William
Devoré la boca de Olivia con pasión, ella tímidamente llevó mis manos a mi pecho y comenzó a acariciarme por encima de la camisa, no iba a hacer el amor ya que eso me encargaría de que fuese especial, solo le daría lo que su cuerpo necesitaba: Liberación a tanto estrés. Y quien más que solo yo. Mis manos bajaron lentamente por la curva de sus caderas, hasta que una de ellas se deslizó entre sus piernas, ella jadeó y gimió contra mis labios, por encima del pantalón, “en esa parte preciada” comencé a acariciar con mi dedo, de arriba hacia abajo, lentamente incrementando poco a poco más peso en cierto punto, ella se separó de mi beso y gimió.
—Dios…—jadeó, intentó levantar su pelvis para buscar más fricción. — ¿Qué haces? —abrió sus ojos y siguió moviendo su pelvis.
— ¿No te gust
