Su captor entró como una tromba a la habitacipon sobresaltándola de alguna forma. Becca estaba leyendo una comedia de Shakespeare, al menos se habían dignado a proporcionarle entretenimiento aunque hacía un año que la luz del sol solo la veía por una pequeña ventana... había suplicado que la dejaran salir pero nada había funcionado, desde que estaba allí solo era como un títere o una muñeca dispuesta para satisfacer los caprichos de su captor aunque si tenía que ser sincera todavía no sabía bien que quería de ella... su mente activa en algún momento pensó que él la iba a avanzar sexualmente pero eso nunca pasó... y todo el asunto la tenía fastidiada sobremanera, quería IRSEEE, ¿que hacía allí a fin de cuentas??? Esa era la mayor interrogante sin respuesta. Becca levantó con tranquilidad

