𝟢𝟤 𝖢𝖺𝗅𝗅 𝗆𝖾 𝖺𝗇𝖽 𝖨'𝗅𝗅 𝖼𝗈𝗆𝖾 𝖺𝗇𝖽 𝗉𝗂𝖼𝗄 𝗒𝗈𝗎 𝗎𝗉.

1820 Words
Montecarlo, Mónaco, 20 de agosto de 2022 Maddison. Estaba con mi mami en casa de mi tío maxie, íbamos todas las vacaciones, solo que esta vez Liv quería que nos quedáramos en su casa y mami aceptó. Ahorita estamos esperando a que mami sirva el desayuno, eran panqueques, a Liv y a mí nos dió dos y al tío maxie le dió cinco. Solo mire el plato de mi tío y el mío, miré a mi mamá con ojos suplicantes, ¡Le dió cinco y a mí dos! —¿Me das otros dos, mami?— estiré mi plato hacia ella, mami asintió y los puso en el plato.— Grraciass. Mami solo me acaricio la cabeza y me dió una sonrisa. —¿Y yo tía?— mamá miró al tío, el solo asintió y también le puso dos panqueques en el plato.— Gracias tía, madd. —No es nada, cielo. Cuando mamá se sentó con nosostros, el tío max empezó a comer junto a ella, ví el plato de mami y solo tenía dos panqueques, le di uno de los míos. —Oh, mi amor.— beso mi mejilla.— Yo te los di porque sabía que no podrías pasar del segundo. —¡¿Conmigo hiciste lo mismo, tía?!— Chillo Olivia, ella también tenía dos panqueques en su plato. — Si, pero eso se los comerá tu papá.— Aclaró con una sonrisa. —Ya sabemos que ustedes no pueden comerse más de dos.— Se excusó mi tío. —Que malos.—Murmure antes de levantarme de la silla e ir a dejarlo al lavabo.— Gracias, estuvo todo rico. —Gracias, Mijn liefje.— Dejó un beso en mi mejilla y siguió desayunando. —Si quieren vean la televisión.— sugirió maxie. Asentí, Olivia también se levantó y dejó su plato en el lavabo, nos fuimos al sofá y perdimos la televisión. Estamos buscando una caricatura, pero ningúna era buena y terminamos apagando la televisión. —¿Qué pasó, no les gusto ninguno? — Preguntó el tío maxie, antes de sentarse en el sofá. —Estan todas feas y las otras ya las vimos.— Nos quejamos al unismo. —¿Y si vamos de paseo?— Pregunta mami, antes de sentarse junto a nosotras. —¿A dónde?— A una jugueteria. —Pues no se.— ay mami.— pero podemos ir a caminar y ver si pasamos al centro comercial. —Me parece bien.— cuando el tío dijo eso, Liv y yo salimos corriendo a alistarnos. Yo llegué a la habitación, solo tomé mi toalla de princesas y me metí al bañó. Me estaba preguntando si caminaremos mucho, luego nos cansamos y el tío maxie no puede cargarnos a ambas. Cuando salí del baño, vi mi ropa tendida en la cama. Mami ya la había buscado por mí, me puse mi vestido, las calcetas y los zapatos. Cuando salí de la habitación, ví a mamá riendo al ver como maxie hacia un desastre con el cabello de Olivia, estaba intentando hacerle una coleta alta pero a como iba se veía muy baja. —Yo lo hago.— Habló mami y le quito el cepillo.— Tu vete a cambiar. Las tres ya estábamos listas, solo faltaba el tío max. —¿Quieres una coleta.— Liv negó.— ¿Cómo quieres que te peine? —Lo quiero llevar suelto.— Murmuró jugando con sus manos.— Pero papi dice que se ve mejor recogido. —Tu papá que.— me reí. Mami comenzó a cepillar el cabello de Liv, dos mechón de la parte de arriba los paso para su nuca y los sujetó con una liga. Cuando terminó de peinarla, los mechones que había sujetado daban el efecto de diadema. —Gracias tía.— Le dió un abrazo. —No es nada, cielo.— me acerque y comenzó a cepillar mi cabello.—¿Quieres llevarlo recogido o suelto? —¡Quiero llevarlo como Liv!— pedí emocionada, asintió y comenzó a hacer lo mismo que con Olivia. Cuando terminó, le pedí su celular prestado, me lo dió y fue a buscar su plancha. Empecé a buscar entre las aplicaciones del celular, hasta que encontré una y le pique, me salieron fotos del tío maxie, las modelos con las que trabajaba mami. Oprimí la lupa, escribí Lewis y me salieron varias opciones, entre esas estaba Lew. En su perfil habían fotos con Roscoe, en el garaje de su equipo y otra creo que en su casa. Le di donde decía seguir y entre a mensajes, pique el micrófono y empecé a hablar. —Hola, Lew.—Alargue la última letra.— ¿Cómo has estado? Espero que estés bien. Te cuento que ahorita voy a salir con mami, mi tío y Liv. Dejé de opromirlo y se mandó, ¿Que más le podía decir? —¿Y que has hecho con Roscoe?— Pregunté curiosa.— ¿No se ha puesto malito o algo así?, Yo me enferme luego de hablar con usted. —Maddy.— me llamó mamá.— ¿Qué haces,cielo? —Nada.— Menti y me salí de la conversación.— ¿Ya nos vamos a ir? Ella asintió, le regresé su celular y salimos de la casa junto a maxie y Liv. Estuvimos caminando unas horas, hasta que a Liv y a mí nos dió hambre. Nos llevaron a un restaurante y son sentamos en la parte de afuera, antes de pedir se acercaron algunas personas a pedirle foto a mami y a maxie. Cuando las personas se fueron, todos pedimos, mami y maxie pidieron cosas diferentes, mientras que Liv y yo lo mismo. (...) Sophia Brink comenzó a seguirte. Sophia Brink te envío un mensaje. Lewis miró extrañado las notificaciones, ¿Para que le mandaría mensaje la mamá de addy? Entró mensajes y vió vários audios. Reprodujo uno y se dió cuenta que la que le había mandado mensaje había sido la pequeña rubia. —Hola, lew.— Sonrió.—¿Cómo has estado? Espero que estés bien. Te cuento que ahorita voy a salir con mami, mi tío y Liv. Espero a que el otro audio se reprodujera solo. —¿Y que has hecho con Roscoe?— miró al bulldog.— ¿No se ha puesto malito o algo así?, Yo me enferme luego de hablar con usted. Soltó una risita y oprimio el micrófono para grabar audio. —Hola addy, he estado bien, ¿Y tú?— Roscoe ladro.— Y Roscoe dice que el también. Dejó que el mensaje de voz se enviara y volvió a mandar otro. —¿De que te enfermaste? ¿Ya estás mejor? Los mensajes no fueron respondidos pero espero pacientemente y en lo que lo hacía le dió follow al perfil de la modelo. Sophia Brink envío un mensaje. "Hola, disculpa si maddy te causo un inconveniente" ¿No le dijo a su madre que habían hablado? No lo hizo, hablábamos a finales del mes pasado. Está vez le llegó un audio, era la pequeña rubia. —Holaaa.— El rió ante su emoción.— Yo estoy mejor, comí más panqueques y jugo de naranja. ¿Y tuuu? Lewis pensó, había desayunado lo mismo y apenas almorzaria. —Lo mismo que tu, addy.— respondió.— ¿No le dijiste a tu mamá que hablamos? Otros dos audios. En el primero se escuchaban las burlas de max hacia la modelo y según lo que entendió del audio, piso mal y se dobló el pie. Escucho el último audio. — mi mami ya está bien, casi pierde todo por ese tropezón.— Comentó sincera.— No le dije porque... Se me olvidó. Lewis negó divertido, era obvio que a la niña no se le había olvidado pero lo dejaría pasar. —¿Y ahora que vas a hacer?— pregunta curioso. Otros dos audios. —Iremos a ver si a mami no se le lastimó el tobillo.— Contó la menor, su respiración se escucho agitada.— Pero ya me cansé y el tío maxie no puede cargarnos al mismo tiempo. Se reprodujo el otro audio. —De regreso es mi turno. — celebró. —pero está como que muy eterno el camino. Lewis sólo mando un audio sin pensarlo mucho. —Si te cansas y estoy en Mónaco..— se quedó en silencio..— Llámame y te iré a cargar. Luego de que mandó el audio, reaccionó. Aún así no lo borro, fue raro decirle eso, pero le había salido tan natural cómo le dijo y no creía que la niña le hablase. Un audio de un minuto. —¿En serio? Que bueno.— suspiró aliviada.— ¿Estás en Mónaco? Y si es así...¿Cómo te envío la dirección?— Lewis rió.— Es que ya me duelen los pies, mami me cargaría pero ya no soy una bebé, bueno si. No estaba en Mónaco, estaba en Inglaterra y no podría ayudar a la niña. Grabando audio... —Lo siento addy, no estoy en Mónaco.— se disculpo apenado.— Pero, la próxima vez lo estaré. Envío el audio, vió que la niña le dió una reacción al mensaje. Sophia Brink reaccionó a tu mensaje. 😑 Audio de cinco segundos. —Me ilusionas, Lew. El negó divertido, aunque también diría lo mismo que la niña. Mandó otro audio. —¿Y si la próxima vez, es mañana? Qué difíciles las mujeres.— Pensó Lewis. Comenzó a grabar otro audio. —No llegaría a tiempo, pero te pediría perdón con un perrito. Sophia Brink reaccionó a tu mensaje. 😱 Llegaron cinco audios más. —¡¿Es en serio?! — chilló emocionada.— Espero y pasé pronto. Lewis rió y siguió escuchando los demás audios. —Mami dice que no le has pedido permiso para tener el perrito.—Dijo desanimada. Se reprodujo el otro audio. —¡¿Pero tú le vas a pedir permiso, verdad?! Lewis puso un corto: "si". Antes de escuchar el otro audio. —¿Pero el perrito va a ser igualito a Roscoe?— cuestiona, Lewis pensaba regalarle cualquier cachorro. Está vez escribió. Lewis Hamilton. ¿Cuál quieres? Audio de treinta segundos. —Cualquier perrito está bien.— dijo emociónada.— Pero si es igual a Roscoe, mejor. Lewis tomó nota mental y le mandó un audio. —Entendido,. Addy. Ambos siguieron hablando, hasta cuándo ella regreso a casa, le contó que se iba a bañar y de que estampado era su pijama. Igual le dijo lo que era su cena y lo que quería soñar, siguieron contandose cosas hasta que la niña dejó de responder. Lewis Hamilton. ¿Ya te dormiste, addy? No hubo respuesta. Dejó su celular a un lado y se metió a duchar, en lo que estaba en la ducha la niña le había mandado un audio deseándole buenas noches.
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