Olivia Entramos al departamento de William que tenía anteriormente, él venía tirando de las maletas de ambos, no me dejó ayudarle. El lugar era más grande que mi antiguo departamento, este tenía más espacio abierto y se veía que era de un soltero, aquella mesa de billar y la barra de bebidas, como si fuese un bar. Tenía amueblado con lo básico y tenía un estilo minimalista. Me gustaba. —Bienvenida a mi antiguo departamento. Nada que ver con la casa que le vendí a mi hermano. — ¿Cómo era la otra casa?—pregunté curiosa, él dejó las maletas en el recibidor y luego suspiró. —Era la típica casa de los suburbios, dos pisos, cuatro habitaciones, un estudio, una gran cocina que remodelé el año pasado, un jardín delantero y otro trasero, piscina y cochera. Tiene árboles alrededor y es acogedo

