Esa mañana Sara caminó por los jardines de la universidad, observó todo a su alrededor, éste era el mundo que se presentaba para ella, aprendería a ser una mujer responsable y de mundo, sofisticada y elegante. Esperaba que Renzo la llamara ése día anterior, per no sucedió, tampoco en la mañana, a lo mejor estaba bastante ocupado, pero ella no sería la que andaría buscando una nueva cita, tenía clases, necesitaba demostrar a su padre que era una chica responsable, aunque era aún muy tímida en el tema de los enamorados. Llegó hasta las empresas, su padre ya le tenía su oficina lista, entraría como asistente administrativa y tenía una jefa que la entrenaría en todo lo referente al negocio. Órdenes estrictas de su padre, estaría hasta las cuatro aprendiendo de manera intensiva, desde la

