Capítulo : La Locura de Francisco Paula vivía en un estado constante de alerta. Cada sonido en la mansión, cada sombra que se movía en los pasillos, cada palabra de Francisco podía ser el detonante de algo peor. No sabía cuándo explotaría. Pero lo haría. Siempre lo hacía. Desde que Montessoro la había traído de vuelta, Francisco se había vuelto aún más impredecible. Su adicción estaba fuera de control. Alternaba entre querer “reconquistarla” con promesas vacías y desbordarse en ataques de furia que la dejaban temblando. En las mañanas, podía despertarla con un desayuno en la cama y una sonrisa falsa. —Vamos a empezar de nuevo, amor. Por la tarde, podía lanzarle un vaso de whisky porque se atrevió a mirarlo sin sonreír. Paula no sabía qué versión de Francisco encontraría cada día.

