CAPÍTULO V —Arpía maldita— dijo entre dientes Luba. —Dimir la tomó del brazo, reteniéndola. Vlad tenía que hacer sus jugadas para impedir que el padre de Natalia se apoderara de toda su empresa, no podían arriesgarse a que por un insulto de Luba se precipitara a hacer movimientos que afectarán a Vlad. Vlad no hizo más que sonreír forzadamente, su rostro mostró una clara consternación, se preguntaba por qué el padre de Natalia de repente le daba por adquirir acciones de su empresa, tal vez ese hecho no era fuera tan sospechoso, sino fuera por el detalle de que lo hacía a escondidas, era claro que algo estaba tramando. La reunión de la familia Bertram se tornó incómoda con la repentina presencia de Natalia. Cada uno tenía miles de preguntas que hacerle a Vlad con respecto a la noticia de

