Capítulo 9

1225 Words
—Llegar a casa después de haberme escapado y haber hecho el amor nuevamente con Alfredo ha sido una de las cosas más fascinantes que he hecho en mi vida, siempre me escapo pero de clases pero de casa nunca lo había hecho, al menos me descubrio el idiota de Fede y no mamá; me siento tan plena, Alfredo es tan fascinante en la cama —como si te hubieses acostado con alguien más— bueno no pero igual es fascinante —debes probar ahora a acostarte con Fernando a ver si sientes lo mismo— no, no quiero acostarme con nadie más que no sea Alfredo, para mi fue maravilloso todo y quiero repetirlo muchas veces más, pero bueno, mejor me duermo, es muy tarde y debo hacerle el desayuno a mi manipulador hermano. —Despierto y son casi las nueve de la mañana, mejor voy a hacerle el desayuno a Fede antes de que despierte, ese idiota si que sabe manipularme y quien sabe con que más me saldrá —lo hace por fastidiarte— lo sé, pero igual le haré desayuno, se cuanto le gustan mis comidas y pues de momento no tengo nada mejor que hacer —te desconozco— hasta yo me desconozco pero me siento tan bien, tan, ¿Feliz? nunca antes me había sentido así —¿Y eso se debe a?— puedo imaginarte alzando una ceja, pues imagino que se debe a Alfredo Petit, a nadie más —recuerda que tienes una conversación pendiente con Fernando— ¿Tenías que mencionarlo?— sí, tenía que hacerlo ¿Es tu novio no?— si, lo es, pero no quiero pensar en él, no aún, ya buscaré el momento para verme con él —¿Lo vas a dejar?— obviamente no, es mi novio y lo quiero —¿Ah si? con que lo quieres eh— claro que si y ya no quiero hablar más contigo, mejor le haré el desayuno a mi hermano y asi no pienso. —Hermanita, que sorpresa —me dice Fede sobre saltandome—. —¿Qué te sorprende? —Que estes despierta tan temprano y que me estés haciendo el desayuno, ¿No pensarás envenenarme verdad? —lo miro y pienso que es un descarado—. —No Fede no voy a envenenarte, ten —le entrego unas tostadas con mantequilla, huevos, un café y un jugo de naranja—. —Más te vale, gracias, se ve delicioso. —Espero que te guste Fede —digo sentándome frente a él en el mesón de la cocina con un desayuno igual al de él—. —Seguro que si, ah por cierto, antes de que empecemos a desayunar, me hablo papá —mi cara cambia de la alegría a la decepción— me dijo que esta aquí en Francia y quiere vernos. —Perfecto, salgamos de eso hoy mismo —digo de pronto y siento que se sorprende— devuélvele la llamada y dile que nos veremos hoy a las tres de la tarde. —¿Segura? —me mira confundido—. —Si Fede segura, ahora desayunemos o se enfriará. —Vale Cata, esta bien. —Acabamos de desayunar y me marcho a mi habitación a arreglarme, hoy al final si me vere con Camille después de que me cancelo me envió un mensaje y se decidió a que nos veremos y quizás me vea más tarde con Fernando, no tengo muchas ganas pero debo hacerlo, no se que rayos le voy a decir pero debo verlo, no le he dicho a mamá que saldré pero bueno es sábado y lo entenderán. —Es casi mediodía, el tiempo pasa muy rápido, tarde casi dos horas arreglándome, bueno indecisa en mi modo de vestir hoy, tener un closet con tantas cosas no es fácil, pero pues asi creo que estoy bien, suena mi móvil y no se dónde rayos esta, ah bajo la almohada. —Camille. —Dime que ya estas lista. —Eso creo, ¿Dónde nos vemos? —No lo sé, dímelo tú. —Vamos a almorzar, yo invito. —¿Segura? —Si. —Vale, pasas por mi entonces. —Si, deja le pido el coche a mamá y paso por tí. —Perfecto. —Espero que mamá no se ponga intensa porque voy a conducir, por todo se preocupa. —Mamá —la veo en su despacho—. —Hija, ¿A dónde vas tan linda? —Saldré con Camille mamá, iremos a almorzar y luego Fede y yo nos veremos con papá. —¿Cómo qué con su papá? —¿Fede no te dijo? —No, dime tú —me dice y se cruza de piernas—. —Él le marco a Fede en la mañana y según él esta aquí en Francia así que nos veremos con él a eso de las tres de la tarde. —Interesante. —Si te molesta simplemente podemos cancelarlo. —En lo absoluto, vayan, así lo vuelven a conocer en persona —que sarcástica mi madre—. —Mamá... —No tengo problema Cata hija, vayan, yo debo ir más tarde a la oficina. —Bueno mamá, otra cosita ¿Me prestas el coche? —Catalina. —Mamá, por favor, debo pasar por Camille. —¿Y si te lleva Fede? —Mamá por favor, yo se conducir. —Él también hija. —Vale mamá esta bien, que nos lleve —le digo poniendo los ojos en blanco—. —Perfecto. —Pero no se quedará con nosotras. —Esta bien hija, solo te llevará y a la hora que me dijiste pasará por tí para que se vean con su padre. —Vale mamá. —Bueno al menos no me dijo que no, pero otra vez el pesado de Fede, que fastidio, pero ni modo, tendrá que ser así. —Hermanita mueve ese pequeño trasero que el tiempo es corto. —Voy Fede, ya voy —digo saliendo de la casa y bajando las escaleras para subir al coche—. —Te pasas de lenta de verdad. —Calla Fede, llevame a casa de Camille, luego nos llevaras a donde te diga, nos dejarás allí y luego irás por mí para que nos reunamos con papá ¿Quedó claro? —Totalmente hermanita. —Excelente entonces. —Pasado un rato llegamos a casa de Camille, esta está esperando afuera y sube al coche apenas Fede estaciona, se extraña y con la mirada me dice mucho. —Tranquila, solo nos llevará hasta donde vamos a comer y se marchara. —Perfecto, ya tengo el lugar, allí estará Fernando, no te había dicho nada porque me llamo hace unos minutos para saber de ti y y le dije que nos íbamos a ver, me insistió tanto que no pude negarme —pongo cara de pocos amigos—. —Esta bien, no hay inconveniente. —Vale, Fede llevamos a este restaurante —le muestra el móvil— allí preparan unas comidas estupendas. —Lo sé bien, a mamá le gusta ir mucho para allá, vale, allá las llevo entonces. —Si Fede por favor, y recuerda que debes venir por mí un poco antes de las tres. —Estaré lo más puntual que pueda Cata. —Perfecto, así me gusta.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD