𝘮𝘰𝘤𝘬𝘪𝘯𝘨𝘣𝘪𝘳𝘥

Mogyoród, Hungría, 31 de Julio del 2022 El ambiente en el garaje era tranquilo, se escuchaban las risas de maddison y Olivia. Ambas estaban jugando con sus muñecas, las peinaban y fingían una voz para después hacer una conversación. Mientras las niñas jugaban, Max y Sophia estaban hablando sobre los padres de su hija, el padre de maddison dejó a Sophia en cuanto supo del embarazo. Y la madre de Olivia, ella dijo que no podía soportar como su carrera de modelo se iba a la basura por una niña "estúpida". —¿Vas a ir a Mónaco? — La modeló asintió.— Que bueno, Liv me estuvo preguntando desde que salió de vacaciones si irían. —maddy también estuvo así.—Ambos rieron. —¡Mami! —¡Papi! Ambos voltearon en dirección a su hija, las cuales iban corriendo hacia ellos con sus muñecas en la mano. —¿Podemos ir a otro lado a jugar?— Los dos padres negaron.— Es que ya nos aburrimos de jugar aquí. —Liv, no puedo ahorita.— La niña asintió resignada. —¿Y yo mami?— Sophia negó. —Ningúna de las dos puede ir sola.— La pequeña se le quedó viendo a su madre con ojos lastimeros. Ambas pequeñas, fueron a sentarse a un lugar alejado, sus padres las miraron con una ceja enarcada. Está vez no les harían caso, ya se sabían ese truco y no volverían a caer. Olivia al ver que su padre no caería se resignó, pero maddison no quería estar en el garaje de RedBull. Le disgustaba que los ingenieros fueran tan aburridos y no quisieran ayudarlas a fingir la voz de Ken. Así que le dijo a Olivia que iría al baño y que le dijera a su mami, sin esperar respuesta, se fue del garaje. Se encontró a los reporteros, algunos fans y pilotos, pero se quedó quieta al ver a un bulldog. Sin pensarlo fue a dónde iba el perrito, sin darse cuenta quedó cerca del garaje de Mercedes. Se acercó al bulldog, se agachó a su altura y comenzó a hablarle, sin percatarse que el dueño de dicha mascota venía acercándose. —Hola perrito, ¿Cómo te llamas?— Lewis sonrió al ver a la niña hablar con su mascota, el bulldog solo sacaba la lengua y caminaba alrededor de la niña.— Eres muy bonito, lastima que ya tienes dueño. El bulldog se sentó y meneó la cabeza a un lado, mientras veía con atención a la niña. —A mi mami no le hubiera molestado.— Rasco la cabeza del cachorro. —A ella no, pero al dueño sí.— La niña dió un pequeño brinco en su lugar. La rubia se levantó del suelo y miró apenada al moreno. —¿Usted cree?— Lewis asintió.— ¿Lo conoce? —Si, es cercano a mi.— La neerlandésa se acercó con timidez. —¿Sabe dónde está?— El moreno asintió.— ¿Me lleva con el? Lewis enarco una ceja, le había sorprendido que se lo pidiera y más sin estar acompañads de un adulto. —¿Y tú mamá, dónde está?— maddison miró hacia otro lado.—¿Te perdiste? La niña negó con rapidez. Claro que no se perdió pero no le podía decir que se había escapado por aburrimiento —Solo me aburrí y quise caminar.— explicó, mientras jugaba con sus dedos.— ¿Si me puede llevar con su dueño? Es que quiero jugar con el. —Ya tienes permiso.— Ella lo miró sorprendida. ¿Así de rápido?— Pensó asombrada. —¿Tiene poderes?— Lewis negó.—¿ Entonces como sabe que dijo que si? La niña se cruzó de brazos, sacándole una pequeña risita al británico. —Porque yo soy el dueño de el.— señaló al bulldog.— Se llama, Roscoe. Yo soy Lewis. La niña puso ambas manos en sus mejillas y abrió la boca sorprendida. —Es muy bonito.— Hágalo al perrito.— mi mami no me deja tener uno todavía. —¿Por qué?— La niña se encogió de hombros. —Dice que no, qué porque soy muy olvidadiza, blah, blah, etcéterra.— Lewis rió cuando pronuncio una r de más.— ¿Usted me cree capaz de olvidarme de mi perrito,? Bueno, si tuviera uno. —No creo.— La niña lo miró sonriente.— Se ve que serías una increíble dueña. —¿Usted lo cree? — Asintió, la niña le dió una sonrisa.— Luego siento que mami piensa que no. —¿En serio?— Asintió desanimada.— maddison. La llamó pero antes de que dijera algo más, la niña lo miró con sus ojitos entrecerrados. Ella no le había dicho su nombre y el la había nombrado, solo hay una explicación para ésto. ¿Tiene poderes?— Pensó la menor. —¿Cómo sabe que me llamo así?— El río al ver sus ojos entrecerrados.— Yo no le he dicho mi nombre. —Porque..— Intento explicar, pero la niña lo interrumpió. —¡¿Es un mago?!— Lewis estalló a carcajadas.— ¿O lo sabe por mi mami.? Esa pregunta lo desconcertó, lo sabía por la hija de max y no por su madre. —¿Quién es tu mami?— ella lo miró sorprendida, pero luego inflo su pecho con orgullo. —Es una modelo muy guapa.— El piloto sonrió al escucharla halagar a su madre.— Fue un ángel de vcitorria secrcret. —¿De Victoria's Secret?— Asintió frenéticamente. —Si quiere busquela y verá lo guapa que es mi mami.— Se balanceo sobre sus pies. —Luego.— maddison arrugó la nariz.— ¿Y si jugamos con Roscoe? La niña asintió, Lewis fue por una pelota y se la lanzaban a Roscoe. El bulldog estuvo persiguiendo la pelota, hasta que le tocó a maddison atraparla pero se tropezó y cayó de golpe al suelo. Lewis se acercó alarmado, levantó a la niña y escaneo con la vista que no estuviera lastimada. —Ten más cuidado.— miró los pies de la rubia.— Tienes los cordones desatados. —Luego le digo a mi mami que los ate.— Lewis se agachó a la altura de la niña y comenzó a atarle los zapatos.— Gracias, Lew —¿Lew?— Preguntó extrañado, la menor asintió. —Su nombre es bonito para esta mejor lew.— Comentó con una sonrisa. —¿Cada que te vea me dirás así?— Asintió.— Entonces.. yo te pondré maddy. —Sea original.— Lewis la miró divertido.— es que así me dicen mi mami, Liv y mi tío max. —¿te gusta addy?— Ella puso su manita en su menton. —si, suena como hadita.— Sonrió contenta y Lewis rió divertido. —si, suena como hadita.— Sonrió contenta y Lewis rió divertido.— Oiga.. —¿Si? —¿Que hora tiene? — Lewis miró su reloj. —dos y treinta.— La rubia se puso pálida.— ¿Por qué? — Porque mi mami se va a preocupar.— omitió decir que también la regañaria.— Ya me tengo que ir, Lew. —Claro, adiós.— asintió.— Espero verte en la próxima carrera. —¿Aquí?— el negó. —Quizas en el paddock, si te da permiso tu mamá. —Yo digo que si.— Lewis rió.— Bueno, nos vemos Lew. Cuídate y suerte. —Gracias, addy.— le sonrió.— Adiós, regresa con cuidado. Ella sintió, sin dudarlo caminó apresurada al garaje de RedBull y iba rezando porque su madre no la regañara. (....) Lewis tenía la duda de quien era la madre de la pequeña rubia, sacó su celular y comenzó a buscar a todas las modelos. Y dio con Sophia, era un clip viejo en dónde estaba con lencería semi-transparente. A pesar de eso, su vista estuvo en su rostro, maddison era idéntica a su madre. —¿Qué haces?— Lewis apagó su celular del susto.— ¿Qué estabas viendo? —Nada, chismoso.— George se tocó el pecho indignado.— te ofendes pero sabes que tengo razón. —Ya quisieras.— Sacó la lengua.— ¿Qué estabas viendo, no estabas viendo po...? —¡No!— lo interrumpió. El no haría eso en público.— Estaba viendo un vídeo de modelaje. —¿Tienes una novia que es modelo?— Se sentó junto al moreno y dejo su codo recargado en la mesa.— Cuéntamelo todito. —No y no tengo novia.— George enarco una ceja.— Es algo sobre la madre de una niña que conocí. —¡¿Se le murió su mamá?!— Lewis lo miró asustado. —¡No! Su mamá está bien.—Lo tranquilizó.— Es sólo que ella hablo de que su madre era muy guapa y que trabaja en Victoria's secret. Una enorme sonrisa apareció en el rostro del castaño. —¿Y es guapa?— comenzó a mover ambas cejas de arriba a abajo. —No te voy a mentir.— George lo miró espectante, su compañero le mostro el video y algo hizo click en la mente del castaño.— Es bastante guapa y el ser madre le sienta bien. —¿Le viste los pechos?— el moreno se encogió de hombros.— Eres asqueroso. —Yo solo ví que su hija es muy parecida a ella.— El castaño lo miró incrédulo.— ¿Que? —Pues es su hija, animal.— Lewis lo miró mal.— ¿Querías que se pareciera a verstappen o que? —¿Qué? —Si no supiera que son mejores amigos, yo pensaría que están saliendo.— Comentó, mirando como su novia se acercaba.— Además, ¿Que hacía su hija hablando contigo? Lewis lo miró con extrañes.— ¿Que tiene que hablé conmigo? —Sophia cuida a su hija con su vida.— Explicó, antes de darle un corto beso a su novia.— Lo más seguro es que estuviera ocupada. —Yo pensé que estaba perdida.— Su compañero rió burlón. —La niña siempre que está de vacaciones viene con su madre a apoyar a max.— Respondió con burla.— Bueno, yo te dejo. Me tengo que ir con mi novia, nos vemos. —Nos vemos... Lewis dejó su celular a un lado y se recostó en su silla. Se estaba preguntando si al padre de la niña no le molestaría la cercanía de la modelo con max y por qué maddison no menciono a su padre.