Greg se sentó en la silla frente al monitor y encendió la pantalla. El violín Stradivarius que le había regalado a Becca apareció en primer plano. Él hizo que la cámara se acercara más al instrumento y la muchacha de forma tal que pudo ver cada detalle del acabado. Esa cosa le había salido cara pero en el fondo, intuía que había valido la pena cada centavo.
De repente, la imagen se enfocó en Becca. Greg se quedó sin aliento al verla. Su cabello oscuro caía en una cascada brillante sobre sus hombros y ese vestido n***o con florcitas blancas, de estilo campestre, acentuaba su figura esbelta de curvas perfectas. Con delicadeza, Becca llevó el arco el violín a su barbilla, lo acomodó contra su hombro y con mucha gracia comenzó a tocar. Ella estaba tocando el Concierto para violín en Re Mayor
