Maddy Mi cabeza es un caos, una coctelera emocional que no me permite realmente definir cómo me siento. Experimento todo tipo de emociones al mismo tiempo: rabia, frustración, tristeza, rencor y alivio. ¿Quién diablos podría sentir toda esta mierda al mismo tiempo? Solo yo. Caminaba sin rumbo fijo, explorando la vibrante vida nocturna de Ibiza, que resultaba increíble. Me consumía la ira al pensar en lo deshonesto que Mateo podía ser, y encima su novia me soltaba esa excusa. Pero lo que realmente me encolerizaba era que, impulsado por el deseo de insultarla por su estupidez, había abandonado la discoteca. Todos sabemos que un hombre que te engaña una vez lo hará una y otra vez. Había aprendido esa lección con Leandro; decía que me amaba, pero su maltrato verbal y emocional nunca cesó has

