Una vez más cargue en mis brazos a Hanna ¡Qué manera tan profunda de dormir! ni siquiera se ha dado cuenta que la baje del avión para trasladarla al automóvil.
Durante el recorrido de regreso a su departamento la miré por un largo rato, hay algo en ella que me llama la atención, es como un imán que me jala a querer estar en todo momento cerca de Hanna.
Mi móvil llevaba sonando un buen rato, no tenía intención de responder, pero mi padre ha sido muy insistente, quizá sea algo urgente.
- ¿Qué pasa papá? — respondí con fastidio.
- Alessandro para algo se crearon los móviles... — Suspiré. El viaje ha sido pesado y ahora no necesito un sermón de mi progenitor.
- Estoy cansado padre, habla por favor. — intenté hablar mas amigable.
- Hijo... Tu madre y yo decidimos que vamos a ir de viaje,
