RELATOS ERÓTICOS

Era una tarde de verano. Yo me encontraba viendo una película por el celular cuando tocaron a la puerta. Cuándo abrí me encontré con una mujer guapa de cabello n***o amarrado en forma de chongo. Lleva lentes en sus ojos de color café claro y estaba vestida como una oficinista con su traje n***o, camisa blanca, una falda negra que le impedía correr. También tiene unos tacones y unas medias negras que resaltan sus muslos. – Buenas tardes, mi nombre es Mía y soy la maestra de su hija. Vine para hablar de su comportamiento. –EH, sí adelante pasé. Ella entró con elegancia y miró alrededor –Por favor tome asiento y cuénteme. –De hecho me gustaría hablar en privado con usted. Lo dijo Mía, mientras miraba a mi hija que se encontraba jugando videojuegos en la sala. –Las únicas habitaciones privadas son el baño o mi cuarto. –Su habitación está bien. La guíe hasta mi habitación. Cuando entre me di cuenta que se encontraba algo desordenada pero, Mía, no le dio importancia y se sentó en mi cama. –Antes de comenzar, le pido que se abroche su camisa. –Eh por qué, estoy en mi casa. –Está en presencia de una dama. –Estoy seguro que una dama tan bella como usted habrá visto el cuerpo desnudo de muchos hombres. – No diga esas cosas, además me distrae el verlo así. Lo dijo con una voz muy baja y una cara roja. ¿Acaso se está avergonzado solo por ver mi abdomen?. Mejor le hago caso, no quiero una demanda de acoso solo por estar desnudo en mi casa. Mientras me abrochaba la camisa note como la cara de Mía, se ponía aún más roja de lo que estaba antes de pedir que me abrochara la camisa. Al parecer recogió algo del suelo. –Es… este, podría limpiar primero su habitación. –Yo no hago esa clase de cosas, normalmente contrató a alguien para que lo haga por mi. –Entonces podría guardar sus juguetes sexuales. Lo dirá por el masajeador de espaldas que tomó del suelo. Se que tiene forma de pene, pero solo si imaginas la forma. En sí es un masajeador con forma de tubo. –Eso es un masajeador. –Emmm. Si ya lo sabia. No claramente no lo sabia, pero para qué me pongo a pelear. –Parece que está algo tensa. ¿Porque no lo utiliza y se pone cómoda?, yo iré por unas bebidas refrescantes. –Buena idea. Salí de mi habitación y me dirigí a servir un poco de jugo que tenía en el refrigerador. Me sentía un poco incómodo así que espere un rato para tranquilizarme. Después de servirlo lo lleve a mi habitación, pero ahí me encontré con algo que me dejó sin palabras. Había dicho que se relajara y lo utilizara, pero no para masturbarse. Si, cuando volví me encontré a, Mía, utilizando el masajeador como si se tratase de un consolador. Deje las bebidas en un escritorio que tenía y me senté en una silla para observar un poco más. Mía estaba frotando el masajeador sobre su entrepierna mientras que se acariciaba los pechos. –Ahhh ahhh ya no puedo aguantar más. Lo necesito dentro de mi. Empezó a quitarse la falda que tenía y a presionar el masajeador en contra de su v****a. Puedo ver una sexy braga negra unida con sus medias por un listón con broche. Puedo ver como Mía, trata de meter el masajeador en su v****a, pero su braga se lo impide. También veo como su coño empieza a mojarse solo por sentir la punta del masajeador. Si esto continua así masajeador.no podré contenerme y la atacare. Aunque al ver esto ya quiero hacerlo, pero ¿como lo puedo lograr?. Tal vez si le digo algo como "Qué tal si te presto un mejor consolador que tengo en mis pantalones". No no, es algo exagerado. Ya lo tengo. –Oye ¿no quieres que te ayude con eso? Cuando dije eso, Mía se percató de mi presencia y se tapó con lo primero que encontró (mi sábanas). –Que cosas estas diciendo maldito pervertido. Decirle eso a una dama como yo. –Lo dice la persona que se masturba en la casa de un desconocido con un masajeador. La había dejado sin palabras durante un momento. –Por… Por favor olvida eso. –No creo poder hacerlo. Mira como me pusiste, tendrás que hacerte cargo. Me bajo los pantalones y le enseño como se puso mi pene. Al verlo, Mía voltea la cara a un lado en modo de rechazo. Aunque lo está viendo de reojo. –Guarda esa cosa. Cómo crees que una dama como yo se prestaría para algo como eso. –Esta bien. Aunque me pregunto que pensara la gente al saber que una maestra se masturba en casa de sus estudiantes. La había dejado de nuevo sin palabras. Espero que esto funcione, porque no se me ocurre otra cosa. –Solo tengo que mostrarte mi cuerpo para que te masturbes ¿verdad?. –Vaya, si que comprendes rápido. Mía se descubrió y abrió las piernas. Puedo ver sus húmedas bragas que se pegan a su coño y cómo adaptan su forma. Empezó a acariciar su v****a con sus dedos dándose un masaje sobre la tela. Al principio lo hizo de una manera rígida pero después de un rato empezó a ceder al placer y hacerlo más natural. Con esta clase de material en directo uno no podrá negarse a masturbarse, así que empecé a jalármela. Aún cuando puedo ver cómo ella acaricia su v****a con sus dedos deslizándose de arriba a abajo y presionando su v****a mientras que se apretando los pechos, no me hará acabar. Bueno tal vez si, pero si ella accedió a mostrarme este espectáculo, entonces accederá a chupármela. –Esto no me hará acabar nunca, así que porqué no mejor me la chupas. –Eso no era parte del trato. Además, como crees que una dama como yo se meterá esa apestosa, grande y gorda cosa, hasta liberar ese sucio y sabroso semen.Lo dijo mientras que babeaba por la boca. Pensaba en chantajearla de nuevo, pero ella se dejó llevar por sus instintos sexuales y comenzó a comerme el pene. –Como puede ser que un apestoso pene me esté poniendo tan caliente y húmeda. Siento como su olor inunda mi boca, el tan solo respirarlo hace que mi nariz se sienta tan bien y que deseé el meterlo en mi v****a. Lo estaba diciendo con mi pene dentro de su boca. Cada vez estaba chupando con más intensidad mientras acariciaba su v****a. –Vamos libéralo, quiero probar este sucio y apestoso semen. No puedo aguantar ni un segundo más, si no lo pruebo perderé la cabeza. –Si eso es lo que quieres, déjame echarte una mano. Agarro su cabeza con firmeza y empecé a penetrarla como si se tratará de una v****a. Puedo ver su cara de satisfacción al utilizar su boca como otra v****a. Incluso empezó a utilizar sus dos manos libres para estimular su v****a, metiéndolas dentro de su calzón y comenzando a meter sus dedos en su coño. Seguí utilizando su boca/v****a un rato más hasta correrme. Cuando me vine soltando el semen en su boca, pude observar como sus ojos se abrieron lo más que pudieron. Aún así, Mía se los trago todos sin derramar una sola gota. –Tanto semen apesplacer.delicioso. Entonces así es como sabe el éxtasis. Mía limpio mi pene con su lengua y después continuó dándose placer. –¡Ahhh!, ¡ahhh!. No puedo resistir más. Lo necesito dentro de mi, lo quiero dentro mío. Se acostó en la cama, abrió las piernas e hizo a un lado sus bragas sin quitárselo para mostrarme su coño. –Ahora te toca a ti comerte este coño. Me acerque a Mía, y con mis dedos empecé a pellizcar, apretar y acariciar su clítoris. Después empecé a lamer su coño y a meter mi lengua dentro de su vaginal y a moverla por todas partes. –¡Ahhh!, ¡ahhh!, ¡ahh!. Tu lengua se siente demasiado bien. Siento como esta llegando a lugares profundos. Empecé a utilizar mis manos para abrir más su v****a y así poder meter más profundo mi lengua. –¡Ahhh!, ¡ahhh!. No, si haces eso en definitiva me correré. Saque mi lengua de su coño y agarre mi pene. –Si te vas a correr, tendrás que hacerlo con este amigo. Mía puso una cara de felicidad al escuchar mis palabras. Yo solo me acomodo, acostándome parcialmente sobre ella y empecé a meterlo despacio hasta llegar a la mitad donde lo metí de golpe - ¡ahhhh. tu...tu pene es asombroso. Apenas lo metiste y ya me hizo correrme. Comence a follarmela, sacándola y metiendola. Puedo sentir como la punta està rozando con la parte baja de su v****a. - ¡ahh!, ¡ahh!, ¡ahh!, ¡ahh!. esto es fantástico.Apenas me acabó de correr y tu duró pene està haciendo que me quiera correr de nuevo. Puedo observar como sus Pechos rebotan de arriba para abajo con cada penetrada qué le doy. -¡ahh!, ¡ahhh!,¡ahh!,¡ahh!. Quiero que té vengas dentro. Quiero que liberes todo tu sé en dentro de mi y me llenes con el. - No tienes que decirmelo, es obvio que pienso hacerlo. continue penetrandola hasta vaciar mucho semen dentro de Mia. Al liberarlo puedo oír un fuerte gemido. Despues de acabar lo saco de su v****a - Eso fue demasiado bueno, jamas habia sido penetrada de esa manera. Muchas gracias por eso lo recordare por siempre. - ¿ Que cosas estas diciendo?. aun no hemos terminado.Volteo a Mia y la pongo en cuatro.Esto no termina hasta que este satisfecho. -Acaso aun puedes continuar. Jamas pense que se pudiera hacer dos veces. Por supuesto, con este coño quien no quisiera probarlo dos veces. Meto mi pene entre sus muslos y empece a frotarlo en su v****a -¡ahhh!, ¡ahh!. si lo haces de esa manera voy a quererlo dentro. - entonces disfrutalo.Lo meti en su coño sin previo aviso y empece a moverme. Ella simplemente solto un gran gemido y luego continuo con algunos mas pequeños. -¡ahh!, ¡ahhh!,¡ahh!,¡ahh!. Su pene es asombroso. es la segunda vez que me coge y sigue duro. Me estoy haciendo adicta a el. - ¿ Entonces te gusta como te estoy cogiendo?. -¡ahh!, ¡ahhh!,¡ahh!,¡ahh!.Amo este magnifico pene. amo como esta destrozando mi interior y como golpea mi c******s. Amo la manera en que me enviste.¡ahh!, ¡ahhh!,¡ahh!,¡ahh!. Desearia ser follada asi a diario. Desearia despertar por las mañanas y chupar tu pene hasta que liberes un monton de semen en mi boca para despues penetrar y llenar mi v****a con tu semen. La tomo de la cintura y la alzo para que quedara de rodillas, sin dejar de penetrarla.Le quito su camisa de un tiron comienzo a apretar sus pechos sobre su brasear n***o. - Este brasear esta estorbando. Hago a un lado el brasear y empiezo a apretar sus pechos mientras que la seguia penetrando. -¡ahh!, ¡ahhh!. Estoy a punto de correrme. - Yo tambien, hagamoslo juntos. Empece a pellizcar sus pezones para estimularla mas.No tardo mucho en que los dos acabaramos. -¡ahhhh! tanto semen espeso y caliente.Retiro mi pene y dejo a Mia acostada a un lado mio y me acoste a su lado.