Narra Dante
—¿Terry? —él asintió nuevamente
Y es que no podía ser ese Terry del que Estefano me contó, ese del cual le hizo sufrir. Me niego a creerlo, Estefano no es tan tonto para caer nueavemente por una persona que le hizo sufrir tanto… Él no es así
— Es un gusto por fin saludarte, Dante Alfonsi
—Si, igualmente
Ahora solo espero que mis lágrimas no salgan, porque ya siento que estoy apunto de explotar
—¿Estás con alguien?
—¿Disculpa? —no entendí porque me preguntó eso
—Es que en la mañana me dijiste de tu día especial, me supongo porque la pasarás con alguien
Lo había olvidado, Estefano, el chico que me gusta, mi mejor amigo había olvidado nuestra fecha de amistad...
—Ah sí, creo que se olvidó, tal vez está con alguien más —respondí con doble intención, porque claro que ese chico se olvidó
Ese infiel de Terry me miró raro y luego me dedicó una sonrisa
—¿no quieres sentarte con nosotros?
Acaso, ¿acaso está loco? Claro que no, será para que llore, vuelve dignidad, vuelve!
— No gracias, prefiero salir a caminar y despejar mi mente
— Entonces nos vemos mañana Dante — dice Estefano sonriendo tan bonito que siento que lo odio, pero a la vez lo amo
Solo sonreí, otra vez, agarré mi celular y salí lo más rápido que pude de ese restaurant, de ese tonto y feo restaurante que hoy me genera mas repudio que cosas bonitas
Mis lágrimas comenzaron a salir descontroladamente, odio sentirme así, siempre odie este sentimiento con toda mi fuerza
"Debilidad"
No sé cuánto he caminado que ya estaba en medio del parque, me dirigí a sentarme en una de las bancas
—¿Qué tan feo soy? —me pregunté a mi mismo— mi mejor amigo jamás iba a sentir algo por mí, fui un idiota, un verdadero idiota, él decidió volver con su ex que le fue infiel antes que estar con alguien como yo...
— El idiota en este caso creo que sería él por volver con alguien que le fue infiel ¿no crees Dante?
Levanté la vista como un rayo de luz, una persona totalmente desconocida mirándome con burla
—¿ya te olvidaste quien soy? Bueno creo que era obvio ya que me fui cuando solo tenías cinco años
Cinco años, esa voz, no puede ser él ¿verdad?
—Soy Alexandro, Alexandro Mercury, bebé
Su sonrisa, por supuesto que era él, mi gran amigo de infancia, Alex. Salté a abrazarlo y él de enseguida me atrapó
Lágrimas, lágrimas, tras lágrimas era Dante, acostado en su cama junto a Hoseok que le pasaba pañuelo tras pañuelo
—Agh, te juro que hombres así dan asco, primero te ilusiona, luego vuelve su ex y bam! Te deja, jodida mierda esa clase de hombre
—ni hables porque tu hiciste lo mismo que recuerde —contestó el rubio limpiándose los moquillos con los pañuelos — Aunque no tanto así
— Eso quedó en el pasado baby, ahora esa rata de mierda va a sabes que ilusionó a la persona equivocada, yo le haré tr— no pudo seguir hablando ya que el rubio comenzó a llorar nuevamente— ¿por qué lloras?
— Porque yo me ilusione por unas tontas cosas, él no tiene la culpa, Alex… él único tonto fui yo, dios mio, odio este sentimientos, detesto todo lo que siento ahora
Y por doceava vez el pequeño rubio se echó a llorar
El pelinegro solo se limitó a seguir pasándole más pañuelos y entre uno que otros besos en la frente. Alexandro se sentía triste de que su pequeño amigo sufra por alguien que ni conoce, pero en cuanto lo vea le dejará en claro cómo van a ser las cosas a partir de ahora
— Ya no me iré de aquí, lo prometo