Esa mañana Sara se levantó con los ánimos muy altos, había disfrutado su celebración de cumpleaños al máximo, además había conocido al hombre más guapo del mundo. Ese día se vería con él, había visto salir a su abuela muy temprano en la mañana y ella también se preparó para salir, iba emocionada por tener su primera salida a solas. Tomó un taxi y llegó al lugar indicado para ver a Renzo, un hombre más grande que ella, pero que le gustaba demasiado. El había sido muy puntual y tenía unos minutos esperando, que bella era, lo tenía fascinado, ella al verlo se sonrojo y lo miró con timidez. — ¡Hola! ¿cómo estas?— saludó él— estás muy nhermosa — ¡ Gracias! Estoy muy emocionada por salir hoy a verte— dijo ella— siempre salía con mi abuela hasta hoy. — ¡Entonces hay que celebrarlo con u

