar a Harry al colegio-

Hijo de...

—Sí, hermano. No lo olvidaría por nada- hago una mueca.

Ayer apostamos a que Manchester United le ganaba al Manchester City. Pero perdimos 1-0. Tengo que acompañar a Harry por una semana al colegio.

Quiero a mis hermanos, pero tampoco es que tenga la paciencia de una monja.

Anthony Reeves mi hermano mayor, con 31 años es un sobre protector e inmaduro algunas veces. Harold Reeves mi hermano menor, y con menor me refiero a que tiene 7 años. Es un crio, bueno básicamente lo es. Ser la hermana de en medio es cosa seria. Apenas con 21 años, soy explotada por mi familia.

Termino de acomodar mi zukhulento cabello, bonito cuando quiere. A pesar de que pude librarme de dos años en un internado para "Proximos Herederos" como le llama mi padre, aún tengo que completar el ciclo. No es que no quiera estudiar, es solo que en un internado como que no.

Bajo las escaleras de un tirón, necesito comer. Si no desayuno, luego me pongo en estado vegetal. Algo fuera de este mundo, os lo puedo asegurar.

—¡Comida!- grito.

Harry me tira un pedazo de pan. Le hago una mueca amenazante. 

—Señorita Reeves, ¿deseara lo mismo de siempre?-

—Sí, gracias- sonrió.

Mi padre y Anthony, hablan no sé qué sobre un nuevo contrato con una empresa Italiana y sus grandes espectativas con un tal Dansthe o Donothii algo asi, nada que me interese por ahora. Trato de evitar el tema de negocios, mi familia un dia de estos dara el primer golpe.

Olvidandolo, me dedico a pelear con Harry.

—¿Y mamá?- pregunto.

Llevo rato sin verla.

—Te abandono, porque eres HO-RRI-BLE-

—Mocosito. Papá ¿No has reconsiderado lo del Colegio Militar?- arqueo ambas cejas. Harry se queda callado.

¡Ha! Sabe.

-Kiera, por Dios. Pareces una cría. ¿Qué edad tienes?-

¿Por qué todo siempre tiene que ir en mi contra?

-¿17?- sonrió.

-Si, 17 de no bañarte- Anthony se ríe a cae carcajadas.

—¿Y tú quién eres?- gruño.

—Soy tu hermano mayor, y tú, eres una cría de 21 años- ríe.

Le doy una mirada amenazante.

—¡BUENOS DIAS! Familia les tengo una noticia-

Los cuatros nos giramos hacia la entrada del comedor. Mi madre nos observa con una sonrisa pícara. Ahora que trama?

—Has conseguido un novio guapo?- pregunto.

—Qué más quisiera- hace un puchero.

-Por si no lo han visto, aquí estoy- gruñe mi papá.

-Tranquilo, cariño- hace un puchero.

HA! Y yo soy la cría.

—¿La noticia?- gruñe.

—¡Nos vamos todos a Los Ángeles!- da una pirueta. —¡Mañana! Pasaremos un fin de semana sensacional-

Mueve las caderas bailando. Esa es mi madre!!!

—Si!!- Exclamo.

Un viaje no me vendría nada mal. Tengo tiempo de no salir por ahí, y por tiempo me refiero a un par de meses.

—¿De que va?- pregunto emocionada.

-Cara y Richard Smith, tendrán una gala. Somos invitados de honor- sonríe.

Ambas nos sujetamos las manos emocionadas. Definitivamente, mi madre sabe lo que es ir a una fiesta. Lo que lleva la pregunta en cómo se enamoró de mi padre. Él tiene el plante de haber sido siempre un adicto al trabajo.

-Fiesta!! Fiesta!!- grito.

-No se diga más- Mi padre frunce el ceño.

El auto estaciona frente al colegio de Harry. Lo he notado callado y sinceramente me preocupa. Hoy en la mañana me ha molestado como nunca, y ahora lleva un rato completamente callado y cabizbajo.

—Harry, hemos llegado- digo.

Mira fuera del auto.

—¿Vendrás por mí a la salida? ¿O vendrá el chofer?- pregunta.

—¿Quieres que venga yo? Saldré temprano de clases- sonrió.

Asiente con una sonrisa. Coge su mochila y sale. Por qué mi padre decidió enviarlo a este colegio? No es que sea de baja categoría o algo así. Es solo que yo tuve que estar en un colegio de ricachones, nada bonito a mi parecer. Claro que conocí a Massimo, el único verdadero amigo que pude encontrar en ese lugar.

Le observo hasta que entra al colegio, emprendo mi marcha de regreso al centro de la ciudad.

Clases de fotografía. Algo más que grato para mí. Que hago estudiando Fotografía cuando tengo un título en Negocios? Pues porque es algo que me gusta más. Me gustan los negocios, pero es algo que hago por mi padre. La fotografía es mi hobbie.

-Buenos Días, Kiera que hermosa y sexy- Charles se acerca a mí a paso a apresurado y exageradamente provocativo.

-Buenos Días! Charles, deja de coquetear conmigo- sonrió.

Lleva mucho tiempo acortejándome, pero esa reputación de Don Juan que tiene, da mucho que pensar. A pesar que es guapo.

-Algún día, serás completamente mía- se acerca a mí.

-Sí, el día en que vuelvas a ser virgen- gruño alejándome.

-Kiera! Preciosidad, que bien que has llegado. ¿Está este Don Juan acosándote otra vez?-

Charles se hace el ofendido, se aleja haciendo unas no sé qué con las manos.

-Rosiel, ¿que me espera esta vez?- pregunto.

Rosiel comienza a darme una cátedra sobre qué es lo que nos espera para la clase, Charles se sienta a mi lado para que trabajemos juntos. En plan amistoso claro. Quitando lo de Don Juan, es un buen amigo, al igual que Rosiel. Que solo es mayor que nosotros por cuatro años.

—¿Un viaje? ¡Los Ángeles!- gruñe —Kiera, ¿Que voy a ser sin ti?-

—Charles, no seas un exagerado- le jalo las orejas.

—Rosiel, ella nos deja. Sabíamos que nos dejaría algún día-

—¡Exagerados!!- rio divertida.

—¿Vamos por un café?-suspira —¿Tu y yo? Ya sabes-

—¡Charles!- riñe.

—Lo siento, tengo que ir por mi hermano. Os vero después del viaje-

Ambos se despiden de mí. Charles se limpia una lágrima imaginaria, no evito rodar los ojos mientras entro al coche.

El viaje me tiene muy emocionada. L.A significa PLAYAS!!

Uau. ¿Por qué hay tanto auto estacionado?. Tengo que dejar el auto una cuadra antes para poder llegar al colegio de Harry.

Camino largo y tendido. Me acerco a la puerta, para mi sorpresa ahí está mi hermano, protegiendo con su cuerpo a otra niña de su misma edad.

—¿Crees que porque eres familia de ricachones, no podemos molestarte?-

—Pueden molestarme a mí. Pero a Milian déjenla tranquila- grita molesto.

Uau. Nunca había visto a mi hermano tan furioso. Aun cuando metí su nintendo en el horno, no estaba así de enojado.

—Ella no es uno de nosotros. Mira su color de piel- ríen asqueados.

Hijos de...

Quien se han creído.

Para mi sorpresa el auto de Anthony se estaciona.

—¿Kiera, que haces aquí?- pregunta sorprendido.

Le señalo la escena. Frunce el ceño molesto. Harry se percata de nuestra presencia, abre los ojos sorprendido al igual que esos niñitos.

—¿Que sucede? Harry, está todo bien?- pregunto acercándome.

—Uau. ¿Es tu hermana?- preguntan los niños observándome.

—¿Hay un problema con eso?- gruño molesta.

—Soy Daniel y él es Nathan- se presentan.

Tan jóvenes y picaros.

—Kiera Reeves y Anthony Reeves. Los hermanos "Ricachones" de Harry. Así que me gustaría saber por qué están molestando a nuestro hermano y a su amiga- pregunto.

—Ella no es de nuestro color- se encogen de hombros.

—¿Y eso qué? Se supone que como buenos británicos deberían de tratar a su compañera como una familia.- gruño.

Agárrenme que me les tiro encima.

—Ustedes nos miran mal a nosotros por no tener posición- dice Nathan molesto.

—Nunca os he tratado mal, es más, siempre los incluyo en grupos- Harry se defiende.

—Chicos. Dejad de pelear, se supone que todos son compañeros. El dinero, r**a, género y otras cosas no importan. Son pequeños, deberían de disfrutar un poco más de su infancia- Anthony se agacha hasta ellos.

—¿Quedo claro?- pregunto.

Los niños asienten. Se disculpan y se dan un abrazo.

—Milian, ellos son mis hermanos. Te dije que tenía una hermana muy bonita- sonríe.

—Hola, Soy Milian Kamga- sonríe. Su inglés es divertido, pero se le escucha bien.

—¿Quieres ir a mi casa a jugar?-

—Mami, no me da permiso-

—Podemos ir a la tuya- sonrió. Ella asiente entusiasmada.

La casa de la pequeña Milian es pequeña, modesta pero cálida. Su madre es muy linda, es africana, cuenta que tuvo que venir a Inglaterra por problemas financieros, quiso probar suerte aquí con su familia. Pero no han tenido mucha suerte. El padre de la pequeña Milian es enorme. Anthony le ha pedido que vaya a su oficina, cree tener un buen trabajo para él, que le podrá dar mejor vida a su familia. 

Harry está más que entusiasmado con la idea de ayudar a su amiga Milian.

—¿Te la has pasado bien?- pregunto.

—Sí, voy a extrañarla. Quisiera que fuera con nosotros a Los Ángeles este fin de semana.

—Prometo un dia llevaros juntos a algún lugar- sonrió.

Mi hermanito si que esta entusiasmado.