
¿Quién dice que la vida no te puede cambiar en segundos?.
¿Quién te asegura que tu vida es como te han hecho creer?.
¿Qué garantía se tiene de que lo que nos cuentan es la absoluta verdad?.
¿Quién te enseña a confiar?.
¿Por qué razón tenemos que confiar en alguien?
La vida en da giros inesperados para cada quien, unos más notorios y drásticos que otros.
Unos fáciles de superar y otros más complejos o difíciles, el caso es que la vida siempre termina cambiándote las cartas de juego.
Mi vida no ha sido la excepción a las reglas universales de los seres humanos… Sin embargo, de lo malo siempre nace algo bueno.
Me llamo Anne Witson, tengo 18 años, soy hija de un abogado y una médica, por esa razón vivo sola, mis padres nunca han tenido tiempo para mí, por esa razón tome la decisión de independizarme, la verdad es que siempre he estado sola, o bueno eso era lo que yo creía… Hasta ese bendito día.
Mi vida tomó un giro inesperado hace un año cuando inicié mi carrera universitaria, pensando que mi vida sería increíble en esta nueva etapa, pero me equivoque descomunalmente. El destino hizo su gran jugada marcando un nuevo rumbo, uno muy diferente a lo que tenía previsto.
El juego caprichoso del destino consistía en llevarme hasta él… Perdiéndome en sus magníficos ojos, se encargaría de mostrarme lo que realmente soy…

